Como interesados en la política seguramente querramos estar al tanto de la opinión palestina como respuesta al resultado final de las elecciones en Israel. Pero estas elecciones representaron mucho más, estas elecciones de alguna manera estuvieron bajo los ojos del resto de los países del Medio Oriente como también de la misma Unión Europea, que tratan de analizar como se verá la futura política exterior israelí, su relación con el mundo árabe y como se vivieron las elecciones desde la comunidad musulmana que habita en Israel. Por supuesto, también se debe tomar en serio la opinión sobre el desarrollo de las relaciones bilaterales con los Estados Unidos.
El pasado 9 de abril finalizaron las elecciones en Israel con la victoria de Benjamin Netanyahu, quien anunció su intención de formar bajo su liderazgo un gobierno de derecha. Los resultados de las elecciones y la política esperada del nuevo gobierno influirán en varios aspectos de la política exterior israelí, incluidas las perspectivas de paz israelí-palestina, las relaciones con Oriente Medio, la Unión Europea y la importancia de la democracia en las relaciones exteriores de Israel.
Los países árabes han estado muy atentos a estas elecciones, y según sus opiniones intentaremos explicar los distintos puntos de vista por parte de estos y cómo ven a Israel para el futuro.
La imagen: Benjamin Netanyahu, el Diplomático
Si nos fijamos bien y comparamos con campañas anteriores, Netanyahu se enfocó esta vez en hacer resaltar más su imagen como un líder con cualidades diplomáticas y ya no tanto desde la imagen de experto en seguridad que otorga la tranquilidad a los israelíes. Quizás Netanyahu percibió que el israelí ya está cansado que hombres de pasado militar tomen las riendas del poder (tres ex jefes de Estado Mayor intentaron derrotar infructuosamente al primer ministro con su lista Azul y Blanco) y menos sin ninguna experiencia en el gobierno. Los tiempos cambiaron y con ellos también la cultura política del país. En los últimos años, la critica internacional contra Israel de la mano del BDS ha crecido bastante, lo que llevó al Ministerio de Exteriores ha replantear nuevas estrategias, y si bien el Gobierno Israelí no logró esclarecer del todo su imagen, sí podemos decir que se vieron cambios importantes con resultados positivos como por ejemplo el gran acercamiento de Israel con algunos países de Latinoamérica donde sabemos que existe un crecimiento del anti-sionismo elaborado por la prensa islámica y por supuesto del antisemitismo.
Sin embargo, se ha logrado bajo el Gobierno de Netanyahu que Israel ponga mas interés en los países de Sudamérica, por lo que sus visitas a países como Brasil, México y Argentina fueron de gran importancia. Durante su campaña Netanyahu ya no presentó sus famosas fotos del heroico soldado de elite, ni mencionó su liderazgo o combate en el «Operativo Sabena» el 8 de mayo del 1972 cuando siendo un joven oficial le tocó liberar al avión de las manos de los terroristas de la famosa organización Septiembre Negro. En esta campaña pudimos ver cómo se relacionó con los lideres del mundo, su influencia en la conducta de Putin, quien ahora esta mediando entre Israel y Siria, la visita del presidente brasilero Bolsonaro quien mostró un gran interés por mejorar las relaciones y por supuesto Netanyahu expuso fotos en las que aparece al lado del líder de la potencia mundial el Sr. Donald Trump, quien ordenó trasladar su embajada a Jerusalén y reconocer la soberanía israelí sobre el Golán.
Netanyahu supo ganarse cierta popularidad internacional, durante su gobierno salieron a la luz relaciones secretas entre Israel y Arabia Saudita, de las que algunas hoy ya conocemos, en especial el interés del Príncipe Saudita Mohammad bin Salman en invertir en tecnologías israelíes.
La libertad de acción política del gobierno de derecha aumentará
El nuevo gobierno israelí tiene una mayoría de derecha que optará por apoyar a Netanyahu, y este es uno de los obstáculos principales vistos por los países islámicos que apoyan a la causa palestina. Según la prensa árabe, el hecho de una mayoría derechista junto con la manifestación expresa de la voluntad de anexar los asentamientos dificultará en gran escala el futuro plan nacional palestino. Netanyahu puede ahora aprovechar el apoyo de Trump para seguir con sus intereses, tampoco se espera limitaciones significativas por parte de la Unión Europea, dado que tiene posiciones encontradas sobre Medio Oriente, lo cual le dificulta tomar decisiones consensuadas sobre el conflicto israelí-palestino.
En el escenario internacional, la sólida relación con los Estados Unidos de Donald Trump facilita a Netanyahu seguir con su política, algo que podría cambiar si en el 2020 el gobierno americano cambia de líder, lo que podría limitar al gobierno israelí.
Dentro de Israel, Netanyahu seguirá tomando la responsabilidad del Ministerio de Exteriores, si comparamos con su gobierno anterior, de todos los diputados relativamente con potencial diplomático, ya no quedan muchos, lo que le estaría dejando el camino libre para poder seguir su política exterior sin presión de la oposición, la cual demos por seguro no tendrá una gran fuerza en este gobierno.
Como afectará en la imagen de Israel como país democrático
Como ya sabemos, la crítica contra Israel y su política es un dilema que existe en las mesas de discusiones tanto entre países democráticos como entre instituciones que supuestamente luchan por la democracia. En este caso, los países árabes sabrán trabajar muy bien con quienes pongan en signo de pregunta la conducta de este nuevo gobierno, es por eso que la victoria de Neteanyahu podría jugar a favor de la crítica anti-sionista, que será alentada por la prensa árabe, que seguirá trabajando para exponer al gobierno israelí bajo una imagen anti democrática e incluso querrán calificarlo como dictadura. Los temas que seguramente se basará la prensa para lograr su efecto de propaganda serán los siguientes: La ley «Israel como Estado-nación del pueblo judío», esta ley consiste en determinar la naturaleza del estado de Israel perteneciente al pueblo judío – al igual que la constitución de Egipto donde su artículo numero 2 decreta al Islam como religión oficial del país, y si bien existen mas países árabes que portan esta ley, contra Israel se ha levantado una ola de críticas acusándola de ley racista y anti-democrática. Otro tema es la Ley para la Regulación de Asentamientos en Judea y Samaria, cuyo fin es regular las disputas por la tenencia de propiedad en los asentamientos (dado que ningún país ejerce soberanía oficial en ellos). Aquí los árabes sabrán como influenciar en la sensibilidad de algunas democracias y organizaciones del mundo las cuales enfocan la mayor parte de su tiempo en querer afectar la imagen de Israel bajo el gobierno de Netanyahu. Es decir, de aquí en adelante nacerá una fuerte critica por parte de la prensa árabe la cual trabajará para colocar a Israel como un país “dictatorial”, a no ser que el nuevo gobierno de Netanyahu cambie su política exterior y se enfoque más en el diálogo con los palestinos y el resto del Medio Oriente, esto no quiere decir que vaya a dejar atrás a sus aliados de Occidente sino que puede crear una política que preste mas atención a la cultura islámica de la zona, al igual que el mundo islámico conoce las demás culturas y sabe cómo hacerlas trabajar a su favor. De todas maneras, es posible que estas críticas no tengan implicaciones políticas significativas, porque la ola populista creciente en todo el mundo permitirá a Netanyahu continuar formando alianzas internacionales de alta importancia.
La autoridad palestina
Los resultados de las elecciones en Israel ocasionaron entre tantas cosas una gran frustración por parte del liderazgo de la Autoridad Palestina, el cual teme que Netanyahu intente aplicar la soberanía israelí sobre partes de Judea y Samara. Como respuesta a esto, funcionarios palestinos confiesan no tener medios prácticos para prevenir la situación. La reacción del mundo árabe es similar.
La victoria de Netanyahu logró desvanecer toda esperanza a sus oponentes, quienes veían al partido de Gantz «Kajol Laván” (Azul y blanco) la única alternativa al gobierno que lleva liderando el país más o menos una década. Desde el punto de vista palestino, la decepción fue tal que incluso el reconocido diplomático y alto miembro de la OLP Saeb Erekat manifestó que el suceso representa “un voto en contra de la paz”. Pero lo que mas afectó a los palestinos es ver el bajo porcentaje de votantes árabes en estas elecciones, los que incluso ni siquiera se molestaron por salir a votar a sus partidos, representa una gran frustración ver como la población árabe perdió la confianza incluso en sus dirigentes.
En estos momentos el mundo árabe teme que el nuevo gobierno enfrente el peligro de una escalada militar. La victoria electoral de Netanyahu le otorga un poder, que le permitirá avanzar contra Hamas en Gaza y quizás también llegar a concesiones retóricas o simbólicas sobre el futuro plan de paz dictado por Trump.
La prensa islámica del Golfo no deja lugar a dudas su insatisfacción con la reelección de Netanyahu. En las últimas semanas, los medios de comunicación árabes cubrieron la campaña electoral israelí mostrando un gran interés por el nuevo candidato Benny Gantz. En la mañana posterior a las elecciones, los titulares de los periódicos en Medio Oriente acusan a la población israelí de no querer llegar a un acuerdo con el mundo árabe, el hecho de votar a Netanyahu representa según los árabes la falta de interés por parte de Israel en llegar a un acuerdo con los palestinos.
De esta manera, los medios de comunicación en Medio Oriente quieren alertar a la sociedad y de alguna manera también convencer al mundo que, para llegar a una normalización con el resto de los países árabes, primero Israel tendrá que llegar a un acuerdo con los palestinos, algo que la prensa árabe se muestra muy escéptica frente al gobierno de Netanyahu.
Fuentes:
Mitvim
JCPA
La victoria de Netanyahu y su influencia en Medio Oriente
Como interesados en la política seguramente querramos estar al tanto de la opinión palestina como respuesta al resultado final de las elecciones en Israel. Pero estas elecciones representaron mucho más, estas elecciones de alguna manera estuvieron bajo los ojos del resto de los países del Medio Oriente como también de la misma Unión Europea, que tratan de analizar como se verá la futura política exterior israelí, su relación con el mundo árabe y como se vivieron las elecciones desde la comunidad musulmana que habita en Israel. Por supuesto, también se debe tomar en serio la opinión sobre el desarrollo de las relaciones bilaterales con los Estados Unidos.
El pasado 9 de abril finalizaron las elecciones en Israel con la victoria de Benjamin Netanyahu, quien anunció su intención de formar bajo su liderazgo un gobierno de derecha. Los resultados de las elecciones y la política esperada del nuevo gobierno influirán en varios aspectos de la política exterior israelí, incluidas las perspectivas de paz israelí-palestina, las relaciones con Oriente Medio, la Unión Europea y la importancia de la democracia en las relaciones exteriores de Israel.
Los países árabes han estado muy atentos a estas elecciones, y según sus opiniones intentaremos explicar los distintos puntos de vista por parte de estos y cómo ven a Israel para el futuro.
La imagen: Benjamin Netanyahu, el Diplomático
Si nos fijamos bien y comparamos con campañas anteriores, Netanyahu se enfocó esta vez en hacer resaltar más su imagen como un líder con cualidades diplomáticas y ya no tanto desde la imagen de experto en seguridad que otorga la tranquilidad a los israelíes. Quizás Netanyahu percibió que el israelí ya está cansado que hombres de pasado militar tomen las riendas del poder (tres ex jefes de Estado Mayor intentaron derrotar infructuosamente al primer ministro con su lista Azul y Blanco) y menos sin ninguna experiencia en el gobierno. Los tiempos cambiaron y con ellos también la cultura política del país. En los últimos años, la critica internacional contra Israel de la mano del BDS ha crecido bastante, lo que llevó al Ministerio de Exteriores ha replantear nuevas estrategias, y si bien el Gobierno Israelí no logró esclarecer del todo su imagen, sí podemos decir que se vieron cambios importantes con resultados positivos como por ejemplo el gran acercamiento de Israel con algunos países de Latinoamérica donde sabemos que existe un crecimiento del anti-sionismo elaborado por la prensa islámica y por supuesto del antisemitismo.
Sin embargo, se ha logrado bajo el Gobierno de Netanyahu que Israel ponga mas interés en los países de Sudamérica, por lo que sus visitas a países como Brasil, México y Argentina fueron de gran importancia. Durante su campaña Netanyahu ya no presentó sus famosas fotos del heroico soldado de elite, ni mencionó su liderazgo o combate en el «Operativo Sabena» el 8 de mayo del 1972 cuando siendo un joven oficial le tocó liberar al avión de las manos de los terroristas de la famosa organización Septiembre Negro. En esta campaña pudimos ver cómo se relacionó con los lideres del mundo, su influencia en la conducta de Putin, quien ahora esta mediando entre Israel y Siria, la visita del presidente brasilero Bolsonaro quien mostró un gran interés por mejorar las relaciones y por supuesto Netanyahu expuso fotos en las que aparece al lado del líder de la potencia mundial el Sr. Donald Trump, quien ordenó trasladar su embajada a Jerusalén y reconocer la soberanía israelí sobre el Golán.
Netanyahu supo ganarse cierta popularidad internacional, durante su gobierno salieron a la luz relaciones secretas entre Israel y Arabia Saudita, de las que algunas hoy ya conocemos, en especial el interés del Príncipe Saudita Mohammad bin Salman en invertir en tecnologías israelíes.
La libertad de acción política del gobierno de derecha aumentará
El nuevo gobierno israelí tiene una mayoría de derecha que optará por apoyar a Netanyahu, y este es uno de los obstáculos principales vistos por los países islámicos que apoyan a la causa palestina. Según la prensa árabe, el hecho de una mayoría derechista junto con la manifestación expresa de la voluntad de anexar los asentamientos dificultará en gran escala el futuro plan nacional palestino. Netanyahu puede ahora aprovechar el apoyo de Trump para seguir con sus intereses, tampoco se espera limitaciones significativas por parte de la Unión Europea, dado que tiene posiciones encontradas sobre Medio Oriente, lo cual le dificulta tomar decisiones consensuadas sobre el conflicto israelí-palestino.
En el escenario internacional, la sólida relación con los Estados Unidos de Donald Trump facilita a Netanyahu seguir con su política, algo que podría cambiar si en el 2020 el gobierno americano cambia de líder, lo que podría limitar al gobierno israelí.
Dentro de Israel, Netanyahu seguirá tomando la responsabilidad del Ministerio de Exteriores, si comparamos con su gobierno anterior, de todos los diputados relativamente con potencial diplomático, ya no quedan muchos, lo que le estaría dejando el camino libre para poder seguir su política exterior sin presión de la oposición, la cual demos por seguro no tendrá una gran fuerza en este gobierno.
Como afectará en la imagen de Israel como país democrático
Como ya sabemos, la crítica contra Israel y su política es un dilema que existe en las mesas de discusiones tanto entre países democráticos como entre instituciones que supuestamente luchan por la democracia. En este caso, los países árabes sabrán trabajar muy bien con quienes pongan en signo de pregunta la conducta de este nuevo gobierno, es por eso que la victoria de Neteanyahu podría jugar a favor de la crítica anti-sionista, que será alentada por la prensa árabe, que seguirá trabajando para exponer al gobierno israelí bajo una imagen anti democrática e incluso querrán calificarlo como dictadura. Los temas que seguramente se basará la prensa para lograr su efecto de propaganda serán los siguientes: La ley «Israel como Estado-nación del pueblo judío», esta ley consiste en determinar la naturaleza del estado de Israel perteneciente al pueblo judío – al igual que la constitución de Egipto donde su artículo numero 2 decreta al Islam como religión oficial del país, y si bien existen mas países árabes que portan esta ley, contra Israel se ha levantado una ola de críticas acusándola de ley racista y anti-democrática. Otro tema es la Ley para la Regulación de Asentamientos en Judea y Samaria, cuyo fin es regular las disputas por la tenencia de propiedad en los asentamientos (dado que ningún país ejerce soberanía oficial en ellos). Aquí los árabes sabrán como influenciar en la sensibilidad de algunas democracias y organizaciones del mundo las cuales enfocan la mayor parte de su tiempo en querer afectar la imagen de Israel bajo el gobierno de Netanyahu. Es decir, de aquí en adelante nacerá una fuerte critica por parte de la prensa árabe la cual trabajará para colocar a Israel como un país “dictatorial”, a no ser que el nuevo gobierno de Netanyahu cambie su política exterior y se enfoque más en el diálogo con los palestinos y el resto del Medio Oriente, esto no quiere decir que vaya a dejar atrás a sus aliados de Occidente sino que puede crear una política que preste mas atención a la cultura islámica de la zona, al igual que el mundo islámico conoce las demás culturas y sabe cómo hacerlas trabajar a su favor. De todas maneras, es posible que estas críticas no tengan implicaciones políticas significativas, porque la ola populista creciente en todo el mundo permitirá a Netanyahu continuar formando alianzas internacionales de alta importancia.
La autoridad palestina
Los resultados de las elecciones en Israel ocasionaron entre tantas cosas una gran frustración por parte del liderazgo de la Autoridad Palestina, el cual teme que Netanyahu intente aplicar la soberanía israelí sobre partes de Judea y Samara. Como respuesta a esto, funcionarios palestinos confiesan no tener medios prácticos para prevenir la situación. La reacción del mundo árabe es similar.
La victoria de Netanyahu logró desvanecer toda esperanza a sus oponentes, quienes veían al partido de Gantz «Kajol Laván” (Azul y blanco) la única alternativa al gobierno que lleva liderando el país más o menos una década. Desde el punto de vista palestino, la decepción fue tal que incluso el reconocido diplomático y alto miembro de la OLP Saeb Erekat manifestó que el suceso representa “un voto en contra de la paz”. Pero lo que mas afectó a los palestinos es ver el bajo porcentaje de votantes árabes en estas elecciones, los que incluso ni siquiera se molestaron por salir a votar a sus partidos, representa una gran frustración ver como la población árabe perdió la confianza incluso en sus dirigentes.
En estos momentos el mundo árabe teme que el nuevo gobierno enfrente el peligro de una escalada militar. La victoria electoral de Netanyahu le otorga un poder, que le permitirá avanzar contra Hamas en Gaza y quizás también llegar a concesiones retóricas o simbólicas sobre el futuro plan de paz dictado por Trump.
La prensa islámica del Golfo no deja lugar a dudas su insatisfacción con la reelección de Netanyahu. En las últimas semanas, los medios de comunicación árabes cubrieron la campaña electoral israelí mostrando un gran interés por el nuevo candidato Benny Gantz. En la mañana posterior a las elecciones, los titulares de los periódicos en Medio Oriente acusan a la población israelí de no querer llegar a un acuerdo con el mundo árabe, el hecho de votar a Netanyahu representa según los árabes la falta de interés por parte de Israel en llegar a un acuerdo con los palestinos.
De esta manera, los medios de comunicación en Medio Oriente quieren alertar a la sociedad y de alguna manera también convencer al mundo que, para llegar a una normalización con el resto de los países árabes, primero Israel tendrá que llegar a un acuerdo con los palestinos, algo que la prensa árabe se muestra muy escéptica frente al gobierno de Netanyahu.
Fuentes:
Mitvim
JCPA