Los hechos hablan: el nuevo libro de Nadav Shragai trata sobre la reescritura histórica y de como se borró el pasado judío
Por: Nadav Shragai
Durante unos 1.100 años, hasta la Guerra de los Seis Días, decenas de historiadores musulmanes e importantes clérigos del Islam identificaron el Monte del Templo como el «Templo de Salomón». También se adhirieron a sus escritos, la descripción histórica aceptada en la investigación moderna de la historia del pueblo judío en Jerusalén basada en diversas fuentes históricas.
Este conjunto de pruebas, junto con muchos otros hallazgos de varios campos de investigación presentados en un nuevo libro que se acaba de publicar, contradice la nueva historia que los musulmanes han estado escribiendo para sí mismos en los últimos años en el Monte del Templo. La nueva narrativa palestino-musulmana adopta la posición de que los judíos no tienen nada que ver con Jerusalén, y que el templo «falso» («al-Mazum», en su idioma) nunca ha estado allí. Al hacerlo, los palestinos y muchos otros en el mundo musulmán se están alejando de la verdad histórica que alguna vez conocieron.
Esta información detallada se podrá leer en el nuevo libro de Nadav Shragai, investigador del Centro de Asuntos Públicos y Estatales de Jerusalén (JCPA en sus siglas en inglés)– el libro se titula «Terrorismo de Al-Aqsa – Un complot de sangre», que se publicó recientemente en colaboración con Sela Meir. El libro describe cómo el falso libelo de sangre «Al Aqsa en peligro» pasó de ser una mera propaganda y una falsa incitación a una línea de producción de muchos ataques terroristas (especialmente individuales).
Un capítulo extenso del libro trata de la reescritura histórica musulmana, que, como se mencionó, gradualmente se convierte en parte de la narrativa palestina. Muchos de los terroristas que han llevado a cabo o han intentado llevar a cabo ataques terroristas en los últimos años («los mártires de al-Aqsa») han obtenido legitimidad en el mundo musulmán de hoy, según el cual la conexión de los judíos con el Monte del Templo es falsa.
Junto con fuentes históricas (judíos, musulmanes, cristianos y paganos, y muchos hallazgos arqueológicos), incluida una fotografía de una mikve descubierta debajo de la mezquita de Al Aqsa después del terremoto de 1927 que destrozó la mezquita, se encontraron monedas omeyas en las que estaba estampado el símbolo de la menorá, revelando una serie de nuevos estudios importantes. Estos estudios muestran que los judíos educaron a los musulmanes en el Monte del Templo en los primeros días del Islam, y les presentaron el lugar y los límites de la piedra fundacional. Investigaciones posteriores muestran que en los primeros días del Islam, había muchas similitudes entre los rituales realizados por los musulmanes y judíos.
Fuente: JCPA
Traducción: Gastón Saidman