Yoni Ben-Menajem
El movimiento terrorista Hamás se aprovechó del Ramadán y se apoderó de los fieles musulmanes en el Monte del Templo • Este es un desarrollo peligroso que daña la soberanía israelí y el estatus religioso de Jordania en el lugar • Hamás es una organización terrorista e Israel y Jordania deberían cooperar en su contra
Cualquiera que examine la situación actual en el Monte del Templo descubrirá rápidamente que Hamás es el ente dominante de facto en cooperación con otro organismo islámico extremista llamado Hizb al-Tahrir.
Oficialmente, Israel es el soberano político y de seguridad con la presencia de una estación de policía junto con el Waqf (orden religiosa) jordano en sus instituciones que administran oficialmente el recinto bajo el acuerdo de paz entre Israel y Jordania. Pero quien tiene el control desde el comienzo del Ramadán de las decenas de miles de fieles que acuden cada semana al Monte del Templo y son utilizados para su agenda política es el movimiento Hamas, que es una organización terrorista. Esta es una situación muy peligrosa desde el punto de vista político y de seguridad, el cual simboliza el fracaso de Israel, Jordania y la Autoridad Palestina.
Provocadores preparando piedras
Los funcionarios de Fatah están muy preocupados por este desarrollo y han advertido al presidente de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas, sobre esto y su impacto en los residentes de Jerusalén Este.
La razón directa de la nueva situación es que Israel no aprendió las lecciones necesarias de los eventos del la Operación “Guardián de las Murallas” el año pasado con respecto al Monte del Templo, mientras que Hamas se organizó unos meses antes del Ramadán, anunciando la campaña «Gran Amanecer» y promocionado esta en las redes sociales, logrando una reclutación de la generación más joven en Jerusalén Este.
Los operativos de Hamas llaman a la toma del Monte del Templo por parte del movimiento «Bat al-Aqsa» o «Haba 2022», «Haba» significa en árabe “despertar” o una especie de intifada.
Hamas logró llegar al corazón de los residentes en Jerusalén Este a través de un despliegue bien organizado en el terreno y un sistema de incitación muy eficaz en sus redes sociales y medios de comunicación desde la Franja de Gaza.
Hamas ha logrado convertir la Mezquita de al-Aqsa, que es un símbolo religioso, en un símbolo de la lucha israelí-palestina mientras juega con los sentimientos religiosos de los musulmanes y difunde la falsa narrativa de que «la Mezquita de Al-Aqsa está en peligro».
El líder de Hamás, Ismail Haniya, advirtió en una conferencia virtual con motivo del Día Mundial de Jerusalén que el conflicto bilateral israelí-palestino en la mezquita de Al-Aqsa podría convertirse en un conflicto regional.
El movimiento Hamas reclama logros y difunde mentiras a través de altos miembros del movimiento de que han frustrado «planes» de Israel de tomar medidas unilaterales en el Monte del Templo, como ofrecer sacrificios para la Pascua, dividir el Monte del Templo durante la oración entre judíos y musulmanes, aislar la Mezquita Al-Aqsa de la plaza de la mezquita y, por supuesto, el “frustrado” desfile de banderas israelíes en la Ciudad Vieja (una medida de seguridad que detuvo una marcha de nacionalistas israelíes en medio de las tensiones y que es presentado por Hamas por como una victoria, N. de R.)
La nueva situación requiere que el nivel institucional, político y de seguridad aprenda de los acontecimientos y se prepare. Este último período de tensión no sería el final, en unos meses tendrá lugar la Fiesta Musulmana del Sacrificio (Eid al-Adha) y se esperan algunas fechas catastróficas más durante el año.
Esta toma de posesión del Monte del Templo por parte de Hamas socava la soberanía israelí sobre una Jerusalén unida que también ha recibido un refuerzo significativo en el reconocimiento del presidente Trump.
La presencia de Hamas en el Monte del Templo también perjudica la tutela jordana de los lugares sagrados en Jerusalén bajo el acuerdo de paz de 1994. El Rey Abdullah mantiene relaciones normales con Hamás pero no le permite ninguna presencia política en Jordania, el año pasado rechazó los llamados de la Hermandad Musulmana para permitir que Hamás reabra sus oficinas del reino que se cerraron hace 20 años, el rey jordano prefiere una relación cercana con la Autoridad Palestina y no con Hamas.
Hamas es una organización terrorista y parte de la Hermandad Musulmana que está bajo el gobierno de la monarquía hachemita en Jordania y también tiene estrechos vínculos con Irán. Esto el rey jordano lo entiende bien, por lo que tiene un interés común con Israel en no permitir que Hamas tome posesión en el Monte del Templo.
La nueva situación requiere la cooperación israelí-jordana contra el establecimiento de Hamas en el Monte del Templo y la superación de todas las disputas entre Israel y Jordania por este objetivo común.
Fuente: JCPA
Traducción: Gaston Saidman