Yoni Ben Menachem

La división interna palestina y la creciente batalla sucesoria en la Autoridad Palestina (AP) no permiten la reanudación del proceso diplomático. En cambio, es más razonable avanzar en las condiciones para la posible normalización de las relaciones entre Israel y Arabia Saudita.

Lograr la normalización de las relaciones entre Israel y Arabia Saudita es posible, pero Arabia Saudita exige avances en la vía israelí-palestina.

El 19 de enero de 2023, el Primer Ministro Netanyahu se reunió con Jake Sullivan, el asesor de seguridad nacional de la administración Biden, y discutió con él el fortalecimiento del proceso de normalización con los países árabes y manifestó que   “hay un gran avance con respecto a Arabia Saudita”.

La barrera de larga data de los países árabes contra la normalización con el Estado de Israel se ha roto, y la firma de los Acuerdos de Abraham fue un avance significativo en el camino para poner fin al conflicto árabe-israelí. Israel tiene hoy acuerdos de normalización con los Emiratos Árabes Unidos, Bahrein, Marruecos y Sudán y acuerdos de paz con Egipto y Jordania. Un acuerdo de normalización con Arabia Saudita, el líder del mundo sunita, puede ser solo una cuestión de tiempo.

La pregunta es si es posible lograr el acuerdo de normalización en el corto plazo en vista de las relaciones aún negativas entre el presidente Biden y el príncipe heredero saudí Mohammed bin Salman (MBS). Los miembros del Partido Demócrata de Biden todavía responsabilizan a MBS por el asesinato del escritor y disidente saudita Jamal Khashoggi. En el Congreso, algunos todavía pidieron que se retuvieran las ventas de armas a Arabia Saudita. Además, la Administración Biden se enojó en octubre de 2022 cuando Arabia Saudita y Rusia recortaron su producción de petróleo, una medida que hizo subir los precios de la gasolina solo unos días antes de las elecciones de mitad de período en EE. UU.

Otro paso saudita que podría molestar a Estados Unidos fue su anuncio en el Foro Económico Mundial 2023 en Davos el 17 de enero de 2023, de que Arabia Saudita estaba considerando comerciar con monedas distintas al dólar estadounidense por primera vez en 48 años. El anuncio de Arabia Saudita podría indicar que pueden reducir su dependencia del dólar. La analista de Washington, Simone Ledeen, advirtió: “Esto podría conducir potencialmente a una disminución de la demanda del dólar, lo que tendría un impacto negativo en la economía de EE. UU.”

Las quejas de Estados Unidos contra Arabia Saudita podrían estar debilitándose debido a los recientes acontecimientos. Además, los acontecimientos regionales, como el deterioro de las perspectivas de un acuerdo nuclear con Irán y las sangrientas y brutales protestas del hiyab en Irán, podrían acabar con el régimen de los ayatolás.

Israel está posicionado para servir como puente entre la administración Biden y Arabia Saudita. El primer ministro Binyamin Netanyahu atribuye gran importancia en lograr un acuerdo de normalización con Arabia Saudita que, según él, pondrá fin al conflicto árabe-israelí tal como lo conocemos. Por eso, Netanyahu ha estado trabajando a través de canales secretos con los saudíes en los últimos meses para promover el tema.

Según fuentes políticas en Jerusalén, los funcionarios del gobierno estadounidense de las administraciones republicanas se encuentran entre los mediadores.

Ya hay varios cientos de ejecutivos de empresarios israelíes en Arabia Saudita que manejan sus negocios a pesar de que no existen vínculos oficiales entre Israel y Arabia Saudita. Se cree que se llevan a cabo contactos de seguridad e inteligencia. Aviones comerciales israelíes sobrevuelan territorio saudí y a los turistas israelíes se les puede permitir visitar las antiguas islas egipcias de Tirán y Sanafir en el Mar Rojo, que fueron transferidas a Arabia Saudita.

Por qué Israel busca la normalización con los saudíes

Un acuerdo de normalización ayudará a establecer una coalición israelí, árabe y estadounidense contra Irán y podría influenciar positivamente las relaciones de Israel con los palestinos. Además, tal acuerdo impulsará a los palestinos a comprender que el mundo árabe quiere la paz con Israel y que es su turno de integrarse en este proceso.

Según fuentes de la Autoridad Palestina familiarizadas con los contactos secretos entre Israel y Arabia Saudita, el príncipe heredero de Arabia Saudita, Mohammed bin Salman, tiene una lista de condiciones que conducirán a un avance político en las relaciones con Israel.

1- Compromiso israelí de no anexar territorios en Judea y Samaria.

2- Mantener el status quo en el Monte del Templo y dar a Arabia Saudita cierta autoridad sobre el complejo sagrado.

3- Medidas israelíes para mejorar la vida cotidiana de los palestinos en Cisjordania.

4- Un compromiso israelí de trabajar con la administración y el Congreso de los EE. UU. para aprobar la venta de armas avanzadas a Arabia Saudita, incluidas las aeronaves.

5- Crear un horizonte político para los palestinos según los principios de dos estados basado en la Iniciativa de Paz Árabe de 2002.

El anciano rey de Arabia Saudita, Salman bin Abdul Aziz, tiene una opinión mucho más rígida que su hijo, el príncipe heredero. Él cree que un acuerdo de normalización o paz entre Israel y Arabia Saudita solo debería firmarse después de que se alcance un acuerdo político entre Israel y los palestinos.

En este momento, no hay indicios de progreso sobre el contacto secreto entre Israel y Arabia Saudita. Durante los juegos de la Copa del Mundo en Qatar, el Ministro de Estado de Relaciones Exteriores de Arabia Saudita dijo que la normalización entre los dos países requiere más tiempo.

El ministro de Relaciones Exteriores de Arabia Saudita, Faisal bin Farhan, dijo a Bloomberg News el 19 de enero de 2023: «La verdadera normalización y la verdadera estabilidad sólo se lograrán… dando a los palestinos un estado».

Israel confía en el pragmatismo del príncipe heredero Mohammed bin Salman, considerado el hombre más fuerte de Arabia Saudita y que ha demostrado que tiene una visión política y la capacidad de hacer avanzar al reino hacia el progreso. El Primer Ministro Netanyahu también ha demostrado su capacidad para lograr un gran avance en las relaciones de Israel con el mundo árabe, como lo demuestran los Acuerdos de Abraham.

Pero altos funcionarios sauditas enfatizan que Israel debe hacer un progreso real en sus relaciones con los palestinos.

Mientras continúa la división interna palestina y aumenta la batalla por la sucesión en la cúpula de la Autoridad Palestina, se debe invertir energía política en las posibilidades prácticas de lograr avances en las relaciones de Israel con los países árabes y centrarse en las relaciones con Arabia Saudita. Existe la posibilidad de lograr un avance político y se puede encontrar una forma creativa, preferiblemente con la participación estadounidense, de mediar en las diferentes posiciones entre los dos países.

Fuente: JCPA

Traducción: Gastón Saidman