Hamas lanzó una enorme campaña política y mediática para revocar la decisión de Gran Bretaña de declarar a la organización como una organización terrorista y teme que más países sigan con esta postura. Fuentes de inteligencia occidentales estiman que la decisión de Gran Bretaña perjudicará las actividades financieras de Hamas.
Gran Bretaña asestó un duro y sorprendente golpe político y moral a Hamas cuando la ministra del Interior británica, Priti Patel, anunció que había decidido declarar a Hamas como una organización terrorista y que la decisión se aprobaría en los próximos días como proyecto de ley y debería entrar en vigor el día 26 del mes.
El ataque en la Ciudad Vieja de Jerusalén en el que un terrorista quien era un alto activista del ala política de Hamas, disparó contra un ciudadano israelí e hirió a otros 4 civiles sólo fortalece la justificación de la decisión de la Ministra del Interior británica.
De hecho, Gran Bretaña ha decidido abolir la separación entre el brazo político y el brazo militar de Hamas -que ya estaba prohibido en 2001. Todos los miembros del buró político de Hamas y los miembros del parlamento en su nombre, incluidos Ismail Haniyeh, Khaled Mashaal, Musa Abu Marzuk y otros, ahora se definen también como operativos terroristas.
El anuncio del gobierno británico
La inteligencia israelí, el servicio de inteligencia interno y las Fuerzas Armadas, pasaron una gran cantidad de material informativo a los servicios de seguridad británicos que ayudaron a tomar la decisión, Hamas ingresó en la lista de 78 organizaciones terroristas declaradas en el Reino Unido.
Cualquiera que sea miembro de Hamas o pida su apoyo ahora es condenado a 14 años de prisión.
Patel justificó su decisión, entre otras cosas, diciendo que el público británico debería estar protegido de la animosidad y no solo del terrorismo: «El antisemitismo es un mal constante que nunca toleraré», dijo.
Israel acogió con satisfacción la decisión del Ministro del Interior británico, es un éxito político importante con implicaciones de seguridad, el esfuerzo político ahora es persuadir a más países para que sigan los pasos de Gran Bretaña, que ha seguido los pasos de los EE. UU., Canadá, la UE, Australia. y Nueva Zelanda.
El primer ministro Bennett definió correctamente el brazo político de Hamas: «El brazo militar permite su actividad armada, los políticos sólo son terroristas con trajes».
Campaña palestina contra la decisión
Todas las facciones palestinas se reunieron el pasado fin de semana en la Franja de Gaza para discutir las implicaciones de la decisión del Gobierno británico. Lo ven como «otra puñalada británica en la espalda de los palestinos después de la Declaración Balfour de 1917».
Los palestinos pidieron a Gran Bretaña que revoque la decisión y anunciaron el lanzamiento de una campaña nacional, popular y legal contra la decisión.
Ismail Haniyeh, jefe de la oficina política de Hamas, dijo que se había iniciado una acción a gran escala contra la decisión de Gran Bretaña de declarar a la organización como una «organización terrorista».
Haniyeh también dijo que la decisión británica era «inútil» sobre el movimiento Hamas y la lucha del pueblo palestino.
Declaración de repudio del anuncio de parte de Hamas
«Hemos comenzado a tomar medidas amplias para abordar esta decisión y trabajar para aislarla y condenarla».
Haniyeh describió la decisión británica como un «nuevo ataque» al pueblo palestino y sus derechos, dijo, «la afirmación del gobierno británico basada en la preocupación (por la seguridad) de la comunidad judía en Gran Bretaña como motivo de la decisión es falsa».
La Autoridad Palestina también se puso del lado de Hamas, y el Ministerio de Relaciones Exteriores palestino condenó la medida británica y la calificó como un «ataque injustificado» contra el pueblo palestino y una «rendición a la presión israelí».
Consecuencias de la medida
El anuncio británico se hizo en vísperas de la visita del presidente Yitzhak Herzog a Gran Bretaña y también contiene un mensaje importante para la comunidad judía británica sobre el compromiso del gobierno británico de protegerla de los fenómenos antisemitas.
Gran Bretaña es un país importante que también es miembro del Consejo de Seguridad de la ONU, y su decisión tiene también impacto en las actividades del movimiento de la «Hermandad Musulmana», que es el movimiento madre de Hamas. La decisión del Ministro del Interior también es un mensaje de advertencia para este movimiento.
También hay un mensaje en esta decisión para la administración Biden que está jugando con la idea de establecer un gobierno palestino unido de Fatah junto con Hamas para permitir la reanudación de las negociaciones con Israel.
Esta decisión refuerza la posición del «Cuarteto Internacional» (Cuarteto) que estableció tres condiciones para el diálogo con Hamas: condena del terrorismo, reconocimiento de Israel y aceptación de todos los acuerdos firmados entre este y la OLP.
Los líderes de Hamas, encabezados por Mahmoud a-Zahar y Musa Abu Marzuk, afirman que la decisión no afectará a Hamas y no dañará la «resistencia» (el nombre en clave del terrorismo contra Israel), pero Hamas teme que la decisión británica aumente la aislamiento de la organización.
El líder de Hamas, Ismail Haniyeh, pidió durante el fin de semana incrementar los lazos de Hamas con la comunidad internacional como uno de los ocho principios clave en la estrategia de la organización.
La evaluación entre las fuentes de inteligencia occidentales es que la decisión británica dañará los esfuerzos de Hamas para recaudar fondos y donaciones en Europa y que otros países se verán afectados por la decisión británica y cambiarán su actitud hacia Hamas.
Al-Arabiya informó el 21 de noviembre que, como resultado de la decisión británica, las actividades financieras de Hamas en Gran Bretaña y sus otras sucursales en Europa se verían perjudicadas, Hamas tiene empresas inmobiliarias, empresas de comunicaciones y una organización de recaudación de fondos en Londres.
El informe estimó que también se esperaba que las actividades financieras de los Hermanos Musulmanes se vieran perjudicadas y que se ampliaría la brecha entre el ala de Estambul dirigida por Mahmoud Hussein y la ala de Londres dirigida por Ibrahim Munir.
Hamas ya lanzó su contracampaña en las redes sociales en la que ataca la decisión del gobierno británico.
El periodista británico David Hurst también participó en la campaña, en un artículo que publicó en el sitio web Middle East Eye argumentó que boicotear a Hamas en Gran Bretaña no necesariamente evitaría más reuniones entre el ex primer ministro Tony Blair y figuras de alto rango de Hamas, especialmente aquellos que fomentan la paz, proceso o ayuda humanitaria.
Afirmó además que Tony Blair había mantenido varias reuniones con líderes de Hamas que hoy podrían avergonzar al gobierno británico y al Partido Laborista.
Fuente: JCPA
Traducción Gastón Saidman