Embajador Irakli Kurashvili: «Georgia tiene intención de intensificar sus relaciones con América Latina»
Entrevistamos al embajador de Georgia en Argentina Irakli Kurashvili *, a quien recurrimos para que nos dé a conocer más sobre la historia y cultura de ese país caucásico, que cumple treinta años de independencia
Oriente Medio News: Al cumplir 30 años de la recuperación de la independencia ¿Cuáles son los desafíos internos para Georgia?
Iraki Kurashvili: Los 70 años de la permanencia en la Unión Soviética nos dejó una herencia muy dura. A la caída de la URSS, en lugar de celebrar la independencia, tuvimos que pasar una década oscura, con escasez de energía, enfrentamientos civiles, conflictos armados en las regiones separatistas y el país tuvo que enfrentar estos desafíos. Había dos formas de dejar atrás el comunismo y volver a entrar en la Historia: la vía de la democracia, por un lado, y la vía del autoritarismo y la burocracia al estilo soviético por el otro. Los georgianos han elegido el camino del desarrollo democrático.
Al cumplir 30 años de la recuperación de la independencia, puedo decir con certeza, que hemos logrado superar la mayoría de los desafíos de la primera década de la independencia. Hemos vencido la corrupción, presente en todos los niveles del gobierno y la sociedad, hemos podido construir las instituciones democráticas y transparentes, hemos desarrollado un sistema de servicio público que hasta hoy en día atrae muchos gobiernos extranjeros, para compartir nuestra experiencia, hemos creado un clima de inversión muy favorable basado en la eficiencia, la transparencia y el estado de derecho.
Sin embargo, el desafió más grave que aún enfrentamos en nuestra vida cotidiana, es la amenaza que proviene de las intenciones de Rusia. Estas amenazas se materializaron en la guerra entre Georgia y Rusia en 2008, en el conflicto, que dejó casi 500.000 mil personas desplazadas y 20% del territorio georgiano bajo la ocupación rusa. Desde entonces, nuestros esfuerzos como internamente, así también en nuestra política exterior están dirigidas a la desocupación de los territorios georgianos y la continuidad de la consolidación de la comunidad internacional para garantizar un acuerdo pacífico del conflicto.
OM- ¿Cómo describiría la relación de Georgia con la Unión Europea, Estados Unidos y Rusia para los próximos 10 años? ¿Sigue siendo factible una adhesión a la Unión Europea y a la OTAN? ¿Cómo influye Rusia en estos procesos?
IK – Hoy en día, Georgia goza de una cooperación muy activa con la Unión Europea (UE) y los Estados Unidos. La estrategia a largo plazo de la política exterior de mi país deviene en un futuro en su plena integración a la UE y la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN). Desde el punto de vista práctico, Georgia ya es un país miembro asociado de la Unión Europea y tenemos varios mecanismos de cooperación con la OTAN, entre ellos: ANP (Programa Nacional Anual) y la comisión OTAN-Georgia. Ambos mecanismos tienen el objetivo de facilitar los procesos democráticos en Georgia, incluida la reforma de la defensa y la plena integración de Georgia en la OTAN.
Desde el establecimiento de relaciones diplomáticas con la recién independizada Georgia, Estados Unidos ha brindado una inmensa ayuda política, militar, financiera y humanitaria a Georgia. El 9 de enero de 2009 se firmó la Carta de Asociación Estratégica entre Georgia y los Estados Unidos, que representa un marco muy importante para el fortalecimiento de la cooperación en las esferas de seguridad y defensa, economía y comercio, energía, cultura y educación, así como para el fortalecimiento de las instituciones democráticas y la extensión de los contactos de personas a personas.
Hay que subrayar que nuestra aspiración no va en contra de los intereses de ningún otro país y se basa en el interés de regresar a la familia europea y a la comunidad que comparte los mismos valores. “Soy georgiano, por lo tanto, soy europeo” – la famosa frase del entonces Presidente del Parlamento de Georgia, Zurab Zhvania durante la adhesión de Georgia al Consejo de Europa enfatiza el sentimiento común del pueblo georgiano, enraizado en su identidad cristiana. Este sentimiento, se comparte casi en todos los espectros políticos y de la sociedad. Los georgianos apoyan firmemente su integración a los mecanismos antes mencionados, lo que constituye un importante pilar en nuestro camino de desarrollo para los próximos años. Rusia ve este proceso como amenaza a su esfera de influencia y está tratando de estorbarlo. Aquí, quiero subrayar dos elementos importantes: 1. Georgia es un país independiente y su gente define su futuro. 2. Los conceptos de la guerra fría pertenecen a la historia del siglo pasado y no deberían existir en la actualidad.
OM – Después de la Guerra de 2008 en la cual Georgia sufrió una dura derrota ¿Cuáles son las consecuencias en términos humanitarios, territoriales y políticos que aún existen? ¿Cuál es la situación de los desplazados internos en la actualidad?
IK – Cualquier guerra y derramamiento de sangre es una gran tragedia humana. La guerra de 2008 dejó cientos de muertos, decenas de miles de personas desplazadas de sus hogares y 20% de territorio georgiano bajo la ocupación rusa.
La vida en las 2 regiones ocupadas (Abjasia y Tsjinvali) está marcada por las graves y flagrantes violaciones de los derechos humanos y las libertades fundamentales, incluidas, entre otras, las violaciones del derecho a la vida; tortura y malos tratos; detenciones arbitrarias; violaciones del derecho a la libertad de circulación, el derecho al retorno, el derecho a la salud, el derecho a la propiedad y el derecho a la educación en la lengua materna.
La presencia militar ilegal de Rusia en el suelo georgiano y los ejercicios militares regulares siguen siendo la fuente de desestabilización de un entorno de seguridad ya extremadamente frágil en la región en general. La continua violación por parte de Rusia del Acuerdo de alto el fuego mediado por la UE el 12 de agosto de 2008 socava gravemente la seguridad humana de la población afectada por el conflicto sobre el terreno e impide los esfuerzos pacíficos de resolución de conflictos de toda la comunidad internacional.
Georgia no escatima esfuerzos para alcanzar resultados tangibles en las Discusiones Internacionales de Ginebra, un formato creado para encontrar la resolución pacífica al conflicto, y continúa participando constructivamente en las negociaciones para abordar los desafíos humanitarios y de seguridad derivados del conflicto no resuelto entre Georgia y Rusia. Lamentablemente, el formato está en gran parte obstaculizado como resultado de los intentos deliberados de Moscú de politizar las cuestiones humanitarias y socavar las negociaciones de paz.
Ésta es la razón por la que no se han producido avances importantes desde 2008 en la aplicación de las disposiciones de alto el fuego o el regreso seguro y digno de cientos de miles de desplazados internos y refugiados, expulsados como resultado de múltiples oleadas de limpieza étnica en las regiones de Abjasia y Tskhinvali/Osetia del Sur en Georgia.
La sentencia Georgia vs. Rusia dictada el 21 de enero de 2021 por la Gran Sala del Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) después de doce largos años de litigio, tiene una importancia histórica, que declaró a Rusia responsable de varias violaciones del Convenio Europeo de Derechos Humanos (CEDH), incluidos homicidios, torturas, detenciones arbitrarias, saqueos y destrucción de pueblos durante la invasión rusa en agosto de 2008 – y el consiguiente conflicto armado y ocupación, lo que confirma la limpieza étnica de los georgianos por Rusia. La discriminación por motivos étnicos en los territorios ocupados se ha vuelto aún más preocupante en el contexto del brote del virus COVID-19. La consiguiente restricción de la libertad del movimiento ha puesto aún más en peligro a los residentes de los territorios ocupados. Hace unos días los residentes de las aldeas ocupadas murieron ahogados en el río Enguri, mientras intentan cruzar el río nadando, en un intento de llegar desde la región de Abjasia ocupada al territorio controlado por el gobierno de Georgia para solucionar temas cotidianos – como visitar un médico o resolver documentos de pensión, es uno de los vívidos ejemplos de la grave situación de los derechos humanos. Mientras casi 500.000 desplazados internos y refugiados en un país de menos de 4 millones de personas continúan sufriendo porque se les niega el derecho a regresar a sus hogares. A tal cinismo y brutalidad, respondemos con llamados a la justicia y compromisos con la paz.
OM – La segunda guerra de Karabaj tuvo repercusiones regionales ¿Cómo impactó a Georgia tanto en su relación bilateral con Armenia y Azerbaiyán como en su relación con Rusia? ¿Cuál fue la reacción social georgiana a la guerra considerando que en el país viven armenios y azerbaiyanos?
IK – Georgia ha mantenido la neutralidad completa en el conflicto mencionado y ha ofrecido varias veces Tbilisi como la sede para las negociaciones pacíficas entre las partes del conflicto. Georgia goza de muy buena relación con los dos vecinos y está interesada en la estabilidad a largo plazo. Quisiera agregar una ficha interesante, que los mayores grupos de minorías étnicas en Georgia son nuestros ciudadanos de origen armenio y azerí y estos dos grupos conviven en plena paz. Esperemos que el fin de esta trágica guerra traiga paz duradera y prosperidad para ambos países y para la región.
OM – ¿Cómo entender las protestas sociales que han ocurrido en los últimos años en Georgia? ¿Son parte de un despertar democrático, de insatisfacción con la élite política o un rompimiento generacional?
IK – Valoramos nuestra libertad y más que nada la libertad de expresión, de lo cual fuimos privados durante 70 años. Las protestas sociales, en muchas ocasiones, suplementan el proceso democrático. Por lo tanto, creo que son los frutos del fortalecimiento de la democracia y el crecimiento de la sociedad, más que nada. Una protesta no tiene nada de malo, si se convierte en una pacífica forma creativa de expresión humana.
6.- Hablando de la relación entre Georgia y América Latina ¿cuáles son los ejes en los cuales descansa la política georgiana en relación a Latinoamérica?
Georgia tiene la firme intención de intensificar relaciones con las naciones de Latinoamérica, lo cual se refleja en la decisión de abrir embajadas en esta región, en la búsqueda de las oportunidades para desarrollar relaciones fructíferas y mutuamente beneficiosas. Abrimos Embajadas en Argentina, Brasil y México, y una pequeña misión diplomática en Cuba, asegurando el positivo desarrollo del diálogo político, el fortalecimiento de los vínculos comerciales, el involucramiento en programas de cooperación bilateral y multilateral, facilitando el contacto entre nuestros pueblos y aumentando el conocimiento sobre Georgia en la región.
OM – En su experiencia como Embajador en Argentina y otros países latinoamericanos ¿Cuáles son las ventanas de oportunidad en materia comercial, financiera y educativa? ¿Cómo puede un latinoamericano acercarse a Georgia?
IK – En términos del intercambio comercial cabe destacar el volumen comercial con Chile que es el mayor en comparación con los vínculos económicos de Georgia con otros países de concurrencia alcanzando 122 millones dólares estadounidenses en 2020 (un crecimiento impactante de 28 % desde 2015) y pese a la pandemia global registró solamente una leve baja durante 2020.
Aparte del intercambio comercial, Georgia por sí misma se convierte en un destino cada vez más atractivo para latinoamericanos quienes se pongan a buscar nuevas oportunidades para construir su propia vida y sus planes profesionales. Al respecto, quisiera referirme al programa “Trabajar de forma remota desde Georgia” que el Gobierno de Georgia puso en marcha en agosto de 2020 a fin de atraer a los extranjeros quienes estuviesen interesados en vivir y trabajar en Georgia durante un año. Me alegro de que varios ciudadanos de los países de América del Sur, entre ellos argentinos, ya se hayan aprovechado de este programa.
En el ámbito de educación (formación), desde hace años Georgia facilita una cierta cuota de becas para estudiantes provenientes de varios países latinoamericanos. En este sentido cabe destacar que nuestro país ya cuenta con una red de universidades prestigiosas que ofrecen programas en las especialidades como, por ejemplo, medicina, administración de negocios, ciencias sociales etc.
OM – ¿Qué falta por hacer para dar a conocer a Georgia en América Latina? ¿Cuáles son los obstáculos y dificultades para lograr un acercamiento mayor?
IK – Una de las tareas más principales de nuestra misión diplomática es promocionar Georgia y su cultura antigua, rica y diversa. De momento, el bajo nivel de conocimiento de Georgia sigue siendo un desafío por enfrentar. A ello se le añade la pandemia que golpeó fuertemente nuestros planes y agenda destinada para el reforzamiento ulterior de los lazos entre Georgia y los países de América Latina. No obstante, justo antes de la pandemia logramos organizar varios eventos en Buenos Aires y Montevideo que dejaron conocer elementos emblemáticos de la cultura georgiana, entre ellos cabe destacar varias exposiciones, así como la proyección de películas contemporáneas georgianas o catas del vino georgiano que se vuelve cada vez más conocido en el hemisferio sur.
Este año conmemoramos el 30º aniversario de la recuperación de la independencia de Georgia y del establecimiento de la segunda república, la actual. Al respecto, planeamos algunos eventos culturales (virtuales y presenciales) en varias capitales, incluso Santiago y espero que la situación epidemiológica nos permita realizar nuestros planes.
OM – ¿Qué mensaje daría al público latinoamericano sobre la región del Cáucaso en general y sobre Georgia en particular?
IK – Históricamente Georgia como el centro geográfico del Cáucaso del Sur se ha establecido como un puente entre Europa y Asia. Asimismo, nuestra región se ha convertido en un espacio donde se cruzan varias culturas gracias a la intensidad del intercambio y la diversidad culturales que moldeaban la historia de esta región y sobre todo de Georgia durante más de dos mil años.
Hoy en día Georgia en particular se presenta como el centro regional contando con una ubicación geoestratégica muy importante y atractiva, una infraestructura bien desarrollada, una economía liberal y abierta que permite tramitar e iniciar cualquier actividad empresarial en tan solo 24 horas. Es un país que tiene concluidos acuerdos de libre comercio con la UE, AELC, China, todos los países vecinos y puede considerarse como una puerta de entrada a varios mercados grandes del mundo.
Adicionalmente, Georgia es la cuna del vino en el sentido histórico, pero más allá de la historia es uno de los países principales productores y exportadores del vino cuyo renombre sigue creciendo por todo el mundo. Durante los últimos 15 años Georgia ha logrado ampliar y diversificar la exportación del vino y a la vez retomar la producción de varios tipos tradicionales a base de las cepas únicas y características del país vitivinícola.
Por fin, durante la última década Georgia se ha convertido en un destino turístico visitado por la gente proveniente de todos los rincones del mundo. En este sentido, cabe mencionar que justo antes de que estallara la pandemia global, la cantidad de los turistas extranjeros rompió un récord al superar 9 millones de personas en 2019.
OM – Tenemos entendido que Georgia apuesta por la diversificación económica. Además del turismo, hay proyectos orientados al desarrollo emprendedor y de nuevas tecnologías y sabemos que sus universidades tienen un rol importante en ellos. ¿Qué perspectivas a mediano plazo tiene la economía georgiana y cómo prosperan esos proyectos?
IK – Efectivamente el turismo es uno de los rubros principales de la economía georgiana que más allá del aspecto económico ayuda a conocer mejor el país y su cultura. No obstante, hay que destacar la importancia de otros sectores de la economía cuyo desarrollo paulatino a través de inversiones extranjeras ha sido priorizado por el Gobierno de Georgia. Al respecto, quisiera mencionar los siguientes rubros que dejan entrever perspectivas para lanzar actividades exitosas de carácter empresarial: energía; agricultura; logística, distribución, almacenamiento; producción de ropa y calzado; componentes automotrices y aeroespaciales; producción farmacéutica e investigación médica; mantenimiento, reparación y operaciones (MRO); hotelería, hostelería y mercado inmobiliario etc.
Entrevistaron: Jorge Iacobsohn y Manuel Férez Gil
* Desde febrero del 2018 es el Embajador Plenipotenciario y Extraordinario de Georgia en la República Argentina (con residencia en Buenos Aires)
Concurrente ante Chile, Uruguay, Paraguay, Ecuador y Bolivia