Izabella Tabarovsky: el antisionismo soviético existe aún sin la URSS
Valeria Navarro- Muchas gracias, Izabella por aceptar esta entrevista sobre antisemitismo, un tema muy contemporáneo que hunde sus raíces en la historia. ¿Cómo ves el antisemitismo actual en los países de la ex Unión Soviética?
Izabella Tabarovsky- Si la pregunta es si hay antisemitismo en la antigua Unión Soviética, la respuesta breve es sí. Si bien es un tema que sigo superficialmente me parece que el antisemitismo existe en la misma medida en que existe en otras partes del mundo.
Pero hay una diferencia importante y es que el antisemitismo no existe a nivel estatal, en el plano legal como sí solía existir en la época soviética. Así que no hay gobiernos que promuevan agendas antisemitas como parte de la estructura del gobierno, es posible que algún político ocasional en el gobierno diga algo que sea antisemita. Pero en tanto agenda, no existe. Algunas personas dirían que hay en lugares que tradicionalmente se consideran antisemitas, como Ucrania, pero en realidad es que simplemente no está allí, en términos generales.
Una vez más, creo que está en todas partes, hay grupos que son antisemitas, pero en general, y estoy de acuerdo, creo que en general, si estás en Ucrania, te sientes bastante seguro. Creo que lo que también es importante tener en cuenta es que en el espacio soviético la forma particular de antisemitismo de izquierda estaba particularmente extendida. Esa es la forma que el gobierno promovió lo que hoy llamamos antisionismo. Esa forma de antisemitismo está prácticamente ausente allí hoy. Y eso creo, es muy interesante y notable, porque eso es lo que tenemos ahora floreciendo en Occidente. Mientras está prácticamente ausente en esos estados donde alguna vez fue ideología de estado.
VN- Gracias. Mencionas algunas de las diferencias entre el antisemitismo de izquierda y derecha. ¿Cuáles dirías que fueron los principales tropos e imágenes simbólicas utilizadas por la propaganda política con respecto a los judíos? ¿En qué se diferencia el antisemitismo de derecha del de izquierda?
IT- Tu pregunta es realmente importante. Y su encuadre es correcto, acabo de escribir un artículo en el que argumento que la división en antisemitismo de derecha y antisemitismo de izquierda es un poco artificial. Quiero decir, hay diferencias claras, puedes señalar diferencias, pero también están estrechamente entrelazados, entonces puedes verlo en el caso del antisemitismo soviético, que se presenta como antijudío, pero también incorporó gran parte de la industria antisionista sobre la que tradicionalmente no se pensaba, ya que esa es la forma del antisemitismo de izquierda pero que incorporó muchos de los tropos de la derecha.
Es importante saber que en el antisemitismo de la derecha también hablan de los sionistas como del mal que necesita ser derrotado. Entonces, por un lado, sí, podemos dividir esto conceptualmente para fines de discusión, pero en la práctica, tenemos que ser capaces de luchar contra ambos, tenemos que entender que son igualmente peligrosos e igualmente malvados.
Y ese es un punto importante a tener en cuenta, porque creo que a veces, como Natan Sharansky menciona constantemente, es una distracción para nosotros como comunidad judía que nos divide en lugar de unirnos en la lucha contra el antisemitismo. De alguna manera nos divide porque los judíos de izquierda dicen: mira, hay antisemitismo en la derecha, y en la derecha dicen, miren, hay antisemitismo en la izquierda. Y así estamos. Estamos divididos discutiendo sobre qué tipo de antisemitismo es peor y ese no es el núcleo. Es una distracción.
Ahora, sobre las imágenes. Es una pregunta muy pertinente, porque escribí un artículo entero sobre las imágenes, las caricaturas antisemitas que se usaron en la Unión Soviética. Y es muy interesante porque, por un lado, ellos, usan el lenguaje, el lenguaje político en el que se demoniza a los sionistas, supuestamente no a los judíos. No habla de una especie de judíos racialmente inferiores de la manera en que, por ejemplo, los nazis hacían o los neonazis hacen, pero las imágenes usadas para representar a los sionistas siguen siendo caricaturas estereotipadas, todavía tienes las imágenes estereotípicamente judías, el tipo de rasgos judíos exagerados y lo que eso hizo es que a pesar de que el lenguaje era ideológico y político, cualquiera que mirara y tuviera inclinaciones antisemitas dirá, mira un judío, se burlarán del judío y entonces no importa qué idea le atribuyas al judío. Así que puedes evocar al judío diciendo que es un sionista malvado. Y, ya sabes, alguien podría decir, bueno, no es antisemita, solo estamos hablando de sionistas. Pero cuando está unido a la imagen del judío, a la imagen del judío con narices aguileñas, el mismo tipo de imagen que fue utilizada por los antisemitas racistas, todavía estamos hablando de antisemitismo. Y creo que esa es una de las razones. Es una de las cosas que sucede con el antisemitismo soviético, cómo se puede ver muy claramente que no era solo político, sino que era una especie de antisemitismo estándar.
VN- Es interesante que menciones cómo, a pesar de las divisiones políticas, las imágenes eran las mismas, los mismos estereotipos. Y me preguntaba, considerando la migración de los Estados de la antigua Unión Soviética a Europa, si estas imágenes y el tipo de antisemitismo que se utilizó durante la Unión Soviética se expandió o si se exportó, después de la caída de la Unión Soviética a otras partes de Europa u otras partes del mundo.
IT- Creo que la exportación ocurrió mucho antes, no creo que sea por la migración de la Unión Soviética a esas áreas. Creo que la mayor parte de la inmigración de esa parte del mundo fue la que llegó a Occidente, a Alemania en los Estados Unidos y también a Israel, un país judío. Así que no creo que esa sea la gente que exportó los tropos. Mira, los tropos comenzaron a explotarse ya en los años 60 y 70. Debido a que hubo un período de propaganda antisionista muy, muy activa y ese período que el tema siempre será antisionista, por varias razones. Es una especie de posición marxista, en muchos sentidos. Es una posición que Lenin defendió fuertemente pues el Partido Bolchevique estaba muy en contra de los sionistas, por una variedad de razones. Stalin también fue protagonista en algunas de las acusaciones contra los judíos que persiguió en su momento. El antisionismo se volvió muy, muy activo después de la Guerra de los Seis Días en 1967, porque esa guerra y la victoria de Israel en ella realmente crearon una crisis para el bloque soviético porque el pequeño Israel básicamente derrotó a los poderosos estados árabes que fueron entrenados y suministrados militarmente por la Unión Soviética. Fue entonces cuando realmente la propaganda se puso a operar a toda marcha, fue entonces cuando comenzaron a desarrollar estos tropos que estamos viendo hoy sobre el sionismo como racismo y el sionismo que es nazista y fascista.
Así que estamos hablando de la década de 1967 a 1970, en las que se comienza a producir mucha de la literatura que propagara estos tropos, y sería traducida literalmente a docenas de idiomas. Y luego, por supuesto, también tienen un poderoso aparato de propaganda. Tenían las agencias de prensa novatas en la tarea, que eran las armas del brazo oficial de la propaganda soviética, y tenían agencias en todo el mundo y todas usaban estas oficinas para propagar estas ideas. Los ves colocando artículos que propagan estas ideas en la prensa de izquierdas. Así que se plantó allí esta idea hace mucho tiempo, creo que la pregunta es, ¿cómo se revivieron estas ideas en la actualidad? Y esa es una pregunta que me intriga.
Tengo una hipótesis de por qué estos tropos reviven que mucho más tarde de la desintegración de la Unión Soviética, no necesariamente sé si es una buena hipótesis pero es obvio que los tropos son recogidos en una forma casi pura de esa literatura soviética que realmente existió y circuló.
Estoy absolutamente convencida de que (Jeremy) Corbyn y su camarilla estaban familiarizados con esos tropos, porque las personas que estaban a su alrededor, ellos en los años 70 y 80, eran parte de esa izquierda muy pro soviética, que habría sido el objetivo de la propaganda soviética. Así que de alguna manera esto sale a la superficie en algún momento, espero que algún investigador curioso vaya y haga el trabajo. Para mí, lo que es más importante es que estos tropos ahora han resurgido en la superficie, y están haciendo daño. Sabemos por la experiencia soviética, la experiencia judía soviética, que son extremadamente dañinos. Y eso es realmente lo que es importante entender.
VN- Si se considera esto último, especialmente cuando dices que los tropos, las creencias e imágenes generados durante la época soviética experimentan un resurgimiento ¿Crees que la opinión pública actual es más susceptible a ese tipo de antisemitismo, a los estereotipos antisemitas y a la retórica antisionista?
IT- Es cierto y es una buena pregunta porque me interrogo si nos damos cuenta del origen de ese antisemitismo. Si nos fijamos en la cobertura occidental del antisemitismo soviético, por ejemplo, de los años 60,70 y 80 veríamos artículos que describen el antisemitismo soviético como antisionismo. Así que quedaba claro para los lectores que el antisionismo es antisemitismo. Pero creo que en la actualidad, al ya no existir la Unión Soviética, nadie reflexiona sobre que la historia no se enseña por completo y en las comunidades judías se ha olvidado de alguna manera que ese tipo de antisemitismo existía.
Creo que tienes razón, creo que la gente puede muy bien ser más susceptible a ello. No sé cómo son las comunidades judías en América Latina, pero en Estados Unidos los judíos estadounidenses son más liberales, más inclinados a ser liberales y la única forma en que aprenden sobre el antisemitismo es a través la historia de la Alemania nazi, la única historia del siglo XX que está fuera de Estados Unidos, entonces es fácil para ellos creer que la forma más peligrosa de antisemitismo es de la clase que viene con la esvástica y que viene de la derecha. Nadie les habla del peligro del antisemitismo de izquierda y entonces se ven atraídos a falsos tópicos del tipo que solo estamos criticando a Israel cuando decimos que el sionismo es racismo. Eso no es crítica a Israel, no hay nada concreto que se está criticando, es solo una declaración de propaganda. Y si a las personas no se les educa, no tienen el discernimiento para entender que no tienen el conocimiento histórico. No tienen el discernimiento para entender eso.
VN- Tal vez lo leíste hace un par de meses, había un candidato aquí en Chile de origen palestino que ha utilizado muchas de estas afirmaciones antisemitas justificando en que eran meramente antisionistas tal y como lo describes en la Unión Soviética de los 60 y 70 y una de las reacciones que tuvo la comunidad judía chilena fue acusarlo de antisemitismo pero esta situación fue aprovechada por la derecha política chilena, incluida la extrema derecha como una forma de denunciar el comunismo. Así que fue muy interesante cómo el tema estaba en la opinión pública sin que la gente supiera realmente de qué se trata el antisemitismo. Así que lo que dices, realmente nos ayuda a entender lo que sucedió aquí en Chile.
IT- A ver si entiendo. ¿Los candidatos de la derecha atacaron a este candidato de origen palestino porque él era comunista y no por su antisemitismo?
VN- Lo atacan por su antisemitismo, pero la forma en que se usó el argumento en la derecha, se usó como anticomunismo en lugar de manifestarlo en contra el antisemitismo. Lo más irónico es que el candidato comunista estaba promoviendo una iniciativa antisemita que consistía en quitar la ciudadanía a los ciudadanos judíos chilenos que hagan el ejército en Israel, una iniciativa que fue originalmente promovida por la derecha.
IT- Muy interesante, fascinante. Y verás, es muy interesante, porque, como decíamos, al principio, creo que vemos a la extrema derecha adoptando tácticas de extrema izquierda como el BDS, esas declaraciones antisionistas y las declaraciones sobre Israel, porque ven que está funcionando para la izquierda como también está sucediendo en los Estados Unidos.
Cuando sabes si la extrema derecha dice algo racial sobre los judíos, algo racista sobre los judíos, son denunciados de inmediato, ¿verdad? Porque hemos aprendido esa lección de la historia. Pero cuando alguien como Rashida Tlaib, o Ilhan Omar dice algo antisionista, no pasa nada, ya sabes, su popularidad sólo crece. Y entonces creo que mientras que el tipo de izquierda vive en esta ilusión que trata de propagar de que el antisionismo no es antisemitismo, la extrema derecha en realidad ve muy, muy claramente que el antisionismo es antisemitismo, pero es ventajoso para ellos usar la retórica antisionista, porque no les ocasiona el mismo tipo de reacción pública que el tipo más tradicional de antisemitismo racista.
VN- Eso me hace pensar en todo este fenómeno ¿qué está sucediendo en el mundo ahora, que es más susceptible a este tipo de retórica? ¿es porque la memoria de los lugareños se ha desvanecido en los últimos años? ¿Es eso debido realmente a lo que está sucediendo en el Medio Oriente? ¿Qué es lo que permite que ocurra este tipo de fenómenos?
IT- Bueno, pensemos en ello juntas. Ciertamente no tengo una respuesta rápida y simple. Y no creo que haya una, creo que son muchas tendencias complejas diferentes que se unen. Quiero decir que, en la izquierda, que es lo que más miro y analizo, es en cierto modo una función de look, de apariencia.
Leí en alguna parte que cuando la Unión Soviética se estaba desmoronando Gorbachov le dijo, creo, a Reagan, o a algunos estadounidenses con los que se estaba reuniendo: Mira, ahora estás entrando al mundo, estás perdiendo a tu principal enemigo, enhorabuena, y cuidado. Puede que llegues a arrepentirte.
Creo que en cierto modo, no tenemos un enemigo externo en los Estados Unidos, así que nos hemos vuelto contra nosotros mismos de alguna manera y es probable que la próxima generación verá a Estados Unidos realmente en términos extremadamente negativos y eso forma el otro lado porque no tenemos realmente otro lado. Así que les permite idealizar el socialismo, les permite idealizar el comunismo, porque sus efectos negativos no se enseñan y eso les permite también importar su pensamiento. El pensamiento sobre Israel, que en la Unión Soviética consistía en demonizar a Israel, el sionismo, era por razones ideológicas, y por todo tipo de razones políticamente convenientes. Pero creo que eso probablemente viene con el paquete porque los socialistas, ciertamente a principios del siglo 20 negaron el sionismo, a pesar de que muchos de los constructores de Israel eran socialistas, pero en la Revolución Bolchevique, vieron el sionismo como una ideología nacionalista. Y ellos estaban construyendo un mundo socialista en el que el nacionalista no iba a existir. Cierto. El socialismo tiene que ver con el internacionalismo y entonces creo que por algunas razones políticas más básicas, también veían a los sionistas como competidores políticos, porque ellos eran los únicos sionistas que no estaban simplemente rendidos a los bolcheviques ni a la idea bolchevique, se levantaron contra ella, se convencieron en que había una lucha política allí. Pero creo que en general, para alguien que se llama a sí mismo socialista, argumentará que el sionismo es una ideología nacionalista, y están en contra de ella. Mira, es muy complicado, entonces también tienes el tema palestino y la percepción de que los palestinos son las personas más oprimidas del mundo y entonces todo se solapa. Así que no hay una respuesta simple.
VN- La siguiente pregunta que tengo es en realidad del tema que investigas y es sobre tu área de especialización. Ya mencionaste un poco sobre la Unión Soviética y su antisemitismo en las respuestas anteriores pero ¿cómo caracterizarías el antisemitismo de la Unión Soviética? ¿Cuál era la particularidad que tenía?
IT- Bueno, creo que la particularidad fue la implementación ideológica y la práctica del estado soviético. El estado proclamó específicamente que no era un estado específicamente antisemita en el sentido racial del antisemitismo. Eso estuvo ahí desde el principio y hay que decir que cuando los bolcheviques llegaron al poder uno de sus objetivos era poner fin a los programas antisemitas que estaban sucediendo en la periferia del antiguo Imperio ruso. Veían el antisemitismo como una fuerza reaccionaria de las capas altas del Imperio ruso, y estaban luchando contra eso, y detuvieron los pogromos, esencialmente les pusieron fin. Pero, ¿qué hicieron entonces? Dijeron que los judíos tendrán que asimilar que no son un pueblo, no tienen su propio idioma ni territorio.
Así que solo tienen que asimilarse y comenzaron a perseguir la religión en general y al judaísmo en particular. Así que se convierte en una situación en la que está bien ser judío, nadie te va a matar porque seas judío, puedes avanzar socialmente, puedes ascender en las filas del partido pero eso sólo si eres un tipo particular de judío. Hay muchas condicionalidades. No puedes ser un judío religioso, no puedes ser un judío observante e inicialmente, promovían la cultura yiddish, porque generalmente estaban promoviendo culturas nacionales, para que puedan enseñar a la gente agendas socialistas en sus propios idiomas, pero luego, eventualmente, eso también se borra y desaparece. Y básicamente, en la década de 1950, ya no tienes nada.
Tienes las campañas antisemitas de Stalin, cierto, también están enmarcadas en términos que no dicen estar en contra de los judíos, ¿verdad? Pero todo el mundo lo entiende de esa manera. Así que, en la década de 1950, hay judíos soviéticos, alrededor de dos millones de personas, que están completamente privadas de todo lo que los hace cultural, religiosa y étnicamente judíos. Están prohibidos el yiddish y hebreo, no hay educación religiosa ni cultural. No hay teatro, no hay publicaciones, todo está prohibido. Así que es como si fueras judío de acuerdo al código de nacionalidad, que es esencialmente etnicidad, pero es una cortesía sin ningún atributo étnico. A nivel estatal desaparece el antisemitismo, es cierto, si bien los líderes soviéticos a veces cometerán errores y dirán algún comentario antisemita, en términos generales no los escucharás decir las cosas que los nazis decían sobre los judíos, pero los escucharías decir que existe la intención de controlar el mundo. Y los escucharías decir que el diseño de ese control está en Occidente, dirigiendo los medios de comunicación y los bancos y que operan detrás de escena de todo. Así que es esencialmente es el mismo tropo antisemita, pero reemplazando a los judíos con los sionistas. Así que fue muy probable que se tuvieran los mismos efectos que los tropos antisemitas tradicionales sobre los judíos soviéticos.
VN- Y así traerías la parte teórica y la parte práctica porque dices que tendría las mismas consecuencias. Uno de los tropos que sé que hubo en nuestra contra fue esta acusación de cosmopolitismo. ¿Cómo lo hace que se contradiga con la idea de que la Revolución Comunista fue contra las nacionalidades nacionalistas? Eso, para mí no tiene mucho sentido porque se dice por una parte que no quieren ningún tipo de identidad nacional, no quieren ningún tipo de construcción nacional porque esa nacionalidad divide a los trabajadores. Y esa es la verdadera pelea. Pero entonces tú si estás realmente en contra de las fronteras, y eres un cosmopolita que, al menos a mi entender, es una persona que piensa más allá de las fronteras, y luego te acusan de ello. Entonces, ¿cómo se concilia esa contradicción?
IT– Esa es una excelente pregunta. En realidad, nunca lo he pensado en esos términos. Mira, en primer lugar, para cuando Stalin está empoderado en 1956 ya es un régimen ligeramente diferente, ¿verdad? Es mucho más conservador-nacionalista. Así que ya se han alejado del tipo original de visión bolchevique, la visión socialista original.
Hicieron ese ajuste, comenzaron a hacer este ajuste ya en la década de 1930. Sí, cuando desarrollaron esta idea de que el pueblo ruso era superior a todas las demás personas en el Imperio. Y tienen un sentido muy consciente de quiénes son las diferentes nacionalidades, sienten que deben establecer esta compleja política de nacionalidades. Miran muchas cosas dentro del país a través de la lente de la nacionalidad. Así que creo que básicamente en ese punto realmente se alejaron de la visión original. Ahora ese cosmopolitismo, tengo que pensar en ello y es posible que tenga que hacerlo para hacer un poco de investigación, pero esencialmente, creo que había un temor de que los judíos fueran “la quinta columna”. Y ese miedo provenía de varios factores. Uno y yo diría que el más importante es en realidad el hecho de que los judíos soviéticos simpatizaban con el establecimiento del Estado de Israel, con gran entusiasmo. Simplemente estaban eufóricos cuando se estableció Israel y tenemos que decir que Stalin inicialmente apoyó el establecimiento de Israel, cierto. El apoyo soviético para el establecimiento de Israel fue realmente crucial, porque sin él, simplemente no habría sucedido. Y creo que lo apoyó porque esperaba que Israel se convirtiera en un puesto avanzado del tipo soviético de socialismo en el Medio Oriente.
Muy rápidamente entendió que ese no iba a ser el caso porque Israel se alineó con Estados Unidos. Llega Golda Meir, la primera embajador israelí a la Unión Soviética y los judíos soviéticos estaban eufóricos, la saludaban en la calle, por miles se amontonaron en la sinagoga a la que asistían para estar con ella y eso es lo que impacta en la paranoia popular, se comienza a temer que los judíos sean una quinta columna, que no sean confiables.
Había una entidad que se llamaba el Soviet, un comité antifascista en el que participaban muchos judíos. Este comité era en realidad un grupo de personas, un grupo de intelectuales en el que había prominentes judíos algunos de los cuales habían sido enviados a Estados Unidos durante la guerra para recaudar dinero para el esfuerzo militar soviético y de pronto se vuelven sospechosos porque habían estado en Estados Unidos, se conectaron con los judíos norteamericanos.
Entonces, esencialmente, la acusación de cosmopolitismo sugiere que estas personas son traidores al país y potencialmente tienen lealtades divididas. No están lo suficientemente arraigados en el tipo de lealtad a Rusia y la Unión Soviética, por lo que se les llamó “cosmopolitas desarraigados”. Así que aquí están estos intelectuales judíos que van a Estados Unidos, y ya sabes, escuchas a estos judíos argumentando a favor de Israel. Y entonces creo que esto es realmente de lo que se trataba.
VN- La última pregunta sería ¿Sabes dónde tuvo algún efecto la campaña “Deja ir a mi pueblo” en las comunidades judías de la Unión Soviética y en las políticas de la Unión Soviética hacia los judíos? (N. de R. una campaña internacional que exigía la posibilidad de emigrar de los judíos soviéticos)
IT- Por supuesto. Creo que tuvo un gran efecto. Por un lado, esta campaña jugó un papel muy importante en la autorización de la emigración o su prohibición, porque a lo largo de ese periodo hubo momentos en los que a los judíos se les permitió irse y otros en los cuales se les impidió para después autorizarles salir y creo que esa campaña, cuando las puertas se abrieron por primera vez en 1971, jugó un papel realmente importante. Los judíos soviéticos, los refuseniks, los propios activistas jugaron un papel central en ello. Pero el hecho de que hubiera judíos de afuera, abogando en su nombre y mostrando el tema a la opinión pública, no permitieron que dicha opinión pública ignorara el antisemitismo dentro de la Unión Soviética, este fue un factor muy importante en el destino de los refuseniks, porque sin esa presión externa, habría sido realmente fácil para los soviéticos enviar silenciosamente a estas personas a las cárceles, al Gulag.
La presión externa no sólo impactó en la opinión pública, la campaña llegó a los políticos, a funcionarios electos que la apoyaron y también llegó a la Casa Blanca. Sin eso las cosas hubieran sido muy difíciles y diferentes a como acabaron siendo. El hecho de que la campaña también siguiera suministrando a los judíos en el interior de la URSS con materiales impresos, libros sobre Israel y el pueblo judío, con libros de texto para estudiar hebreo e incluso sidurim religiosos. Todo lo anterior creo que jugó un papel enorme. Los principales beneficiarios de todo eso fueron las personas que estaban dentro del movimiento nacional judío, los que estaban involucrados y activos en el mismo, pero pienso en aquellos que no eran activos en el movimiento, como fue el caso de mi familia. ¿Esto nos impactó? Creo que sí, yo diría que tuvo un fuerte impacto. Bueno, otra cosa que hizo esta campaña, es que recibió información de los activistas, de los refuseniks sobre los nombres y direcciones de los judíos dentro del país, por lo que nos enviaron paquetes de ayuda. En mi familia también recibimos estos paquetes que contenían ropa occidental y artículos que no teníamos en el interior del bloque soviético y, por lo tanto, si no podíamos usarlos nosotros mismos, por ejemplo, podíamos ir y venderlos en el mercado negro y luego hacer que algunos ganaran un poco de dinero porque irse era difícil. Entonces, esa fue una forma en que esta ayuda llegó incluso a los judíos que no eran activistas en el movimiento.
Yo crecí en la década de los setenta y siempre había conversaciones en mi familia sobre irse, veíamos a nuestros amigos y vecinos marcharse y eso impactaba en nuestras pláticas familiares. Esas reuniones familiares abrían nuestras mentes a la idea de irnos. La gente en el extranjero enviaba fotografías de cómo era la vida allá afuera del bloque soviético porque, aunque sea difícil imaginarlo ahora, estábamos aislados del resto del mundo. Así que creo que tuvo un impacto muy, muy importante. Y los soviéticos, (sabemos por los memorandos del gobierno que se han desclasificado), hablaron sobre esta campaña y se esforzaron mucho por encontrar formas impedirla. De hecho, parte de las razones por las que la propaganda soviética antisionista fue tan fuerte y parte de la explicación de cómo la dirigieron al extranjero, fue producto de esta campaña. Querían neutralizarlo, dividirlo internamente creando fricciones entre los judíos. Así que sí, la campaña “Deja ir a mi pueblo” fue decisiva.
VN- Una pregunta al margen sería, ¿estás completamente segura de que tu familia no era activista? ¿Recibieron paquetes de ayuda? ¿Estabas en la lista, hablaban de estos temas? ¿Tal vez esta sería una pregunta para tus familiares?
IT- Bueno, he hablado con mis padres al respecto. Sé que mi padre me dijo que después del 67 otra cosa que sucedió con los judíos soviéticos con esa victoria israelí es que fueron objeto de una campaña antisionista más potente, aunque en esa guerra los judíos soviéticos encontraron una gran inspiración y comenzaron a estudiar hebreo y acercarse a lo que significaba ser judío pues en ese momento estaban totalmente asimilados y conocían muy poco de la historia y religión judía.
Mi padre se unió a un grupo de estudio de hebreo, sin embargo, creo que sólo fue a una clase porque inmediatamente la KGB lo supo e informaron a su asesor universitario, pues mi padre en ese momento era un estudiante, quien le aconsejó que lo mejor era que dejara de ir a las clases de hebreo. Sé que mis padres eran disidentes y no se quedaron callados. Mi madre ciertamente habló en contra del régimen siempre que pudo. Creo que cuando estás en una situación tan difícil y complicada, incluso el hecho de pensar de manera diferente o hablar de manera diferente a la que te imponen, te hace parte de la resistencia.
Izabella Tabarovsky es investigadora del Kennan Institute (Wilson Center) en Washington, DC. Se centra en la historia de la Guerra Fría, el antisionismo soviético, el Holocausto en la URSS y la política de la memoria en el espacio postsoviético. Sus publicaciones han aparecido en Newsweek, Jewish Daily Forward, Tablet Magazine, The National Interest, The Wilson Quarterly y otros. Para obtener más información y una lista de publicaciones, visite aquí.