¿Qué queda de la Hermandad Musulmana?

por | Dic 16, 2022 | Política, Portada | 0 Comentarios

Las diferentes facciones de liderazgo de la Hermandad Musulmana han estado tan preocupadas por las luchas de poder que el propio movimiento ha perdido el rumbo.

Georges Fahmi *

Si bien la Primavera Árabe ofreció a la Hermandad Musulmana la oportunidad de llegar al poder en Egipto, también fue el comienzo del fin de la organización. La Hermandad Musulmana ganó las elecciones presidenciales en junio de 2012, pero no logró gestionar su relación con las instituciones estatales y otras fuerzas políticas, así como con las instituciones religiosas, tanto cristianas como musulmanas. Estos múltiples fracasos allanaron el camino para la intervención militar que puso fin a su gobierno en julio de 2013. Desde que fue expulsada del poder, la Hermandad Musulmana ha pasado por cambios radicales, tanto en términos de liderazgo como de membresía.

En la fase posterior a 2013, el grupo ha visto una serie de conflictos de liderazgo. La primera disputa significativa fue en 2015 entre aquellos que abogaron por el uso de la violencia como medio de resistencia contra el régimen egipcio y aquellos que se opusieron a él. 

Erdogan haciendo el saludo simbólico de la Rabaa de la Herman Erdogan haciendo el saludo simbólico de la Hermandad Musulmana

Mohammed Kamal, miembro de la Oficina de Orientación de la Hermandad Musulmana, asumió un papel de liderazgo de facto en 2014-2015 e implementó una estrategia de escalada de ataques violentos contra las fuerzas de seguridad, la infraestructura y los intereses económicos del régimen. 

Sin embargo, parte de la dirección de la Hermandad Musulmana rechazó este enfoque violento. Estas voces opuestas fueron dirigidas por Mahmoud Hussein, el secretario general del movimiento, con sede en Estambul. En los últimos años, ha estallado otra disputa sobre quién tiene derecho a dirigir la organización, esta vez entre Hussein e Ibrahim Mounir, el líder interino de la Hermandad Musulmana con sede en el Reino Unido. 

Esta crisis llegó a su fin cuando Mounir falleció en noviembre de 2022.

Aunque estas disputas entre los líderes de la Hermandad Musulmana se pueden caracterizar de diferentes maneras, desde el debate sobre el uso de la violencia en 2015 hasta las acusaciones de corrupción en 2021, todo se reduce a la cuestión del control: quién controla la organización, su estructura y recursos financieros.

Estas disputas de liderazgo han dejado a muchos de los miembros jóvenes de la Hermandad Musulmana desilusionados. 

Las entrevistas muestran que la mayoría de ellos se han sentido tan decepcionados por los diferentes grupos que compiten por el liderazgo y la falta de estrategia del propio liderazgo, que muchos han decidido dar un paso atrás en la organización. 

Existe un sentimiento generalizado de que no solo el liderazgo ha carecido de visión, sino que muchos lo responsabilizan de la derrota política de la organización. Algunos miembros de la Hermandad Musulmana han llegado a acusar a los líderes de corrupción y traición.

Mientras que los líderes de la Hermandad Musulmana trataron de enmarcar el ambiente político después de 2013 como una lucha entre su organización y los militares, la ira popular con la Hermandad Musulmana tomó a muchos de sus jóvenes por sorpresa, lo que llevó a muchos de ellos a cuestionar la esencia de su proyecto político y por qué perdió tan rápidamente el apoyo popular del que disfrutó después de 2011. 

Cuando se le preguntó sobre sus actitudes hacia el uso de la violencia, un miembro de la Hermandad Musulmana respondió: «La pregunta no era si usar la violencia o no, la verdadera pregunta era para qué objetivo. Necesitábamos empezar por reformar primero nuestra organización y decidir sobre nuestro proyecto político».

Esta falta de un marco ideológico dejó a algunos de estos jóvenes vulnerables a otras ideas, como el salafismo-yihadismo. Si bien algunos de ellos se han unido a grupos yihadistas, la mayoría sigue buscando un nuevo proyecto político.

Las diferentes facciones de liderazgo han estado tan preocupadas por luchar por el control de la organización que han prestado poca atención al movimiento en sí. Esta lucha entre los diferentes líderes ha llevado a muchos miembros jóvenes a retirarse de la organización, ya que carece de un proyecto claro y una dirección que puedan seguir. 

Hassan al-Banna Hassan al-Banna

Si bien muchos de estos jóvenes todavía buscan respuestas en los escritos de figuras influyentes de la Hermandad Musulmana, como Hassan al-Banna y Sayyid Qutb, la falta de un marco ideológico coherente después de 2013 ha dañado su capacidad de identificarse con la Hermandad Musulmana. Uno podría describir el caso de la Hermandad Musulmana como una organización sin movimiento, y un movimiento sin un marco ideológico, lo que hace que pierda su ímpetu.

La Hermandad Musulmana tal como la conocemos ha llegado a su fin. Pero las organizaciones no desaparecen tanto como pierden relevancia, como fue el caso del partido Refah en Turquía y varios partidos comunistas en Europa. 

Mientras tanto, los jóvenes de la Hermandad Musulmana están buscando un nuevo proyecto político, una nueva dirección. Queda por ver si lo encuentran y cómo se vería.

Traducción: Manuel Férez

* Miembro asociado del Programa de Oriente Medio y África del Norte, Chatham House

Publicado originalmente en https://kalam.chathamhouse.org/articles/what-remains-of-the-muslim-brotherhood

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