Fateen Mulla, el diputado israelí que lucha por la igualdad social
Fateen Mulla nació en la aldea drusa Yarka y tal como su comunidad, fue educado para respetar y defender a Israel, lo que lo llevó a elegir una carrera militar de la cual se retiró con el grado de Teniente Coronel. Hoy se desempeña como diputado para el partido Likud, siendo un representante de la comunidad drusa en el parlamento junto con sus colegas. Esta fue reconocida en 1957 como una comunidad religiosa en Israel. Sin embargo no disfruta de los mismos derechos que otras comunidades en el país.
Los drusos han apoyado y apoyan al Estado de Israel considerándolo el hogar nacional del pueblo judío. Son leales y toman parte integral en su desarrollo y prosperidad. Como es bien sabido, la comunidad drusa carece de nación propia en el que pueda realizar su afiliación étnica y religiosa, por lo cual es importante que Israel ancle explícitamente el estatus de la comunidad y las obligaciones para con estos ciudadanos.
El diputado Fateen Mulla es uno de los pioneros de la nueva ley para fortalecer el status de la comunidad drusa en la sociedad. Hoy tuvimos la oportunidad de ser recibidos por él en su oficina ubicada en el parlamento israelí y a modo de una amistosa charla hablamos del presente de la comunidad drusa, sus desafíos y los planes para el futuro.
¿Cuáles son las tendencias políticas representativas de la comunidad drusa? La comunidad es conocida por su sionismo, pero hay jóvenes que se identifican más con lo árabe y lo palestino.
Tú describes a los de izquierda que están en contra del Estado de Israel, pero el 90 por ciento de la comunidad drusa es sionista y nuestros jóvenes se ven parte de la sociedad israelí. Primero todo joven druso de 18 años es reclutado al ejército, el 80 por ciento en unidades de combate y lo que resta hacen lo que se llama servicio nacional como nuestras mujeres y los que no son reclutados tienen la posibilidad de entrar a la universidad- Esto es otro logro ya que hoy las mujeres de nuestra comunidad un 90% decide estudiar en la universidad. Y la gran mayoría de los que terminan el ejército y la universidad continúan trabajando en su profesión. No solo el sionismo está fuerte en la comunidad, sino que está fortaleciéndose.
Tengamos en cuenta que nosotros pedimos derechos igualitarios en cuanto ciudadanos israelíes. Uno no puede pedir derechos sino aporta de su parte, por eso los drusos somos leales al país, servimos al ejército de lo cual nos sentimos muy orgullosos. Yo mismo llegué al grado de teniente coronel. Es muy simple, si queremos derechos, hay que cumplir los deberes como ciudadano.
¿Cuál es la situación de los derechos políticos y generales de la comunidad actualmente?
Tenemos cuatro representantes diputados en el parlamento, tenemos doctores, tenemos un gran número de jóvenes incorporados a las fuerzas de seguridad como militares y policías. Sin embargo, sucede aún que muchos de nuestra comunidad no reciben los mismos derechos o no logran avanzar en sus carreras. Existe una gran decepción en la sociedad drusa joven por la cual el resultado a veces se plasma en la violencia y eso llega a las calles, algo que vemos también con los beduinos, en este momento sabemos que llega armamento ilegal a muchas aldeas árabes. También, la falta de presupuesto que se les otorga a las aldeas, causa estos problemas. Por ejemplo, en mi aldea Yarka hay un gran centro comercial que si bien da mucho trabajo, la situación socioeconómica todavía es crítica por lo cual los jóvenes suelen recurrir al crimen, la violencia, ello sucede por falta de interés por parte de las autoridades.
¿Qué soluciones posibles hay para remediar esa situación de violencia y precariedad económica?
Yo veo la solución a través de implementar mano dura, lo dije cuando noté como se estaba despertando la violencia y me trataron de loco, hoy mantengo la misma postura y añado que si como gobierno no hacemos algo rápido, la violencia también se despertará dentro de las comunidades judías. El servicio de inteligencia interno tiene que trabajar las 24 horas del día los 365 días del año, hoy vivimos en una época donde tu hijo sale de la casa y tenes miedo de que no vuelva. Yo insisto en la necesidad de una mano dura, y por supuesto mayor educación, cuando menciono al presupuesto también me refiero a eso, debemos invertir también en educación para crear una sociedad lejos de todo conflicto violento.
Para terminar nos gustaría escuchar su punto de vista sobre los Acuerdos de Abraham
Israel siempre extendió su mano para la paz a todo país con el cual tuvo y tiene conflicto; fue la primera nación que tomó la iniciativa para llegar a un acuerdo de paz, como lo echo con Egipto, considerado una potencia en el mundo árabe.
En relación con los acuerdos de Abraham hemos logrado firmar cuatro, sin necesidad de renunciar a nada. Personalmente, me reuní con diplomáticos de Marruecos y Emiratos y puedo decir que existe un gran interés en llegar a un acuerdo definitivo para la paz en la zona. Sentí que hay voluntad por ambas partes y eso es muy bueno. Un acuerdo de paz traerá solo cosas buenas, seguridad económica, social y política. El mundo árabe sabe del beneficio de mantener una paz con Israel, una potencia económica mundial. Dentro del mundo árabe se pudo encontrar un gran apoyo para llegar a ella.
Hay que tener en cuenta que algunos de estos países ven también a Irán como su enemigo y estamos en una etapa justa para buscar cooperación en temas ya sean económicos como de seguridad.