En esta ocasión Manuel Férez entrevistó a Carol Isaacs/The Surreal McCoy, conocida música klezmer y autora del libro “The Wolf of Baghdad” (El lobo de Baghdad) novela gráfica publicada en 2020 por la editorial Myriad Editions y que relata la vida judía iraquí así como su violento final
El lobo de Baghdad nos permite abordar la experiencia judía en el Medio Oriente de manera más amplia, utilizando para ello testimonios personales atesorados por aquellos que vivieron y experimentaron la expulsión y que han sido transmitidos intergeneracionalmente lo que ha dado forma a una memoria e identidad colectiva entre sus descendientes.
Tapa del libro The Wolf of Baghdad
La vida judía del mundo árabe en general así como el proceso de expulsión judía en particular no son aún conocidos de manera amplia ni recogidos por la academia occiental en general y latinoamericana en particular. Obras como la de Carol Isaacs ayudan a paliar esta falta de información sobre esta parte de la historia judía y del Medio Oriente y abren nuevas perspectivas tanto intelectuales como metodológicas para aproximarnos al judaísmo mesoriental.
Oriente Medio News: The Wolf of Baghdad (El lobo de Baghdad) es un libro que gira entorno a la destrucción de la comunidad judía de Irak. ¿Podrías platicarnos sobre la vida judía en Irak antes de 1940?
Carol Isaacs: La población judía en Irak para 1940 se estimaba en 150 mil personas y componía más de un tercio de la población total de Baghdad para ese momento. La presencia judía en tierras del actual Irak puede trazarse al 586 AC cuando Nabucodonozor llevó a 40 mil judíos cautivos a Babilonia desde el Reino de Judea.
Los judíos iraquíes constituyen una de las comunidades judías más antiguas y culturalmente significativas del mundo. Después de la conquista musulmana del año 762 DC, su fortuna dependería de quién gobernaba. Sin embargo, los judíos iraquíes florecieron bajo el Imperio Otomano desde el siglo XIV hasta principios del XX, y durante el subsiguiente Mandato Británico la población judía jugó un papel importante en los primeros días de la independencia de Irak en la cual los judíos también fueron centrales en la vida cívica y cultural. Por ejemplo, en la década de 1930 músicos judíos escribieron algunas de las canciones clásicas más famosas de la época que todavía son populares hoy en día, a pesar de que Saddam Hussein borró sus nombres como compositores, reclasificando la música como «tradicional».
La reciente muerte de un médico judío en Bagdad deja el número de judíos restantes en Irak en tres personas.
OM – ¿Cuál fue tu motivación principal para escribir e ilustrar este libro?
CI – Principalmente me motive la pregunta eterna de mi pertenencia, ¿en dónde está mi hogar? He vivido en dos mundos toda mi vida, uno en el que nací y crecí y otro del que mi familia vino y sobre el cual a veces hablaba. Quería saber más y contar la historia poco conocida de ese otro mundo a través de sus memorias y recuerdos.
OM – Bajo el seudónimo The Surreal McCoy has publicado viñetas en varios medios como New Yorker y Spectator ¿hay algún vínculo entre tu trabajo como viñetista y The Wolf of Baghdad?
CI – Son dos facetas diferentes así que no hay más vínculo que el ser publicadas por la misma persona. El Lobo de Baghdad es mi primer experiencia en el arte gráfico secuencial de forma larga pues por lo general mi trabajo es un gag de un solo panel. Así que además de ser una experiencia personal única, El Lobo de Baghdad también fue un desafío profesional.
OM – La primera vez que leí/contemplé visualmente El Lobo de Baghdad me recordó a Persépolis, el famoso libro de Marjane Satrapi sobre su experiencia como niña en una República Islámica de Irán recién fundada, ¿Cuáles son las similitudes y diferencias entre ambos libros que tienen un formato parecido?
Interior del libro
CI – Tengo una confesión que hacer. ¡Nunca he leído Persépolis! Pero por lo que me han platicado sobre el libro de Satrapi una gran diferencia es que ella describe su vida como niña en Irán mientras que yo nunca he puesto un pie en Irak más allá de mi imaginación guiada por los recuerdos de mis familiares.
OM – El final de la vida judía en el Medio Oriente es un evento traumático, «un homeland perdido», como dice el subtítulo de tu libro. ¿Es posible recuperar la vida judía en el mundo árabe? Hay varios proyectos culturales y arquitectónicos, pero ¿cómo recuperar la vida judía más allá de museos, libros, conferencias y películas?
CI – Ahora hay un gran interés en algunos iraquíes sobre quiénes eran los judíos que habitaron su país y se están haciendo algunas preguntas difíciles sobre por qué abandonaron Irak. Si eso significa que alguna vez habrá una oportunidad o invitación formal para regresar es aún toda una incógnita. Algunos de los miembros mayores de mi familia que experimentaron el trauma de perder sus hogares ciertamente no están interesados en regresar a un país que esencialmente se volvió contra ellos y los obligó a salir. Pero tal vez las generaciones más jóvenes podrían estar más dispuestas a algún tipo de reconciliación, sólo el tiempo lo dirá.
Incluso a mí me han invitado a visitar Irak y si no hubiera sido por la situación de inseguridad que prevalece allí y las complicaciones de la pandemia, ya habría ido. Pero sólo habría sido para contar la historia de mi familia a aquellos iraquíes que quieran escucharla. Lamentablemente ya no queda nada material de su pasado para visitar.
OM – ¿Arabes judíos o judíos del mundo árabe? El concepto “mizrají” (oriental, en hebreo) es poderoso y controversial. En tu opinión ¿Cuál es el significado y sentido de ser una judía mizrají?
CI – El término judío mizrají ha sido recientemente reclamado de manera positiva por los judíos de los países árabes e Irán, ya que durante muchos años solía ser un término bastante peyorativo. Por lo demás a mí me gusta el término “judío babilónico” pues implica una larga historia en el país que es fácticamente correcta.
El lobo es un mito regional compartido
OM – Háblanos del “Mito del lobo” y otros aspectos que te ayudaron a crear y recrear la atmósfera social, política y cultural del Baghdad antes, durante y después de la violencia contra los judíos.
CI – Me encontré con un libro que fue escrito por David Sassoon en 1917 llamado «Una historia de los judíos en Bagdad». En el capítulo sobre mitos y supersticiones (¡de los cuales había muchos!) escribió que algunos judíos creían que mantener un lobo en el sótano del hogar protegería a la familia, especialmente a los niños pequeños, contra los malos espíritus.
Un viejo amuleto que encontré entre las pertenencias de mi difunta madre resultó estar hecho de un diente de lobo. Tradicionalmente se fijaba en la cuna de un bebé para su protección. Cuando viajé recientemente a Jordania hablé con algunos beduinos locales sobre esta superstición y descubrí que también creen en lo mismo. Parece que en el Medio Oriente un lobo es considerado como un protector en lugar de un agresor como se ve en el resto del mundo.
OM – ¿Cuál fue el causante principal de la violencia contra la comunidad judía de Irak? En América Latina no se habla mucho del tema ni en los medios de comunicación ni en la academia.
Carol Isaacs
CI – En el siglo pasado, la violencia experimentada por los judíos que condujo a su expulsión fue una mezcla tóxica entre el nacionalismo árabe y la influencia de la ideología nazi. Por ejemplo, en 1932 se publicaron en periódicos árabes, en forma de entregas semanales, el Mein Kampf mismo que ya había sido traducido al árabe. Radio Berlín comenzó las emisiones árabes el mismo año y en 1939 el sistema escolar de Irak comenzó a seguir un modelo educativo nazi. Lo anterior, junto con el acoso sistémico, la violencia y los asesinatos, llevó a los judíos a sentirse muy inseguros. En 1941, durante el vacío de poder de dos días que siguió a un golpe de Estado pro-nazi, muchos judíos fueron asesinados y sus casas y negocios fueron saqueados y destruidos. Esto se conoció como el Farhud (palabra árabe para pogromo) y para muchos judíos significó el principio del fin de sus vidas en Irak.
OM – Cuéntanos sobre la reacción del mundo literario, académico y en las comunidades judías a la publicación de El lobo de Baghdad.
CI – La reacción ha sido abrumadoramente positiva y alentadora. Ha habido mucho interés en nuestra historia porque es tan poco conocida, incluso entre los judíos de ascendencia europea. La partida de los judíos de Irak era conocida como el «Éxodo Silencioso» porque se fueron con poco alboroto, pasando a reconstruir silenciosamente sus vidas en otros lugares. He sido entrevistada por muchos académicos que no sólo están interesados en la historia, sino en el método de contarla como una memoria gráfica desde la perspectiva de una familia y a través de sus propias palabras.
Una universidad en Irak ha pedido recientemente que el Lobo de Bagdad sea añadido a su plan de estudios de cuarto año de pregrado inglés y me invitaron a dar una conferencia en línea a sus estudiantes. El libro no sólo fue elegido para el club de lectura Jewish Women’s Archive 2021 en los EE.UU, sino también para el club de libros New Arab en inglés, la publicación hermana del sitio web árabe Al-Araby al-Jadeed.
Agradecemos a Carol por platicar con nosotros pues uno de los objetivos principales de Oriente Medio News es dar a conocer trabajos como el suyo que nos invitan a abordar Medio Oriente y el Cáucaso desde diferentes perspectivas. El lobo de Baghdad es una gran referencia para aquellos interesados no solo en la historia del judaísmo en la zona sino para aquellos que busquen llevar a la luz eventos ignorados y marginados por la academia hegemónica. También pueden visitar las redes Instagram y Twitter de la autora y visitar su trailer.