Según el informe del Centro de Investigación de la Asamblea Consultiva Islámica, se realizó una reunión con los secretarios de las asambleas yihadistas del país junto al Dr. Zakani, jefe del Centro de Investigación de la Asamblea Consultiva Islámica.
Al comienzo de la ceremonia, el Dr. Zakani prestó especial atención a los discursos de los secretarios de asociaciones económicas enfocados en la modificación de la ley Basij-e-Sazandegi sobre el tema de los grupos yihadistas.
Refiriéndose al honor que representa la presencia ante los yihadistas del país, el Dr. Zakani dijo: «La guerra santa siempre ha sido continua en los grupos yihadistas» y esta guerra continuará, pero siempre adoptando una nueva estrategia.»
También añadió: «Tenemos una rama llamada Basij que ha creado una base cultural en varios temas; ha estado presente en todos los campos de la Revolución basados en nuestra creencia, el Basij ha podido revivir. Por lo tanto, Basij es una organización que difunde la dirección y la cultura yihadista en nuestra sociedad.»
El parlamento iraní está pensando poner a la organización Basij como un cuerpo que pueda influenciar en la sociedad, y no limitarse solo a aquellos que se basan en la estructura de la Yihad. El objetivo es que la mayor parte de la sociedad busque refugio en el Basij e intente ser partícipe de la Yihad.
Según Zarkani, no solo se debe llegar al compromiso del individuo mismo quien quiera ser un combatiente de la ideología Yihadista, la idea es que la misma ideología sea parte de la cultura diaria del civil iraní, algo que se está realizando de a medida que la organización Basij va creciendo. La meta es que los grupos yihadistas en varios aspectos culturales, políticos y económicos, etc. en el país y entre la gente, tengan un papel de ilustración y comprensión, como un cuerpo protector del Islam y el mundo árabe.»
El proyecto será formar un equipo de trabajo compuesto por yihadistas y expertos del Centro de Investigación Parlamentaria para que se pueda trabajar y tener una ley integral en todas las dimensiones junto a los cuerpos ejecutivos y así crear una Yihad efectiva e influyente en todas las áreas.
Zarkani justifica esto como una lucha contra la influencia occidental en el país y de los políticos alineados a la cultura moderna, concibiendo a esta influencia como un factor divisorio en la sociedad. Este temor no es nuevo para un país islámico radical que siempre vio a Occidente como la amenaza principal del por qué los musulmanes y los árabes se alejan de la tradición.
Esta noticia no fue publicada en ningún medio occidental, pero justamente a través de esta podemos ver que dentro de la política interna iraní no hay ningún interés de negociar ni con Occidente ni con su cultura.
Fuente: Majlis.ir