Por: JCPA- Edición
Una negociación fallida realizada durante años en los límites de un yacimiento de gas en la frontera marítima de Irán, Arabia Saudí y Kuwait ha llevado a los dos últimos a firmar un acuerdo contrario a la opinión de Teherán
La crisis en Ucrania que trae consigo una tremenda crisis energética en toda la región está dando lugar a un nuevo/viejo conflicto entre Irán, Arabia Saudita y Kuwait. El conflicto continúa a pesar del acuerdo firmado por los países para el desarrollo del campo de gas Aresh/Dora.
El campo de gas es controvertido entre los países e Irán busca hacer valer su derecho a explotarlo.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Irán rechazó el acuerdo y lo declaró «ilegal». El 26 de marzo un comunicado del ministerio expresó que era «contrario a los procedimientos actuales y negociaciones pasadas».
«La República Islámica de Irán se reserva el derecho de explotar el campo de gas Arash/Dura», dijo el portavoz del ministerio, Said Khatibzadeh, en un comunicado.
“Cualquier acción para la operación y desarrollo de esta área debe hacerse en coordinación y cooperación con los tres países”.
La controversia comienza en la década de 1960, cuando a Irán y a Kuwait se les otorgó a cada uno una concesión marítima, una de Anglo-Iranian Petroleum Co, que pasó a ser parte de BP, y una de Royal Dutch Shell. Las concesiones se superponen en la parte norte del campo, que tiene reservas estimadas en 220.000 millones de metros cúbicos (siete billones de pies cúbicos . Irán y Kuwait han tenido negociaciones infructuosas durante muchos años sobre su controvertida región fronteriza marítima, rica en gas natural.
Un comunicado kuwaití dijo que se espera que el campo produzca mil millones de pies cúbicos de gas natural al día con 84.000 barriles de condensado diarios.
Khatibazadeh adujo que Irán estaba «listo» para discutir con Kuwait y Arabia Saudita «cómo explotar el campo común», (la mayor parte no es fronterizo), ubicado en la frontera marítima conjunta entre Arabia Saudita y Kuwait.
La perforación iraní en el campo en el año 2001 impulsó a Kuwait y Arabia Saudita a pactar un acuerdo de frontera marítima que estipula que desarrollarían conjuntamente los recursos naturales de la región costera.
Traducción: Gastón Saidman