Al ingresar a la oficina del despacho del gobernador del Departamento de Casanare (Colombia), Josué Alirio Barrera, llama especialmente la atención una bandera de color blanco con azul, que lleva la estrella de David, es la bandera de Israel. Este es el único gobernante que ubica en especial importancia la bandera de su Colombia junto con la bandera de otro país, lejano territorialmente pero cercano de corazón.

Casanare es el único Departamento de Colombia que cuenta con un Gobernador, una Senadora y un Representante a la Cámara del partido Centro Democrático, el partido del hoy electo presidente de la Republica Iván Duque Márquez, fue el único departamento de Colombia que sostuvo los puestos de poder en las elecciones de 2015 de Gobernación, en aquella época estaba casi liquidado el partido Centro Democrático, que perdió todo el poder en el espectro nacional. Los casanareños fueron los únicos que sostuvieron con esperanza y fe a este Partido Político, que salvo su existencia como Jonás cuando volvió de la Ballena, y fue un pilar fundamental para que hoy Duque sea presidente. A este Departamento todo el país le debe La Independencia de la Corona Española, ya que fueron los que aportaron toda la tropa y la campaña que hizo la batalla libertaria en Boyacá, para la independencia de la ahora Colombia. Aspecto importante que tiene muy en cuenta el presidente electo y reconoce para con esta región, la cual a veces es un poco olvidada por el Estado centralizado. Este departamento ha hecho acercamientos con el Estado de Israel para ruedas de negocios, buscando espacios comerciales y de inversión. De esta manera, Casanare es el mejor lugar del mundo desde todo punto de vista, hermosa y rica tierra donde Israel pudiera poner sus ojos para invertir y para compartir sus conocimientos. Casanare, más que una región aliada de Israel, más que un socio comercial, es una región hermana, porque no solo los unen los temas comerciales sino el afecto y amor de la ciudadanía y particularmente los practicantes de las diferentes religiones cristianas que ven en Israel la tierra de Dios. Tanto así que la campaña «yo bendigo al Estado de Israel», es un éxito total en esta región, donde se puede observar que en la mayoría de vehículos y casas se decoran con afiches y propaganda alusiva a esta importante campaña. El presidente electo, Iván Duque, ha manifestado que desea tener las mejores relaciones con el Estado de Israel y sus gentes, que incluso podría contemplar la posibilidad de llevar la Embajada de Colombia en Israel a la ciudad Eterna de Jerusalén, y ya sabemos que el Presidente Duque es muy afecto a este departamento de la Orinoquia. Este joven presidente tiene las mejores relaciones con la comunidad judía e israelí en nuestro país, esto garantiza la comunicación y trabajo fluido entre las dos Naciones.

El 3 de julio de 2017 se realizó la jornada ‘Casanare bendice a Israel y Dios bendice a Casanare’, que fue liderada por el Sr. Gobernador, Josué Alirio Barrera Rodríguez. A este evento asistió la Secretaria Política de la Embajada, Sra. Inbal Natan, quien participó en este concurrido evento en representación del Estado de Israel. Asimismo se cumplió con la visita de una comision y del gobernador de Casanare a Israel para hacer un acercamiento en tecnología agropecuaria y de unidades de intercambio comercial Casanare-Israel, donde gracias a la Cámara de Comercio Colombo-Israelí y el Ministerio de Interior se cumplió con esta importante visita de acercamiento diplomático, todo esto es una respuesta a la gestión y buenas relaciones del mandatario casanareño con el país de Medio Oriente.

A continuación se hará una breve descripción y una introducción del potencial económico y comercial del Departamento Casanareño.

Casanare tiene por capital a la ciudad de Yopal. Está ubicado en la región Orinoquía, es el décimo departamento más extenso y con 8 hab/km², el séptimo menos densamente poblado. El territorio del departamento se extiende en el piedemonte oriental de la cordillera Oriental de los Andes colombianos. Pertenece a la región de los Llanos Orientales con todas las características que la identifican. La altura promedio sobre el nivel del mar es de 350 metros, con una temperatura promedio de 26 °C. La distancia entre la capital del departamento, Yopal, y la capital de Colombia, Bogotá, es de 387 km.

Cuenta con una superficie de 44.490 km², casi el doble que Israel.  Su territorio está constituido por la parte montañosa, el piedemonte llanero y la llanura aluvial; la parte montañosa se encuentra al occidente, en las laderas de la cordillera Oriental, y asciende hasta alturas de 4.000 m sobre el nivel del mar. En algunas zonas existen sabanas inundables, bosques de galería en los grandes ríos Pauto, Cusiana, Casanare. La vegetación es de sabanas naturales, a excepción de los bosques de montaña y piedemonte en la vertiente de la cordillera, donde los suelos son fértiles y aptos para la agricultura, en tanto las áreas planas no tienen esta ventaja ya que se inundan algunos meses del año.

Hidrografía

La red hidrográfica del Casanare está integrada por los ríos, quebradas y caños que desaguan en dirección oeste-este hacia el río Meta, el cual recibe las aguas de la totalidad de ríos del departamento y tiene como principal afluente el río Casanare. Además de los afluentes mencionados se destacan los ríos Upía, Túa, Cusiana, Cravo Sur, Guanápalo, Pauto, Guachiría, Agua Clara, Charte, Ariporo, Aricaporo, Dumagua, Duya, Caja, Suner, Chamezano, Tonce, La Palmera, Tocaría, Nunchía, Payero, Tenecito, Chire y Chiquito. Otros cuerpos de agua que pueden mencionarse son las lagunas Tinije, Purare y Sacrificio.

Clima

La temperatura varía de 22 a 27 °C. El clima cambia de húmedo en la zona del piedemonte llanero, a frío en la zona andina (18 a 20 °C), pasando por un clima tropical en la zona de sabana (unos 27 °C, lluvioso en invierno, seco en verano).

Principales actividades económicas

Tradicionalmente el territorio de Casanare ha tenido como principales actividades económicas la ganadería extensiva y el cultivo de arroz (especialmente en los municipios de Aguazul y Yopal). A principios de la década de 1990, fueron descubiertos los campos petroleros de Cusiana y Cupiagua, que convirtieron al departamento en el mayor explotador petrolero de Colombia con un total de 30 pozos situados en el Piedemonte Llanero (el «Corredor petrolero»).

En la actual década se ha impulsado fuertemente el cultivo de la palma de aceite, especialmente en el municipio de Villanueva, si bien se ha extendido a la mayoría de municipios. En otras zonas, como el municipio de Tauramena tienen gran auge las pequeñas microempresas que cultivan piña tipo gold, empresas como Frutos del Casanare y Asohofrucol.

Hidrocarburos

Este departamento, de vocación ganadera y agrícola, se convirtió a partir de 1990 en productor petrolero tras el descubrimiento de los campos Cusiana y Cupiagua. A partir de ese momento se intensificó la explotación por parte de la British Petroleum Company -BP-, la empresa francesa Total y la norteamericana Tritón. En 1992 Casanare se convirtió en el  primer productor de petróleo del país.

En los últimos cinco años Casanare recibió más de un billón de pesos (357.142.857 dólares) de regalías por la bonanza petrolera. Con este dinero se esperaba mejorar la malla vial del departamento, ampliar e interconectar la red eléctrica, gasificar todos los municipios, mejorar el servicio de salud, cubrir los programas de vivienda rural y urbana y garantizar el servicio de acueducto y alcantarillado.

Los llanos orientales de Colombia, aquellos que comparten formación geológica y frontera con Venezuela, son considerados como el gran depósito de petróleo, y que puede surtir sin problemas a toda una nación.

De su potencial hidrocarburífero se comenzó a hablar en la década de 1930, pero solo hasta los primeros años de 1950, la entonces Texas Petroleum Company (Texaco) inició actividades exploratorias y perforó el pozo Guavio 1, en el pie de monte llanero, que resultó una escasa producción de aceite.

El potencial económico en hidrocarburos para el departamento es muy grande, por ejemplo se cuenta con 2.604.138.464 de kpc (millones de pies cúbicos), según la ANH, Agencia Nacional de Hidrocarburos, el Departamento de Casanare es que tiene mayor cantidad  total de reservas probadas del país.

Por su parte, las reservas de Cusiana y Cupiagua (las más grandes de Colombia según registros del Ministerio de Minas y Energía) convirtieron al departamento del Casanare en el principal productor de crudo del país, con una cuota de producción nacional del 50%.

En la actualidad, este departamento, además de ser responsable del 24,5% de la producción nacional de petróleo, concentra un gran porcentaje del total de bloques exploratorios del país. Registros de la Agencia Nacional de Hidrocaruros (ANH) indican que de los 694.099 barriles de crudo diarios que se extraen en promedio en la cuenca de los Llanos (73% del total nacional), casi 232.000 provienen de los campos en producción de Casanare, a manos de poco más de 15 empresas que operan en la región.

De acuerdo con el DANE (Departamento Nacional de Estadística), en 2012 Casanare tuvo el PIB per cápita más alto del país, con $41 millones, lo que lo ubica por encima de capitales industriales como Bogotá. Hoy son más de 30 compañías están adelantando actividades exploratorias en 88 bloques. Estos jugadores esperan repetir la buena racha de los años ochenta y noventa, en los que se descubrieron Caño Limón en Arauca, además de Cusiana y Cupiagua en Casanare.

La infraestructura de oleoductos disponibles en la zona a través de Ocensa y la futura capacidad que llegará con la entrada en operación del Bicentenario, además de los servicios y la mano de obra presentes en esta región de tradición petrolera, ofrecen una ventaja para quienes trabajan en el área. Pero a su vez, la ausencia de redes viales de interconexión entre las poblaciones y los crecientes inconvenientes con algunas comunidades, empañan el panorama de desarrollo de las actividades extractivas en Casanare.

Gobernador Alirio Barrera en Israel, conociendo sistemas de riego

La cuna del mejor petróleo y gas de Colombia

De los campos productores localizados en Casanare se extrae la variedad de crudos más livianos y de mejor calidad del país, cuyo valor en el mercado sigue ascendiendo gracias a la poca participación que estos tienen en la canasta de producción nacional, que ahora es dominada por los pesados.

Más al sur, en pleno piedemonte llanero, están localizados Cusiana y Cupiagua, otros campos emblemáticos de la región y de los que se han extraído más de 1.100 millones de barriles de petróleo de entre 40o y 65o API. En la actualidad, Ecopetrol, por medio de su regional Nororiente, opera de forma directa el campo Cupiagua y otros bloques pequeños en la zona. La principal empresa del país también es socio en Cusiana, a través de su filial Equión Energía, firma que también opera los campos en explotación Recetor y Piedemonte.

Después de casi 20 años de operaciones, la pérdida de presión en los yacimientos hizo que la producción de crudo diaria cayera progresivamente. A pesar de este declive, tanto Cusiana como Cupiagua siguen siendo unos de los principales campos productores de petróleo de Arauca y Casanare. De acuerdo con Ecopetrol, las operadoras están destinando todos sus esfuerzos para mantener la explotación de petróleo de estos campos, aunque desde hace algunos años han venido cambiando su vocación hacia el gas y el gas licuado de petróleo (GLP). Estos productos, son el presente y el futuro de esta zona.

Ecopetrol manifiesta que el gas producido en el piedemonte casanareño, a diferencia del de La Guajira, es un combustible rico, que debe ser procesado para extraer los líquidos que contiene y así disponerlo para el consumo, un negocio en el que Ecopetrol ve grandes oportunidades a futuro.

Según la ANH el principal desafío para los próximos años es impulsar nuevas ideas exploratorias y darles cabida a nuevos conceptos. “La posibilidad de éxito en esta región es importante, y los geólogos siempre mantienen la esperanza de encontrar un nuevo campo de grandes dimensiones. Pero para que eso ocurra, es necesario innovar y dejar de lado algunos paradigmas, concebir algunos conceptos geológicos, ir a nuevos plays en áreas viejas y generar nuevas ideas exploratorias en diferentes horizontes”.

 

* Estudiante de Ingeniería de Petroléos UNITROPICO, Casanare