Los grandes productores hasta el momento pertenecientes a la OPEP tuvieron que seguir las reglas de producción que imponía la organización, pero hoy el sistema está cambiando, las nuevas políticas, los viejos líderes del mercado que no quieren perder el prestigio y por supuesto los nuevos jugadores que están pisando fuerte con nuevas fuentes energéticas como el gas natural
Cada tantos años, el petróleo es el mineral causante de diversas controversias en el escenario político internacional, los grandes productores hasta el momento pertenecientes a la OPEP tuvieron que seguir las reglas de producción que imponía la organización, pero hoy el sistema está cambiando, las nuevas políticas, los viejos líderes del mercado que no quieren perder el prestigio y por supuesto los nuevos jugadores que están pisando fuerte con nuevas fuentes energéticas como el gas natural en este caso Israel, Egipto, Chipre y Grecia quienes con el futuro acuerdo que se espera firmar hoy Jueves 2 de enero se permitirá la construcción de una tubería submarina para enviar gas israelí desde el Mediterráneo Oriental a Europa. Esto está creando nuevos enemigos que se oponen al acuerdo e incluso con prepotencia piden ser parte del mismo manifestando que parte del yacimiento marítimo de donde se extrae el gas está bajo su territorio y exigen ser parte de la ganancia, como lo hacen el Líbano y Turquía.
Los medios de prensa hablan sobre los obstáculos que estos dos últimos países están realizando para poder frustrar todo tipo de acuerdo de la coalición creada entre Israel, Egipto, Chipre y Grecia, y lo hacen de manera separada ya que Turquía comenzó una estrategia en gran parte de la zona y esto no se resume solo en su control en el norte de Chipre, sino en un Memorando de Entendimiento de Seguridad y Marítimo con el Gobierno de Consentimiento Nacional de Libia, dirigido por Fayez al Sarraj en Trípoli, respaldado por las Naciones Unidas y por Turquía y Qatar, y también por grupos islámicos en Libia como por ejemplo los «Hermanos Musulmanes«.
Turquía
Según los líderes del Medio Oriente oponentes al campo turco, aseguran que el interés de Turquía es tomar el control de la región bajo una fantasía imposible de reentablar lo que fue el Imperio Otomano, y que todo esto es una maniobra de Recep Tayyip Erdogan para tomar control tanto territorial como también influenciar de manera asimétrica en sus aliados que dependen de alguna manera de Turquía.
Este es el caso relativo al mercado energético, donde Libia permite la presencia de flotas turcas en sus zonas económicas costa afuera con el objetivo de interrumpir el pase de gas natural proveniente de las perforaciones israelíes. Si bien las flotas turcas todavía no se instalaron en la zona, el memorando puso en alerta a Egipto quien se opone rotundamente y que en los últimos meses comenzó a comprar nuevos misiles e instalarlos en nuevas bases construidas al noroeste de Egipto. Turquía también despertó el resentimiento dentro de los oponentes de Fayez al-Sarraj quien gobierna actualmente en Libia, quienes liderados por el general Khalifa Khafter, quien gobierna el este del país, y que anunciara la apertura de una campaña crucial para la liberación de Trípoli. Junto con el comandante de la armada libia, Fragh al-Mahdawi, también manifestó ante el canal de TV Alfa griego que tiene la intención de hundir cualquier barco turco que se acerque a las costas de Libia.
Ahora que podemos entender las distintas posiciones militares que se están formando en la zona, bien podría el gobierno de Trípoli hacer uso de este acuerdo también para recibir apoyo militar en Turquía y con el mismo derrotar a sus oponentes.
Líbano
El siguiente país que no está satisfecho con la manera en la cual se está llevando la explotación del nuevo gas, es el Líbano quien a través de la organización terrorista Hezbollah requiere – como Turquía – partir del área económica alrededor de los yacimientos costa afuera de gas. Este conflicto se trata de la demarcación de las aguas económicas del Líbano e Israel.
El líder de Hezbollah, Hassan Nasrallah, también amenazó con que si Israel “robara” el gas submarino libanés, no dudaría en tomar medidas y poner en peligro las plataformas de gas como Leviathan e incluso Tamar. Es por eso que Israel también ordenó cuatro grandes buques de superficie llamados Shields, cuyo objetivo principal es proteger las plataformas de gas israelíes de los ataques desde el mar y el aire.
Siria
Siria, que intenta recuperarse de la guerra civil, y que en su pasado fue un país productor de crudo, hoy tiene una grave escasez de petróleo, su producción fue afectada por la guerra civil que comenzó en el 2011.
Lo que complica el asunto es que la mayoría de los principales campos petroleros de Siria se encuentran en el noreste del país, a lo largo del valle del Éufrates y el desierto circundante, esta área fue mantenida durante años por ISIS, que extrajo petróleo de los pozos sirios y lo vendió a Turquía, pero principalmente al régimen sirio desde que la organización sunita se apoderó de los pozos, Assad podía comprar el petróleo por parte de Irán, pero por las sanciones no tuvo otra opción de comprarle a ISIS.
Assad y los kurdos en la guerra del petróleo siria
La disminución de la actividad terrorista de ISIS en Siria no trajo la solución al problema que vive el régimen en Damasco, incluso hoy, el gobierno sirio no controla sus campos petroleros y se ve obligado a comprar el petróleo que necesita de los kurdos sirios, que se han beneficiado enormemente de expulsar a ISIS del noroeste sirio. Como parte de esta guerra brutal, los rebeldes yihadistas han decidido atacar con drones instalaciones de refinación de petróleo y gas utilizadas por el régimen sirio, ubicado al sur del área de Idlib, en las proximidades de Homs y Hama.
Netanyahu firmará hoy un importante acuerdo de gasoducto en Atenas
Grecia quiere ser un centro para el tránsito de gas desde el Mediterráneo oriental hacia el continente europeo
Dentro de todo este conflicto, Israel seguirá con su plan de tuberías que logre conectar el gas extraído hasta Europa, pasando por Egipto, Chipre y Grecia. El acuerdo se firmará en Atenas en una cumbre entre Netanyahu, el primer ministro griego Kyriakos Mitsotakis y el presidente chipriota Nicos Anastasiades. Por otra parte, los gobiernos europeos e Israel acordaron en abril avanzar con el oleoducto mediterráneo, estableciendo una fecha objetivo para finalizar en el 2025.
Ante esta situación Israel tendrá que poner su atención a las amenazas del Líbano, Israel no pertenece a los acuerdos de leyes marítimas internacionales y esto le podría jugar en contra de manera legal por más que se cubra militarmente y se prepare a un futuro enfrentamiento de nuevo contra Hezbollah. El grupo terrorista, posiblemente por falta de armamento, intentaría de principio ir por el lado legal, para aprovechar las ventajas que le puede brindar en términos propagandísticos, sino táctico-militares.
Hoy se firmarán los acuerdos para seguir con el oleoducto, pero si miramos el mapa en general, el acuerdo no asegura un tránsito confiable y seguro del crudo en el futuro próximo.