Salem Al-Ketbi, periodista y comentarista político emiratí recientemente publicó una opinión sobre la última visita del Ministro de exteriores de los Emiratos Abdullah bin Zayed Al Nahyan a Israel.
Al-Ketbi se refiere a Israel como un país al cual el mundo árabe tendrá que comenzar a mirarlo con otros ojos, un país que cree en el desarrollo y el crecimiento lo que trae la estabilidad esperada que tanto buscan los jóvenes de hoy, por lo cual se debe borrar del pasado la hostil imagen que se lo otorgó durante años.
Una visión sobre lo publicado en el periodico «Elaph«
Para comenzar, el comentarista Al-Ketbi remarcó en el periódico Elaph.com (cuyo artículo fue traducido por MEMRI) su interés desde el primer día que se firmaron los Acuerdos de Abraham y ha hecho un detallado seguimiento sobre el mismo, explicando que en comparación con otros acuerdos internacionales, en este específico los dos lados realizan grandes esfuerzos por concretar los objetivos y no solo quedarse con la foto.
Esta realidad se refleja en la visita del Ministro de Exteriores emiratí Abdullah bin Zayed Al Nahyan a Israel, que según al-Ketbi, refleja la realidad actual en el escenario geopolítico regional, manifiestando el deseo común de ambas partes de crear un marco para todo diálogo futuro y buscar en conjunto nuevos horizontes de cooperación que beneficien a las naciones y fortalezcan la convivencia y estabilidad en la región.
«La visita, que duró varios días y durante la cual el jeque Abdullah bin Zayed Al Nahyan estuvo acompañado de una delegación económica y política de alto nivel, refleja la importancia y destaca que existe un plan de trabajo que la parte emiratí quiere discutir . Esto prueba que los Acuerdos de Abraham son una situación diferente en las relaciones entre Israel y su entorno árabe y regional y que la paz no son solo consignas o sueños pesimistas…»
En relación a las críticas de los que se oponen al acuerdo o todo tipo de normalización con Israel, al-Ketbi explicó que desde su punto de vista los Emiratos Árabes Unidos están tomando nuevas iniciativas en su política exterior, con nuevas y positivas expectativas, dejando atrás perspectivas obsoletas y nefastas ante la nueva realidad en la región: «La situación geopolítica en la que se encuentra nuestro mundo ya no nos permite quedarnos de brazos cruzados frente a las aceleradas transformaciones estratégicas en todos los niveles. Enfrentar la crisis empeorando en nuestro mundo, a nivel económico, de seguridad o político, requiere soluciones y alternativas más allá de las tradicionales y basadas en consideraciones que han demostrado ser ineficaces.»
«También Israel ya no es lo que era. El Israel de hoy no es el Israel de ayer. Esta es una verdad que debe ser reconocida. Israel comenzó a pensar y comportarse como un país normal, que intenta utilizar sus capacidades y recursos para crecer, desarrollarse y mantener su seguridad y estabilidad. Muchas cosas han cambiado en sus relaciones internacionales, por razones en su mayoría relacionadas con los cambios inesperados en la situación geopolítica mundial, por lo que no tiene sentido seguir tratándola según las consignas del pasado e ideas extremistas, que se enfocan en la identidad nacional o étnica, y que rechazan la convivencia y se oponen a la tolerancia. Ello, aun cuando quienes propugnan estas ideas están ellos mismos sujetos a conflictos con su pueblo y su religión, por diversas razones y factores», agregó.
Al-Ketbi también graficó la situación conflictiva de Medio Oriente poniendo como ejemplo la causa palestina, en especial su situación política interna la cual calificó como un conflicto crónico con su propio pueblo como parte de la lucha por el poder.
Al margen, pidió analizar las relaciones con esos países que mantienen una postura hostil contra Israel, que al fin al cabo lo hacen por razones religiosas o ideológicas comoes el caso de Irán, que por las mismas cuestiones tienen un conflicto con otros países de la zona incluso con aquellos que creen en la misma religión, calificando esta conducta como una carga pesada para todos.
«No quiero sumergirme en las profundidades del pasado. Los grandes dolores de nuestra región son el resultado de vivir en el pasado y depender de sus consignas. Esto mientras lo que más necesitamos es una mirada hacia el futuro… mientras un concepto que no ignore el pasado, sino que se centre en el presente y apunte al futuro. Un concepto que relaciona racionalmente a las decenas de millones de jóvenes de los países de la región, que poco a poco van perdiendo la esperanza de un mañana mejor. buscan un punto de luz que les dé la capacidad de aferrarse a la vida con fuerza en lugar de caer en las garras de las organizaciones terroristas, tirarse en los barcos ilegales de la muerte o sucumbir a drogas», concluyó el periodista emiratí.