Hace más de treinta años que la influencia del Islam radical logra penetrar en aquellas zonas del mundo donde parecería ser que Israel no logró influencia alguna.
Esto puede ser por falta de interés o por no entender a fondo cómo en países como los latinoamericanos, el Islam radical y militante (proveniente de sus distintas vertientes, principalmente el chiísmo iraní, y los promotores de la causa palestina como el BDS), llegó a tener una gran influencia que se extiende desde sus dirigentes hasta la opinión pública. Esta última es vista como tablero de una guerra asimétrica donde el objetivo es ganarle al enemigo a través de la influencia.
Si bien los países latinos sufren ya hace tiempo la influencia nociva de la prensa del Islam radical, que pretende ganar los corazones a través de un discurso antiimperialista y antiestadounidense, combinando esto con la percepción sesgada y errónea de la prensa de los medios occidentales sobre lo sucedido en medio Oriente y sus conflictos, organizaciones como el BDS (Boicot, Desinversión y Sanciones contra Israel) aprovechan esta realidad y falta de conocimiento para imponer su nefasta agenda anti israelí y antisemita. La organización BDS, que ha logrado en Europa y en otras instituciones de los Estados Unidos boicotear la imagen de Israel e incluso afectar la actividad comercial de distintas empresas en ciertos puntos del mundo, este último tiempo está pisando fuerte en Chile.
En este país sudamericano hubo una intensa campaña antisemita en las redes sociales durante los meses de mayo, junio y julio del 2018, pero frente a esto, contra toda oposición y sin mucho apoyo de otras fuentes la organización CCHIL (Comunidad chilena en Israel) quien hace tiempo tiene como objetivo otorgar un servicio a todos los chilenos que habitan en Israel en el transcurso de diversas actividades, decidió presentar batalla frente al crecimiento del BDS en Chile.
Si bien no hay un conocimiento extenso sobre la actividad del BDS en América latina, y quizás por no percibirlo como una amenaza importante en la zona, Israel no ha hecho mucho esfuerzo para combatirla, gracias a Dios existen grupos de latinos que con sus conocimientos en la zona sobre la política interna y su cultura comenzaron una serie de actividades para poder combatir a esas organizaciones que están afectando gravemente a la imagen de Israel en el mundo.
Después de la decisión del alcalde de Valdivia, Omar Sabat en aceptar la propuesta de ser parte del boicot a Israel y declarar a Israel como “Estado apartheid”, lo que incluía el repudio de las empresas israelíes en su ciudad, los miembros directivos de CCHIL disidieron no esperar más y tomar cartas en el asunto.
Los presentes decidieron presentar batalla de una manera legal la cual después de un gran esfuerzo donde lograron manifestar cómo esta decisión afecta a la democracia chilena y los valores de igualdad. Esto llevó al Controlador General Chileno, Jorge Bermúdez Soto, a sentenciar que esta decisión por parte del alcalde de Valdivia es inaceptable e ilegítima.
Una victoria en medio del combate
Ver este último suceso como una victoria tiene su significado, teniendo en cuenta el objetivo que tiene la guerra asimétrica –mencionada al principio del artículo- esa que los países islámicos radicales comenzaron hace tiempo y que lamentablemente está teniendo resultados en muchas zonas del mundo. La labor de los directivos de CCHIL nos demuestra que la unión, la perseverancia bajo una actitud moral se puede combatir contra este tipo de fenómenos, hoy esto bien podría servir de ejemplo e inspiración a otras organizaciones latinas con el fin de aportar a sus comunidades no solo en Israel sino en sus países de origen.
Gabriel Colodro, Presidente de CCHIL
“¡Vienen desafíos grandes!”
Gabriel Colodro, Presidente de CCHIL agradeció a la organización española ACOM por el asesoramiento que ésta otorgó para poder llevar este objetivo a cabo. ACOM tiene una larga experiencia en su lucha contra el BDS en municipios españoles.“Esta es una pequeña victoria, dentro de un contexto mucho más complejo, vienen desafíos grandes, los extremistas de la Federación Palestina intentan impulsar el BDS a nivel político desde el Congreso Nacional, y está en nuestras manos, ser la contención para mantener las buenas relaciones entre ambos países e impedir que la discriminación y el antisemitismo penetren en Chile de forma abrumadora”.
David Arias,Vicepresidente de CCHIL,
«Un gran paso con un gran potencial»
“Lo que se hizo en Chile es el primer paso contra el BDS cerrándole una de las tantas puertas que se les abrió, si bien se está solo hablando de lo que paso en Valdivia esto se debe de tomar de manera general como una victoria que sienta un precedente importantísimo dentro de la lucha contra el BDS”. El Sr. Arias sumo a lo dicho lo siguiente, «Nadie está hablando de no criticar las políticas que implementa Israel, como creyentes en la democracia creemos que quien no sienta afinidad con el gobierno israelí siempre puede llevar de manera respetuosa su crítica y aporte, el problema nace cuando es el BDS quien no trabaja de la misma manera queriendo no solo anular la opinión contraria sino negar la existencia del estado judío. Por ende este acto no es una crítica dentro de una respetuosa discusión, esto es un acto de antisemitismo. El hecho de decir que el municipio actuó de manera ilegal no solo la organización de BDS, demuestra que en Chile por ley está prohibido el racismo, y fomentar el odio contra la colectividad judía”.
Hernán López,Director Ejecutivo de CCHIL,
“Nuestro esfuerzo está en la voluntad y no en el dinero”
El Director ejecutivo de CCHIL el Sr. Hernán López explicó que “desde el primer momento se recibió la ayuda voluntaria de abogados y profesionales en la materia para poder concretar este primer paso, con el cual no se ganó la guerra pero de seguro es un gran triunfo para la comunidad”. El Sr. López expresó también su preocupación después de lo dicho remarcando que durante la lucha, junto con el resto del directorio y algunos pocos voluntarios lo lograron gracias a la gran voluntad que existió siempre en el momento de unirse, algo que le gustaría ver continuidad en el futuro. Este último acto muestra que todo es posible gracias a la unión y bajo esta oportunidad llama a la comunidad judía de Chile a tomar parte en los próximos emprendimientos.
El ejemplo dado por CCHIL, debe ser un ejemplo para el resto de los latinos que vivimos en Israel, aquí no se está hablando de tomar una postura de ideología política, aquí se está hablando de nuestro derecho como país de existir ¡y esto último representa un acto de valor! Como latinos deberíamos estar más alertas de lo que pasa en nuestros países de origen, entender el porqué de la nefasta influencia que va más allá del antisemitismo, sino que comienza desde una base de ignorancia por parte de los países hispanos junto con la falta de interés de los medios públicos y privados. Contra todo eso, se pudo lograr detener la ola de odio. Esto no fue un movimiento de gobiernos, esto fue un trabajo de activistas de nuestra comunidad latina de la cual debemos sentir un gran orgullo, debemos comenzar a posibilitar que estos logros lleguen a otros países de Latinoamérica, donde la mala información es utilizada para fines negativos contra el estado de Israel.
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