El asesinato del General Soleimani dio mucho de que hablar, desde periodistas hasta altos rangos políticos de todo el mundo centraron sus análisis en especial en como podría ser la respuesta iraní, quien sin dudas tomará represalias. Semanas más tarde el Presidente americano Donald Trump presentó su esperada propuesta de paz la cual el llama «Acuerdo del Siglo”, llevando el caso Soleimani casi al olvido de la opinión social

Si bien uno es mas relevante que otro, los dos sucesos dieron un impacto radical a la zona y es por eso que mas allá de leer las críticas u opiniones sobre lo que dejaron estos acontecimientos sería bueno intentar canalizar los movimientos políticos que cada parte estaría tomando para entender hacia dónde va la nueva política del Medio Oriente según los países más relevantes.

Pudimos ver a solo una semana del caso Soleimani la reacción iraní a través de los ataques en las bases americanas en Irak, pero esto aunque parezca raro no podemos considerarlo como un acto definitivo. Por otra parte, surgen contradicciones frente al acuerdo propuesto de Trump y no sabríamos si considerarlo como una esperanza o amenaza hacia las posibilidades de paz.

Frente a este nuevo episodio comienzan haber ciertos movimientos entre los países del Medio Oriente los cuales muestran los intereses políticos de cada lado, y como estratégicas jugadas de ajedrez, cada lado también intenta avanzar en el tablero.

Este artículo intentará explicar esos movimientos para que cada uno otorgue su propia opinión y comente – en la caja de comentarios más abajo.

Los aliados de Irán expresan su odio y decepción al mismo tiempo según se puede ver en distintos medios de comunicación, creando una atmósfera que nos da a entender el deseo de venganza que sin duda esta vez podría reorganizarse de otra manera y que a la vez pone en alerta al campo enemigo, en este caso el campo sunita aliado a Occidente. Los oponentes al Acuerdo del siglo, aliados a Irán, insisten en que es injusto e incluso irreal.

Hamas ve una oportunidad

El lado palestino sorprendió a todos cuando el líder de la organización terrorista Hamas Ismail Haniya se presentó en Irán para dar honor al difunto General Soleimani. Haniya quien pertenece a la rama Suna del Islam fue severamente criticado por Egipto y Arabia Saudita, recordemos que Irán también fue culpable de muchas atrocidades que sus oponentes sunitas padecieron alrededor del Medio Oriente y este acercamiento despierta muchas sospechas.

Ahora, si nos fijamos dentro de lo que está pasando en Palestina no podemos pasar por alto el intento de la Autoridad Palestina de realizar elecciones (que no se hacen desde 2005, y las actuales aún no tienen fecha) desde diciembre del 2019. Para esa fecha, Hamas liberó un rehén del Fatah (movimiento al que el gobierno representa en la AP) en el momento que Mahmoud Abbas aceptó ir contra su voluntad a elecciones.

Este gesto de Abbas fue una muestra de la dinámica «si me dan doy, si no me dan no doy» cuando en realidad por parte de Abbas el quiere borrar la imagen de tirano que Hamas le crea junto a las organizaciones europeas – que ingenuamente aportan a la organización terrorista, que suele presionarle para abrir elecciones democráticas.

Siempre que existen elecciones se sabe bien que Hamas justamente incita a sus votantes contra Israel, haciéndoles creer que solo su organización es capaz de “eliminar al enemigo sionista”. Sin embargo, Israel no es su único problema, dentro de Gaza Hamas estaría perdiendo el control, algo que no se puede permitir si además tampoco tiene control sobre lo que sucede en Judea y Samaria (Cisjordania) ya que esa zona está controlada tanto por el ejercito israelí como por los sistemas de seguridad palestinos que les hacen la vida difícil a los hamasnikim (apodo en el que se les llama a los integrantes-simpatizantes de Hamas).

Es por eso que Ismail Haniya apuesta o mejor dicho ya estaría preparando terreno para seducir a Irán en este momento tan crítico, ofreciendo a Hamas como una organización satélite para que el país persa pueda atacar a Israel como respuesta a lo ocurrido con Soleimani. Aunque bien podría ser una manera de preparar su resistencia a la amenaza que ellos perciben en el Acuerdo del siglo. Esto significa la posibilidad de recibir armamentos y nuevos explosivos como también tecnologías con la cual poder enfrentar a Israel y a los servicios de seguridad palestinos que están bajo el mando de Abbas.

Hamas se aprovecha de la situación y así en el futuro podría recibir los recursos y el dinero necesario para seguir sobreviviendo. Aunque el peligro reside en que a Irán también le conviene utilizar a Hamas para así activar su venganza. Por esta razón, no debemos subestimar los movimientos tácticos de la organización terrorista, tengamos también en cuenta que en el futuro próximo se espera que Mahmoud Abbas llegue a la franja de Gaza para reunirse con líderes del Hamas a modo de reconciliación con sus enemigos internos, aprovechando el frente común contra la propuesta de Trump, un movimiento político que sin duda posiciona a Hamas como líder ante sus votantes.

El interés de Irán

Parecería ser que incluso Irán ya no presta atención al pasado golpe recibido con el asesinato de su eminente General, aunque no quiera decir que se hayan “olvidado”. Es aquí el momento que se unen los dos sucesos donde ahora el Acuerdo centenario de paz suma una oportunidad a su deseo de venganza aprovechando las ambiciones políticas de Hamas y así poder tomar posiciones en la zona de Judea y Samaria (Cisjordania).

Irán hace tiempo ya viene haciendo presencia por la zona, nada mas que ahora se le facilita un poco mas por lo sucedido últimamente. Durante julio del 2019 el gobierno Iraní recibió la visita de Saleh al-Arouri, un alto funcionario de Hamas quien si bien reside en Turquía está a cargo del ala militar de la organización en Judea y Samaria y es a su vez el subdirector del buró político de Hamas en Ramalla. Esto significa que Irán no esta invirtiendo su tiempo y dinero en el ya conocido líder Ismail Haniya quien tiene su cede en Gaza, sino que también desea expandir bajo su influencia la fuerza de Hamas en otras zonas de la Autoridad Palestina donde no tiene el mismo control, en este caso Ramalla.

Irán estaría logrando concretar su objetivo creando la imagen del mediador del mundo árabe y para eso sabe muy bien que debe tener una fuerte posición en la cuestión palestina, bien podría ganar la influencia que desea al mismo tiempo que de a poco se introduce en su política interna. El juego de seducir entre los líderes de Hamas en Gaza y con los lideres en Ramalla no termina ahí, parte de su estrategia también esta en crear una cooperación entre el Hamas y el Jihad Islámico palestino que según informes de medios iraníes, el gobierno Iraní estaría mediando a través de charlas telefónicas entre Ziad Nahala e Ismail Haniya.

Arabia Saudita toma posiciones

Si bien Arabia Saudita no se opuso al Acuerdo del siglo del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, e incluso se podría decir que en parte mostró cierto apoyo, todavía no podemos decir que esta de acuerdo un cien por ciento, lo que si es que por lo menos ve el lado positivo e incita a Israel y a los palestinos que comiencen negociaciones directas lo antes posible.

Mientras tanto lo que nos deja todavía en duda pero en realidad hay que entender es lo siguiente: los sauditas deben mantener su imagen fuerte como líder del mundo árabe por lal cual compite con Irán, es por eso que el rey saudita Salman bin Abdulaziz al-Saud realizó una estrategia inesperada para Occidente en el momento que se supo que había hablado por teléfono con el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas, asegurándole que su reino se uniría a los palestinos para salvaguardar sus derechos, sabiendo que justamente el acuerdo de Trump es completamente criticado por el mundo árabe pro-palestino.

Este juego a dos puntas toma su lado agresivo también, y es que Arabia Saudita planea establecer una base militar en la entrada de la isla yemení Bab al-Mandav. Con esto podemos descifrar que al mismo tiempo que juega a dos puntas frente al acuerdo de Trump, también se estaría preparando para una ofensiva contra Irán antes que este último tome la esperada represalia como venganza por Soleimani.

La isla es un punto estratégico y se encuentra bajo la soberanía de Yemen en el punto medio entre las costas yemení y eritrea en el Golfo de Bab al-Mandav, que sirve como puerta de entrada al comercio marítimo hacia y desde el Mediterráneo. La isla fue disputada entre Yemen y Eritrea como parte de la disputa sobre las Islas Khanian. En 1995, el conflicto condujo a una violenta batalla entre Eritrea y Yemen. En 1996, la Corte Internacional de Justicia decidió que el área pertenecía a Yemen.

El 2 de mayo de 2018, como parte de la guerra civil en Yemen, las fuerzas militares de los Estados Unidos se apoderaron de la isla, y recientemente se publicó que hace unas semanas Arabia Saudita contribuyó con más tropas.

Frente a este panorama político, todavía la situación en parte es confusa. Viste desde el lado de Occidente, éste no encuentra en sus aliados una posición sólida, mientras el enemigo Irán trabaja meticulosa y decisivamente para tomar control incluso en el campo sunita, el cual Arabia Saudita podría estar perdiendo su peso. El asesinato de Soleimani y el Acuerdo del siglo levantó un revuelo que puso en alerta a todo el Medio Oriente, ahora mas que nunca y teniendo en cuenta lo dicho ¡hay que estar bien despiertos a los próximos movimientos en la zona!