El sitio web Al-Arabiya publica un artículo sobre el perfil del candidato a nuevo primer ministro libanés, Mustapha Adib, el mismo realiza una investigación en profundidad sobre el hombre que se enfrentará al mayor y nuevo desafío, la rehabilitación del país que está económica y socialmente golpeado

Adib, originario de Trípoli , doctor en derecho y ciencias políticas, es embajador del Líbano en Alemania desde 2013. Se ha desempeñado como asesor del empresario multimillonario y ex primer ministro libanés Najib Mikati, desde 2000, cuando fue el último ministro de Transporte y Obras Públicas del gobierno.
También se ha desempeñado en varios puestos a lo largo de los años. Profesor universitario y director del Centro de Estudios Estratégicos en el Medio Oriente, una organización no gubernamental y centro de investigación en Trípoli que se centró en cuestiones de democracia y gobernabilidad.

El ex primer ministro Saad Hariri, que nombró a Adib, habló de la necesidad de que la comunidad internacional devuelva su apoyo al Líbano para controlar el colapso económico y volver al crecimiento.

Muchos de los comentarios sobre su nombramiento se han centrado en el hecho de que su apellido es un anagrama de su efímero predecesor, Hassan Diab. Diab, un académico, también era relativamente desconocido antes de ser nombrado primer ministro en diciembre pasado.

Makati dijo en un comunicado que Adib fue elegido como alguien que podría llevar a cabo «un trabajo gubernamental serio y productivo».

Tras su nombramiento el lunes, Adib recorrió inmediatamente las zonas afectadas por la explosión del puerto el 4 de agosto. Los manifestantes que estaban en el lugar le gritaron pidiendo por una revolución. Como también críticas, a las que él contestó cordialmente. Trató de tranquilizar a los escépticos después del recorrido: «Soy uno de ustedes, y esperamos formar un nuevo gobierno lo antes posible… Esperamos unirnos para reconstruir lo que destruyó la explosión», dijo.

Antes de su nombramiento, Adib rara vez aparecía en los medios, pero tras la explosión de Beirut, antes de la renuncia de Diab, apareció en una entrevista en el canal de noticias alemán DW en inglés. Durante la entrevista, Adib pidió ayuda humanitaria para el Líbano tras la explosión.

El entrevistador continuó preguntando si Líbano recibiría ayuda de Israel, a lo que Adib respondió: “Todavía estamos en guerra con Israel. No es posible en absoluto: le pedimos a Israel que abandone nuestra tierra, eso es lo que le pedimos a Israel que haga y respete las decisiones internacionales y el derecho internacional”.

En Alemania hubo quienes se quejaron de que la embajada no respondió a sus solicitudes. La página de Facebook «Lebanon Founded – Germany» subió capturas de pantalla de reseñas en línea que se quejaban del mal servicio en la embajada.

Nadim Hauri, director general de la Iniciativa de Reforma Árabe, dijo a Al Arabiya en inglés que el hecho de que Adib fuera percibido como un candidato «sin oposición» por los principales partidos políticos, fue probablemente la razón por la que fue nombrado embajador en primer lugar.

Las personas que lo conocen dicen que es un buen tipo, un tipo amable, pero es alguien cuya carrera ha sido una carrera de ‘no sacudir el barco’ el no tener compromiso político, sino de consultor para los gobiernos. El problema es que el Líbano necesita un plan real para salvar al país, que probablemente incluirá asumir la responsabilidad política, y hasta ahora no hay nada en la carrera de esta persona que indique una tendencia a asumir un estatus político.
También agregó que la falta de transparencia en los criterios que se aplican al proceso de selección no es confiable. Que quien lo eligió no aclaró ni describió la tarea y el mandato para el que fue elegido. No esta todo muy claro, parecería que su gente solo esta tratando de ganar tiempo.

Fuente: JCPA

Traducción: Gastón Saidman