Existe una gran preocupación en el palacio real jordano que los acuerdos de normalización entre Israel y los estados del Golfo dañen el estatus de Jordania en el Monte del Templo. La Autoridad Palestina se movilizó para ayudar a Jordania y el Mufti de la Autoridad Palestina emitió un fallo que indica que cualquier persona que normalice sus relaciones con Israel no puede visitar ni rezar en la Mezquita Al-Aqsa

Por: Yoni Ben-Menahem

Gran preocupación rodea a la monarquía jordana tras los acuerdos de normalización entre Israel, Bahrein y los Emiratos Árabes Unidos con respecto al estatus de Jordania como guardián de los lugares sagrados en Jerusalén y especialmente el Monte del Templo, el lugar más importante para la dinastía Hachemita debido a la Mezquita Al-Aqsa donde fue asesinado en 1951 el Rey Abdullah, bisabuelo de Abdullah, el actual rey de Jordania.

El estatus se le otorgó a Jordania después del acuerdo de paz con Israel firmado en 1994 (Acuerdo de Wadi Arava).

La administración de Trump se ha asegurado de incluir en los acuerdos de normalización con Bahrein y los Emiratos Árabes Unidos una cláusula que permitirá a los peregrinos de estos dos países venir a Jerusalén y rezar en la Mezquita Al-Aqsa como parte de la libertad de culto que Israel otorga a los miembros de todas las religiones. Al hacerlo, la administración de Estados Unidos reconoce indirectamente la soberanía de Israel sobre Jerusalén, el Monte del Templo y los lugares sagrados del Islam. Estos peregrinos llegarán a Israel directamente a través del aeropuerto Ben Gurion, no por la vía tradicional de Jordania, y de allí a Jerusalén a través del Puente Allenby.

Jordania también está muy preocupada por el próximo paso, que probablemente vendrá en el futuro, que es la normalización entre Israel y Arabia Saudita.
Los saudíes no han ocultado durante muchos años su deseo de «afianzarse» en el recinto del Monte del Templo donde se encuentra la Mezquita Al-Aqsa, el tercer lugar más importante en la religión del Islam, y así sumar su control a los dos primeros lugares, La Meca y Medina, territorio que Arabia Saudita ya controla.

Un miembro de alto rango del Waqf musulmán dice que el temor jordano es que Israel esté «aumentando gradualmente» su perfil en el Monte del Templo y que Arabia Saudita hará un trato con la administración de Trump e Israel, y que también se está preparando gradualmente a la opinión pública en el mundo musulmán para concretar esta idea.

Jared Kushner, asesor del presidente Trump, manifestó el 11 de septiembre: “El tema de la Mezquita Al-Aqsa ha provocado odio debido a una tergiversación de la situación. Gracias al acuerdo con Bahrein, los árabes de todo el mundo podrán visitar la mezquita y mostrar a sus amigos que Israel respeta su religión. Esto ayudará a reducir las tensiones en el mundo árabe y permitirá que la cuestión palestina se separe de sus intereses».

Jordania hasta ahora no ha expresado ninguna posición sobre los acuerdos de normalización entre Israel, los Emiratos Árabes Unidos y Bahrein.

Según fuentes jordanas, los Emiratos Árabes Unidos están ayudando a Israel a expandir su influencia entre los estados del Golfo.

Resistencia palestina

Los palestinos son los que están ayudando a Jordania a intentar socavar los acuerdos de normalización de Israel con los Emiratos Árabes Unidos y Bahrein. Uno de los métodos utilizados por el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas, es aprovechar la religión del Islam para luchar contra la normalización entre Israel y los países árabes. 

En julio del año pasado, el bloguero saudí Muhammad Saud, que había venido a rezar a la mezquita al-Aqsa, fue atacado en el Monte del Templo.

Llegó a Israel como parte de una delegación del Ministerio de Relaciones Exteriores de Israel y fue atacado físicamente en el Monte del Templo y en la Ciudad Vieja de Jerusalén por residentes palestinos y activistas de Fatah tras la incitación de la Autoridad Palestina contra la visita. Durante su visita, le arrojaron sillas de plástico, le escupieron y le gritaron: «Basura, ve a rezar en una sinagoga, no reces en la mezquita de al-Aqsa».

La Autoridad Palestina ahora quiere hacer algo similar para los peregrinos de los Emiratos Árabes Unidos que pronto visitarán Israel y rezarán en la Mezquita Al-Aqsa.

Con este fin, el presidente de la Autoridad Palestina reclutó al jeque Muhammad Hussein y el Mufti de Jerusalén, que sirve como un mercenario.

El 17 de agosto, el jeque Muhammad Hussein emitió una sentencia legal (Fatwa en árabe) que prohibía a los residentes de los Emiratos Árabes Unidos visitar la Mezquita Al-Aqsa en el Monte del Templo o rezar allí siguiendo el acuerdo de normalización entre su país e Israel.

Este fallo se publicó como continuación de otro fallo que ya se publicó en 2012 que prohíbe una visita u oración en la Mezquita Al-Aqsa a cualquiera que normalice las relaciones con Israel. El fallo del jeque Muhammad Hussein de 2012 establece los criterios sobre quién puede visitar el Monte del Templo y rezar en al-Aqsa, excepto aquellos que han normalizado las relaciones con Israel.

El nuevo fallo del jeque Muhammad Hussein fue tomado como una respuesta de la Autoridad Palestina al anuncio de los Emiratos Árabes Unidos de que el plan de paz estadounidense, el «Acuerdo del Siglo», permite a todos los musulmanes visitar y orar en la Mezquita Al-Aqsa y que todos los lugares sagrados de Jerusalén estarán abiertos a todos los fieles. 

La Autoridad Palestina no intenta ocultar el hecho de que está detrás del nuevo fallo, el primer ministro palestino Muhammad a-Shtiya lo ha justificado públicamente.
La Autoridad Palestina afirma que Abu Dhabi está involucrado en una conspiración destinada a eliminar el problema palestino y hacer que los palestinos pierdan sus derechos en su país.

La Autoridad Palestina no tiene estatus en el Monte del Templo, como se dijo, según el acuerdo de paz de 1994 entre Israel y Jordania, Jordania es el guardián de los lugares sagrados en Jerusalén, incluido el Monte del Templo. Sin embargo, hace más de dos años, Jordania combinó a ministros de la Autoridad Palestina y activistas de alto rango de Fatah en el Consejo Islámico del Waqf en Jerusalén, dando así a la Autoridad Palestina un «punto de apoyo» y una oportunidad de influir en lo que está sucediendo en esos lugares sagrados para el Islam.
Israel es el soberano mayor del Monte del Templo y es el que permite que todas las religiones visiten el recinto y que los musulmanes recen en las dos mezquitas. 

El «fallo» del jeque Muhammad Hussein es una incitación dirigida a aterrorizar a los Emiratos Árabes Unidos y Bahrein para que sus residentes tengan miedo de visitar Jerusalén y rezar en la mezquita de Al-Aqsa, violando así los acuerdos de normalización con Israel.

La primera prueba será sobre el terreno cuando grupos de peregrinos de Bahrein o de los Emiratos Árabes Unidos lleguen a Jerusalén y quieran rezar en la mezquita Al-Aqsa.

Israel tendrá que imponer enérgicamente su soberanía en el Monte del Templo para permitir la libertad de culto de los peregrinos musulmanes de los estados del Golfo y para así puedan rezar en la Mezquita Al-Aqsa.

Esta es una prueba importante de que Israel no debe fallar.

Fuente: JCPA

Traducción: Gastón Saidman