Por: Dr. Doron Matza
El reciente lanzamiento de cohetes desde el Líbano hacia territorio israelí está relacionado con la estrategia general de Hamas de ampliar su alcance a Israel, el cual se agudizó durante la guerra en Gaza en mayo de este año. No está claro si Israel está equipado para evitar que esto pase a mayores.
Los dos cohetes lanzados recientemente desde el Líbano hacia territorio israelí no fueron los primeros de su tipo. Estos fueron precedidos por un incidente similar durante la guerra de Gaza en mayo de 2021. Ambos incidentes aparentemente involucraron a elementos palestinos afiliados a Hamas que actuaron con el consentimiento tácito del verdadero gobernante del Líbano, Hezbollah.
Los eventos que alguna vez se percibieron como excepciones a veces se convierten en algo regular. Lo que pudo haber comenzado como una especie de identificación de elementos palestinos en el Líbano con Hamas puede convertirse en un curso de acción permanente que caracterizará a estos elementos y sofocará la tranquila realidad mantenida en el sector norte desde la Segunda Guerra del Líbano de 2006.
Un escenario en el que elementos afiliados a Hamas en el Líbano ocasionalmente disparan cohetes hacia el norte de Israel tiene buenas posibilidades de materializarse. Estaría en consonancia con la tendencia estratégica de la organización, expresada antes y durante la guerra de Gaza, de romper el contexto local del conflicto con Israel y conectarlo con la situación general en el Oriente Medio. Está de acuerdo con el principal objetivo a corto plazo de Hamas, que es interrumpir la tendencia hacia la normalización árabe-israelí. Con ese fin, Hamas tiene interés tanto en calentar Cisjordania y la comunidad árabe de Israel como en expandir el conflicto militar al Líbano.
Los disparos desde el Líbano hacia Israel no solo sirven al esfuerzo de Hamas por expandir el marco de la confrontación general con Israel, sino que también encajan con su necesidad de administrar y rehabilitar la Franja de Gaza mientras se enfrenta a Israel. En los meses que siguieron a la guerra de mayo, Hamas ha sido relativamente cauteloso en sus tratos con Israel, enviando globos incendiarios y explosivos hacia territorio israelí mientras evita el lanzamiento de cohetes que podrían reavivar las hostilidades en toda regla. Activar el frente del Líbano podría proporcionar a Hamas una herramienta táctico-operativa contra Israel que traslade el escenario potencial de enfrentamientos desde Gaza al sur del Líbano. Esto podría dar a la Franja de Gaza cierto grado de confianza sobre la probable respuesta de Israel, que ha revelado cierta vergüenza por los disparos en el norte.
Estos desarrollos tienen lugar en el contexto de la desintegración sociopolítica del Líbano (país que nunca ha funcionado realmente). Este estado de cosas no solo permite que los elementos que simpatizan con Hamas en el Líbano usen su territorio para disparar contra Israel, sino que también debilita la capacidad del ejército libanés para imponer su autoridad sobre los elementos palestinos rebeldes.
Todavía no está claro cuál fue el papel de Hezbollah en los dos recientes lanzamientos de cohetes: si dio su aprobación previa o si los hechos ocurrieron bajo sus narices. Independientemente, a Hezbollah le resultará difícil evitar que se produzcan eventos similares. Como resultado, los repetidos patrones de fuego desde el Líbano por parte de elementos palestinos afiliados a Hamas podrían representar un desafío significativo para Israel.
Frontera Israel-Líbano
La respuesta israelí se ha caracterizado por el fuego de artillería en territorio libanés sin casi ningún propósito definido, junto con declaraciones públicas de los escalones políticos y militares de que Israel no aceptará este desarrollo. Pero dejando de lado las declaraciones y los hechos, la nueva realidad es que los disparos podrían convertir el norte en un escenario de nuevos enfrentamientos en el contexto de la desintegración del Líbano. Entonces, Israel tendría que lidiar con las preguntas paralelas de cómo prevenir los disparos y responder a ellos cuando ocurran. ¿La dirección de la respuesta será Líbano, un país en estado de colapso, con un ejército débil que tiene poca capacidad para prevenir tales eventos, o Hezbollah, que expondría a Israel a la posibilidad de intercambiar golpes con la organización? Este es un dilema complejo. No está del todo claro que Israel tenga actualmente las herramientas o la capacidad para evitar que las lloviznas individuales se conviertan en lluvias dispersas.
Fuente: Besa Center
Traducción: Gastón Saidman