Los conflictos internos de las familias reales suelen dar mucho de qué hablar, por ejemplo la familia real británica la cual últimamente tuvo que enfrentar a los medios después de la mala imagen que la esposa del príncipe Enrique Meghan Markle publicó sobre algunos sucesos que sufrió durante su estadía dentro de la alta sociedad inglesa.

El Rey Abdalá II de Jordania

Por lo contrario la familia real jordana quien siempre supo defender su intimidad ante los medios, tuvo que sufrir esta semana un evento histórico ya que es la primera vez en el país que se intenta sacar por la fuerza al Rey actual de la monarquía constitucional hachemita, y más aun siendo su contrincante el medio hermano del monarca Abdalá II el príncipe Hamzah bin Hussein.

Ahora, si bien es la primera vez que Jordania sufre un acto de esta índole, si somos sinceros dicho evento de despojar al rey no logró sus objetivos, al contrario también se consideró insignificante. El evento sólo fue magnificado por la la curiosidad de los medios de comunicación. Lo que sí se comenzó a hablar es de los problemas internos familiares de la nobleza jordana que se unen a una crisis económica del país, la pandemia y la crítica del pueblo jordano contra su Rey Abdalá II que como líder supremo tiene que encontrar la solución a los problemas. La crisis es tal al punto de buscar esa ayuda en Estados Unidos o en países árabes donde al mismo tiempo su status sufre una falta de interés después que el mundo se concentra en los nuevos acuerdos de normalización con Israel conocidos como Acuerdos Abraham.
El Rey Abdalá II realmente teme perder el control en zonas sagradas del Islam dentro de Israel conocidas como la Explanada de las Mezquitas (el Monte del Templo). La Waqf, la administración islámica del lugar, fue otorgada como autoridad del reino el 26 de Octubre de 1994 al firmar el tratado de paz con Israel.

Mezquita de Omar en el Monte del Templo

Sin embargo, esta paz nunca logró ser la paz soñada de amistad y hermandad entre los dos pueblos, algo que sólo somos testigos hoy en la paz alcanzada con los Emiratos Árabes. Esta “paz cálida” preocupa a los jordanos quienes de principio se disgustaron por haber quedado fuera de las conversaciones que llevaron a firmar los Acuerdos Abraham y ahora temen de que se les quiten los derechos sobre los lugares sagrados islámicos en Israel y que ese privilegio se lo quede los Emiratos. 

Podemos entender que la situación actual de la monarquía jordana no está en su mejor momento, pero lo peor es que el Rey tiene que tomar una serie de decisiones que limpien su imagen, devuelvan la estabilidad en el país y vuelvan a posicionar a Jordania como un país relevante en la zona.

Intento de golpe de estado

El intento de realizar un golpe de estado tenía como objetivo el desplazamiento del Rey Abdalá ll por su hermano. Este conflicto familiar comenzó cuando el príncipe Hamzah fue destituido por Abdala en 2004 del puesto de heredero del Rey, para ser otorgado a su hijo.

Es muy probable que el hecho de que Hamzah sea medio hermano del Rey sienta que quieran despojarlo de sus derechos como miembro de la monarquía y esto afecte sus otros intereses que no solo se limitan en lo económico.

Hamzah también no negó sus críticas contra el Rey Abdalá II a quien según sus comentarios lo pone en la misma línea de un dictador quien llevó al país a la ruina y encima se ocupa de silenciar a quienes lo contradicen. Estos comentarios lo hizo durante una discusión con el Presidente del Estado Mayor Conjunto el General Yousef Huneiti cuando este llegó a su casa para imponerle el arresto domiciliario. Lo que Hamzah no sabía es que el General grabó toda la conversación quedando para la posteridad y el audio fue publicado en los medios de comunicación días después. El Príncipe Hamzah, a pedido del Rey publicó una disculpa.

 Perfil del Príncipe Hamzah bin Hussein

Príncipe Hamza bin Hussein

Hamzah Bin Hussein nació el 29 de marzo de 1980, cuarto hijo del difunto Rey de Jordania Hussein bin Talal y su cuarta esposa la Reina Noor Al-Hussein.

Su imagen es muy respetada y es considerado como un gran conocedor del mundo occidental. Podemos entender su frustración, después de tantos años de preparación con un título en la Academia Sandhurst, un servicio militar impecable llegando a ser oficial distinguido y jefe del Consejo de Energía, la sensación de desprecio no le es ajena. Ante los ojos del pueblo en una época donde los jordanos están cansados del viejo gobierno y como en muchas partes del Medio Oriente la sociedad pide un cambio, Hamzah cuenta con una imagen parecida a su padre no solo física también en su manera de hablar en un país que recuerda con nostalgia la época de Jordania liderada por Hussein bin Talal. 

La novela del Medio Oriente

El pasado lunes el Rey llamó a su medio hermano Hassan para intentar lidiar entre las dos partes, pero el mediador se encontró ante dos personas que no están dispuestas a renunciar tan fácil o mejor dicho a bajarse del árbol. A Hamzah se le pidió y aceptó escribir una declaración jurada, en la que expresó lealtad a la unidad de la familia y reconoció los esfuerzos del rey por mantener la estabilidad de Jordania. Días después, Abdalá ll emitió una declaración en su nombre acusando a Hamzah de intentar sembrar un conflicto familiar que socavaría la seguridad Jordana, pero aseguró que el peligro de la división había pasado. 

Sin dudas no creemos que esto termine aquí y estaremos siguiendo de cerca lo que pasa en Jordania, en especial a los movimientos del Príncipe Hamzah bin Hussein, que por más que haya hecho su juramento y lealtad al Rey, no parece que su orgullo lo deje tranquilo al mismo tiempo que el pueblo exige de manera silenciosa que haga algo.