Irán trasladó la actividad de contrabando de armas a Siria a la zona de Tartus, que estaba bajo control del ejército ruso, en un intento de dificultar que Israel ataque los cargamentos de armas con destino a Hezbolá • Mientras tanto, Rusia mantiene el entendimiento con Israel en cuanto a sus actividades militares en Siria, se espera que la situación de seguridad en el frente norte empeore si se firma el acuerdo nuclear
Por: Yoni Ben Menahem
A fines de la semana pasada, Israel atacó objetivos iraníes y de Hezbollah en el área de Tartus en el oeste de Siria y el «Centro de Investigación Científica» en el área de Damasco.
Según diversas fuentes, el ataque israelí se llevó a cabo desde el espacio aéreo del Líbano y como resultado dos personas resultaron heridas.
El canal saudí Al-Arabiya informó el 27 de agosto que el ataque israelí estaba dirigido contra sitios de desarrollo y producción de misiles de precisión bajo supervisión iraní y contra centros de investigación y desarrollo de misiles.
Algunos de los sitios son subterráneos. El canal afirmó que estos ataques continuarán si Irán continúa construyendo sitios subterráneos de producción de misiles.
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos afirmó que 1.000 misiles iraníes de mediano alcance fueron destruidos en el ataque israelí.
No hay confirmación de esto de ninguna otra fuente.
Una semana antes, Israel atacó objetivos iraníes en el área de Tartus y en el ataque murieron 3 soldados sirios y 3 más resultaron heridos.
Según fuentes de seguridad, Irán trasladó recientemente la actividad de contrabando de armas a Siria desde la región de Latakia a la región de Tartus, cerca de la base naval rusa, bajo el supuesto de que Israel temería atacar esta región bajo control ruso para no meterse en problemas con Rusia.
El último ataque de Israel en el área de Tartus se produjo dos días después de las duras palabras pronunciadas por el ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov, en presencia del ministro de Relaciones Exteriores de Siria, Fayzel al-Maqdad.
Lavrov dijo que «condena firmemente la práctica peligrosa» de los ataques que Israel lleva a cabo de vez en cuando en Siria.
Rusia suele ignorar estos ataques y la condena del canciller Lavrov es un acto inusual.
Lavrov y el ministro de Relaciones Exteriores de Siria, Maqdad, agregaron: «Exigimos a Israel que respete la decisión del Consejo de Seguridad de la ONU y, sobre todo, que respete la soberanía y la integridad territorial de Siria».
Fuentes de seguridad en Israel aseguran que la actividad iraní en el área de Tartus ha aumentado en la zona costera siria que está bajo influencia rusa, pero a pesar de la condena del canciller ruso, Sergei Lavrov, la coordinación militar entre Israel y Rusia no se ha visto dañada como resultado de la invasión militar de Rusia a Ucrania.
El ataque israelí de hace dos semanas fue sobre objetivos iraníes que se encuentran a unos 8 km de la base naval rusa, que es la base naval más grande del ejército ruso en Oriente Medio.
Desde principios de año, la Fuerza Aérea de Israel ha realizado 20 ataques contra objetivos iraníes y de Hezbolá en Siria, la mayoría de ellos en el área de Damasco.
Irán tiene una gran presencia en el cuartel general de la brigada y el aeródromo sirio y está tratando de ocultar las armas que introduce de contrabando en Siria en búnkeres subterráneos y túneles del ejército sirio.
Irán y Hezbollah han comenzado recientemente a utilizar almacenes y contenedores de municiones en el área de Tartus, cerca de la frontera entre Siria y el Líbano, con el fin de almacenar las municiones que llegan por mar desde Irán a través del puerto de Tartus.
La suposición iraní de que Israel no atacaría los almacenes cercanos a la base del ejército ruso en Tartus resultó ser incorrecta, Israel lleva a cabo ataques muy precisos y tiene cuidado de no dañar los intereses de Rusia en Siria de ninguna manera.
Israel mantiene estrictamente los entendimientos de seguridad alcanzados a mediados de 2019, entre él mismo, Rusia y EE. UU. en la reunión celebrada en Jerusalén entre los representantes de Israel y los representantes de Rusia y EE. UU.
En estos entendimientos, se determinó que Israel tiene derecho a la autodefensa contra las actividades de las milicias iraníes en Siria.
Los rusos también son cuidadosos con estos entendimientos, el Kremlin está enojado con el gobierno israelí debido a su posición sobre la invasión militar de Rusia a Ucrania, está utilizando el tema de las actividades de la Agencia Judía en Rusia para presionar a Israel y llegar a un acuerdo con él, pero, mientras tanto, tiene cuidado de no cambiar los entendimientos sobre el tema de sus actividades militares en absoluto siempre y cuano no se dañen los intereses rusos.
La continuación de la coordinación militar entre Israel y Rusia con respecto a Siria es un activo estratégico importante que debe mantener el escalón político en Israel, ahora se vuelve más crítico porque si se firma el acuerdo nuclear entre Irán y las potencias, el resultado inmediato de este será el desvío de cientos de millones de dólares a las actividades de la Fuerza Quds de la revolución iraní » en Siria e Irak.
El dinero llegará como resultado del levantamiento de las sanciones a Irán y la descongelación de los fondos iraníes que estaban congelados en los bancos de Occidente.
El ex primer ministro, Naftali Bennett, estimó en un cuarto de billón de dólares la cantidad que Irán recibirá dentro de dos años. El primer ministro Lapid dijo la semana pasada de manera irónica que, «si se firma un acuerdo para que Irán vuelva al acuerdo nuclear original, eso sería darle una recompensa de 100 mil millones de dólares al año por violar sus compromisos, este dinero se destinará al terrorismo».
Se espera que Irán retome la venta de petróleo en grandes volúmenes e incluso puede bajar su precio debido a la crisis energética mundial, lo que incrementará sus ingresos.
Israel tendrá que aumentar sus ataques en Siria para retrasar el establecimiento militar iraní en la frontera de Siria con Israel y la transferencia de armas avanzadas desde Irán, a través de Siria a Hezbolá en el Líbano.
La situación de seguridad en el frente norte está a punto de volverse peligrosa y muy compleja.
Traducción: Gastón Saidman
Fuente: JCPA