Los tártaros de Crimea desarrollan un sentido de pertenencia a Ucrania balanceando su identidad étnica diferenciada y su identidad cívica ucraniana. Hoy la mayoría de ellos se identifica como ucranianos de origen tártaro de Crimea.
Banderas ucranianas y crimeo tártaras durante la Marcha por la Unidad de Ucrania del 19 de febrero de 2022 en Lviv
Oriente Medio News.- Hola, Elmira, muchas gracias por platicar con nosotros. Nos gustaría comenzar la entrevista conociendo un poco su biografía, trayectoria académica y trabajo profesional
Elmira Muratova.- Soy investigadora sobre la identidad y la religión de los tártaros de Crimea. Soy licenciada en Ciencias Políticas y he dado clases durante 18 años en el Departamento de Ciencias Políticas de la Universidad de Crimea. Mis intereses de investigación actuales se centran en cómo la anexión de Crimea por Rusia en 2014 influyó en los tártaros de Crimea. Me interesan especialmente las cuestiones de memoria colectiva, desplazamiento y resiliencia.
OMN.- Los tártaros de Crimea, pueblo originario de la península, tienen una historia y una cultura muy interesantes. Háblanos por favor del contexto cultural, demográfico y social de los tártaros de Crimea.
EM.- Los tártaros de Crimea son una minoría autóctona musulmana turca de Ucrania, pero no siempre fueron una minoría. En su día tuvieron su propio Estado, el Kanato de Crimea, que existió desde el siglo XV hasta finales del XVIII, cuando fue ocupado y anexionado por el Imperio ruso. Tras esta anexión, los tártaros de Crimea sufrieron numerosas persecuciones por motivos étnicos y religiosos, lo que provocó su emigración forzosa de Crimea a diversas regiones del Imperio Otomano. En consecuencia, se convirtieron sistemáticamente en una minoría en su propia patria. En 1944, por su presunta colaboración con los nazis durante la ocupación de Crimea en la Segunda Guerra Mundial, fueron deportados colectivamente de Crimea a Asia Central y otras regiones de la URSS. Durante muchos años se les negó el derecho a regresar a Crimea, y esta oportunidad no surgió hasta 50 años después, a finales de la década de 1980 y principios de la de 1990. Unas 300.000 personas pudieron repatriarse a Crimea, mientras que aproximadamente 100.000 aún permanecen en lugares de exilio. Antes de la anexión de 2014, los tártaros de Crimea constituían aproximadamente el 13% de la población total de Crimea.
Mujeres tártaras en el exilio. 1953
OMN.- La relación de los tártaros de Crimea con Ucrania, Turquía y Rusia es muy compleja. Háblanos de esta relación que ha marcado al pueblo tártaro de Crimea.
EM.- Cuando los tártaros de Crimea se repatriaron a Crimea, ésta ya formaba parte de Ucrania, y los tártaros de Crimea nunca lo cuestionaron. Al contrario, se convirtieron en los partidarios más activos de la soberanía ucraniana en la Crimea dominada por Rusia. Los tártaros de Crimea compartían muchos relatos comunes con los ucranianos sobre las persecuciones que sufrieron por parte del Imperio ruso y la URSS. Temas como el Holodomor, la deportación y la persecución de la intelectualidad étnica eran los que les unían contra la política y los discursos rusos de colonización. Dicho esto, debo mencionar que no todas las demandas de los tártaros de Crimea relativas a la restauración de sus derechos colectivos como pueblo indígena fueron satisfechas por las autoridades ucranianas. En ocasiones, las autoridades ucranianas temían que los tártaros de Crimea, una vez obtenida la autonomía territorial nacional en Crimea, se desviaran hacia Turquía, país con el que mantienen estrechos lazos culturales e históricos. Las relaciones entre los tártaros de Crimea y los gobiernos de Kyiv y Simferópol pasaron por varias etapas, tanto de cooperación como de enfrentamiento.
A menudo, para defender sus derechos, los tártaros de Crimea tuvieron que recurrir a protestas, disturbios y llamamientos a organizaciones internacionales de derechos humanos. Sin embargo, durante las protestas del Euromaidán y la anexión de Crimea, la mayoría de los tártaros de Crimea expresaron un apoyo sin precedentes a la soberanía ucraniana y participaron activamente en protestas masivas en Kyiv y Simferopol. Esto se convirtió en una de las razones de su persecución en la Crimea ocupada por Rusia por motivos políticos y religiosos.
Protestas contra la ocupación rusa. 2023
OMN.- Rusia reclama la península de Crimea a pesar del mal trato que ha dispensado históricamente a los tártaros de Crimea. ¿Cuál es la situación histórica y jurídica de Crimea?
EM.- Rusia reclama Crimea como su territorio, citando acontecimientos históricos de importancia para Rusia, como el bautismo del príncipe Vladimir en el siglo X, la Guerra de Crimea (1853-1856) y la defensa de Sebastopol durante la Segunda Guerra Mundial. Además, Rusia señala la importante población rusa que reside en Crimea, cuyos derechos fueron «violados» por la política de ucranización de Kyiv. Al mismo tiempo, la propaganda rusa intenta restar importancia al periodo tártaro de la historia de Crimea, haciendo hincapié en el periodo anterior al kanato crimeo, incluida la herencia de la antigua Grecia, y en la época de la colonización rusa de Crimea. Rusia percibe a los tártaros de Crimea como uno más de los muchos grupos étnicos que han residido en Crimea desde la antigüedad, sin ningún estatus o derecho especial en la región.
Según la propaganda rusa, Crimea fue transferida ilegalmente de Rusia a la República Soviética de Ucrania en 1954, y el referéndum de 2014 dio lugar a su regreso a su supuesto «puerto de origen.» Es importante señalar que este referéndum y la posterior anexión de Crimea se consideran ilegales y no reconocidos por la comunidad internacional, que sigue considerando Crimea como territorio ucraniano. Sin embargo, de facto, durante los últimos diez años, Crimea y su población tártara de Crimea han vivido bajo la ley rusa.
Una de las publicaciones editadas por Elmira
OMN.- Has estudiado el trauma colectivo generado por la deportación masiva de la nación tártara de Crimea en 1944. Háblanos un poco de esta deportación y de cómo se expresa política y culturalmente entre los tártaros.
EM.- La deportación de 1944, junto con la anexión de Crimea en 1783, representan los acontecimientos más significativos en la memoria colectiva de los tártaros de Crimea. Sin embargo, es la deportación en particular la que destaca como un acontecimiento histórico que divide su historia en «antes» y «después». La deportación, debido a sus inmensas consecuencias como decenas de miles de muertes y la imposibilidad de regresar a su patria, se convirtió en un «trauma elegido» para los tártaros de Crimea. Durante todo el periodo postsoviético, siguió siendo un factor crucial de su movilización etnopolítica. En los lugares de exilio, donde la conmemoración pública de la deportación era imposible, el recuerdo del suceso se transmitía de generación en generación a través de los lazos familiares y los rituales.
Tras su repatriación, los tártaros de Crimea desarrollaron un importante conjunto de prácticas conmemorativas. Estas prácticas incluyeron concentraciones de luto de todos los crimeos el Día de la Deportación, rituales religiosos colectivos y sermones en mezquitas, carteles conmemorativos dedicados a la deportación, películas, exposiciones, libros y mucho más. Todos estos medios contribuyeron al desarrollo de una memoria cultural de la deportación que comparten la tercera y cuarta generaciones de las víctimas. Tras la anexión de Crimea, el recuerdo de la deportación se convirtió en un factor importante en los debates de los tártaros de Crimea sobre su decisión de abandonar Crimea y sus estrategias de supervivencia en la región ocupada.
OMN.- Ucrania moderna presenta un interesante proceso de reconfiguración identitaria. Un presidente judío, un ministro de defensa tártaro y una amplia flexibilidad identitaria. ¿Cuál es tu opinión sobre el desarrollo de la identidad ucraniana moderna y cómo se incluye a los tártaros en ella?
EM.- Creo que lo que hemos presenciado en Ucrania tras las protestas del Euromaidán y, sobre todo, el ataque a gran escala de Rusia, es el desarrollo de un nacionalismo cívico ucraniano que se aglutina en torno a la lengua ucraniana y a un sentimiento de pertenencia cultural y territorial. En este contexto, las identidades étnicas han pasado a un segundo plano en comparación con la identidad cívica. Observo un intento de navegar por la relación entre identidad étnica e identidad cívica entre los desplazados internos tártaros de Crimea en Ucrania. Suelen identificarse como ucranianos de origen tártaro de Crimea. La mayoría de ellos han pasado a utilizar la lengua ucraniana en sus comunicaciones diarias e incorporan símbolos ucranianos en su vestimenta. Esto supone un cambio significativo respecto al periodo anterior a la anexión de Crimea, cuando la identidad étnica predominaba entre los tártaros de Crimea. Muchos de estos desplazados internos no sólo han desarrollado un fuerte sentimiento de pertenencia a la nación ucraniana, sino que algunos también han asumido funciones de promoción de la identidad ucraniana entre otras personas en Ucrania. Cabe destacar que algunos destacados tártaros de Crimea ocupan puestos de influencia en diversas instituciones y sectores ucranianos, como la política y la cultura.
OMN.- Para terminar la entrevista nos gustaría conocer nombres de activistas, artistas, intelectuales, académicos tártaros de Crimea cuyo trabajo nos ayude a conocer mejor esta nación.
EM.- Hay muchos tártaros de Crimea famosos en todo el mundo. Por ejemplo, una figura muy conocida es Mustafa Jemilev, disidente soviético que pasó unos 16 años en cárceles soviéticas debido a su activismo en el movimiento nacional tártaro de Crimea por el retorno a Crimea. Actualmente es diputado en el Parlamento ucraniano.
Mustafa Jemilev
Otra persona destacada es Jamala, cantante tártara de Crimea que ganó el Festival de Eurovisión de 2016. Interpretó la canción titulada «1944», que narra la historia de la deportación de los tártaros de Crimea.
También cabe mencionar a Ali Aliev, físico y profesor de investigación en el Instituto NanoTech de Estados Unidos. En 2011, fue reconocido como «Inventor del Año» por la revista Time. Ali Aliev y su equipo de científicos de la Universidad de Texas en Dallas lograron una hazaña sin precedentes al crear un material capaz de hacer «invisibles» los objetos. Este innovador material se basa en nanotubos de carbono y funciona según el principio del efecto espejismo, que consiste en la reflexión de los rayos de luz en el límite de capas de aire con diferentes temperaturas.
Enver Izmaylov
Además, Enver Izmailov, músico, destaca como guitarrista tártaro de Crimea de folk y jazz, famoso por su estilo de tapping en la guitarra eléctrica. Desarrolló esta técnica mucho antes de conocer la obra de Stanley Jordan.