El acuerdo de normalización entre Israel y los Emiratos Árabes Unidos negociado por Estados Unidos fue seguido rápidamente por un acuerdo similar entre Serbia y Kosovo, así como por un acuerdo entre Israel y Bahréin
Autor: Edy Cohen y Frank Musmar
La administración Trump cobra impulso a medida que continúa trabajando hacia una reformulación de relaciones anteriormente combativas. La percepción de Israel versus árabes está cambiando rápidamente a una percepción de Israel-árabes versus Irán, y esa dinámica creará nuevas alianzas en ambos lados.
El 4 de septiembre del 2020, el presidente Donald Trump recibió al presidente de Serbia, Aleksandar Vucic y al primer ministro de Kosovo, Avdullah Hoti, en la Casa Blanca para firmar un acuerdo de normalización económica que conducirá al establecimiento de enlaces aéreos, ferroviarios y de autopistas entre la capital de Serbia, Belgrado, y La capital de Kosovo, Pristina. Hace veintiún años, Serbia y Kosovo se enzarzaron en una guerra sangrienta después de que Serbia tomara medidas enérgicas contra los albaneses étnicos en Kosovo, un conflicto que terminó con la acción de la OTAN contra la declaración de independencia de Serbia y Kosovo en el 2008.
La administración de Trump está cobrando un impulso notable en los frentes de política exterior y diplomacia. Washington anunció el acuerdo de normalización de Serbia-Kosovo sólo 22 días después de anunciar el innovador acuerdo de normalización entre Israel y los Emiratos Árabes Unidos, y un acuerdo de normalización entre Israel y Bahrein se anunció poco después de la noticia de Serbia-Kosovo.
Belgrado y Pristina se han comprometido a establecer relaciones con Israel. Planean abrir embajadas en Jerusalén para 2021, lo que los convertirá en los primeros países europeos en hacerlo (en lugar de Tel Aviv). Este paso podría conducir en última instancia al reconocimiento internacional de Jerusalén como capital de Israel.
Significativamente, la de Pristina será la primera embajada de un estado de mayoría musulmana en Israel. La UE está reconsiderando ahora la posibilidad de que Kosovo se una a la Unión, y Serbia y sus aliados rusos junto a los chinos probablemente reconocerán la independencia de Kosovo.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, dio la bienvenida al acuerdo y comentó: «Agradezco a mi amigo el presidente de Serbia en tomar la decisión de reconocer a Jerusalén como la capital de Israel y trasladar su embajada allí». Acto seguido agradeció al presidente Trump por su contribución para lograr el acuerdo. Añadió: “Kosovo es el primer país de mayoría musulmana en abrir una embajada en Jerusalén. Como he dicho en los últimos días, el círculo de paz y reconocimiento de Israel se está ampliando, y se espera que otras naciones se unan a él”.
La normalización de Kosovo con Israel lo convierte en el quinto país musulmán en normalizar o firmar un acuerdo de paz con Israel después de los acuerdos de paz con Egipto en 1977, Jordania en 1994, y los Emiratos Árabes Unidos en 2020, y desde el anuncio se les ha unido un sexto, el Estado del Golfo de Bahrein. Se espera que Omán, Sudán y Marruecos sigan su ejemplo.
Un cambio importante está ocurriendo rápidamente en el Medio Oriente a medida que los antiguos enemigos reconstituyen sus relaciones y se unen para crear un frente contra enemigos comunes. La percepción de Israel versus árabes está cambiando a una percepción de Israel-árabes versus Irán, y están surgiendo otras nuevas alianzas de acuerdo con esa nueva formulación (como Turquía, Pakistán, Malasia y Qatar). Es probable que más países se unan a ambos lados de esta nueva polaridad emergente.
Fuente: Besa Center
Traducción: Gastón Saidman