Aprobado en su primera lectura: Las elecciones para la Knesset N ° 24

Fuente: Knesset Israel

El presidente de la comisión, el Diputado Eitan Ginzburg, manifestó: «celebraremos elecciones breves, económicas y transparentes».
El Comité parlamentario aprobó en su primera lectura, por mayoría de 10 a 7, el proyecto de ley para la disolución de la Knesset N ° 23 y la celebración de las futuras elecciones para la Knesset N° 24 el martes 16 de marzo del 2021.

Los miembros del comité que votaron a favor del proyecto de ley son los partidos Azul y Blanco, la Lista Conjunta (árabe), Yesh Atid, Yemina e Yisrael Beiteinu (10 en total). Los miembros de la Knesset del Likud, y Shas y Judaísmo de la Torá (6 en total) fueron quienes votaron en contra. Otros partidos no tuvieron representación en el Comité de la Knesset y, por lo tanto, no tuvieron derecho a votar.

Además de la fecha de la elección, el proyecto de ley estipula que un anuncio electoral llevará el nombre y la dirección de la persona responsable de ordenarlo, y si esa persona actuó en nombre de un candidato en la elección o en otro organismo, el anuncio llevará el nombre del candidato u organismo.

El proyecto de ley también estipula que habrá un recorte del 10% en el presupuesto electoral de los partidos que se postularán. Además, cada partido, independientemente de su tamaño, recibirá una cantidad de aproximadamente 2,6 millones de Shekels (en lugar de los 1,3 millones que recibió en la última campaña electoral). El presidente de la Knesset, Haim Avidar, señaló que tal adición significa que, de hecho, casi no hay recorte en la cantidad total de fondos para los partidos, pero sí ayuda a los partidos más pequeños.

También se decidió facilitar a los partidos la devolución de los préstamos contraídos en las últimas campañas electorales y para los fines de las siguientes elecciones: los partidos deberán devolverlos al cabo de 4 años y cuatro meses.

Diputado Uzi Dayan

Diputado Uzi Dayan

El Diputado Uzi Dayan (Likud) comentó sobre el anuncio del Diputado Gideon Sa’ar anoche sobre el establecimiento de un nuevo partido y declaró: «De nuevo se estableció un partido antidemocrático. En la Knesset tenemos cerca de 70 miembros de la Knesset que no fueron elegidos en votaciones democráticas internas, sino que fueron designados por una sola persona. Nadie eligió a la diputada Yifat Shasha-Biton (Likud, quien fue nombrada para el Consejo de Manejo de Crisis del Coronavirus), y ahora se espera que ella asuma la financiación que tiene derecho a la lista de Gideon Sa’ar”.

Traducción: Gastón Saidman

Francisco de Goya - Escena de Inquisición

Primer análisis genético revela demografía de los conversos en Sudamérica

Los judíos españoles, o sefardíes, que han vivido un milenio en la península ibérica hasta su expulsión por parte de los reyes católicos en 1492, se han exiliado a tierras más tolerantes para poder seguir manteniendo su identidad.
Los que se han quedado en España debieron convertirse, y los que decidían emprender viaje a América, debieron no sólo ocultar su descendencia judía, sino también su estatus de conversos, o “cristianos nuevos” según la lista burocrática de la Inquisición que dividía a la población según niveles de “pureza sanguínea”.
Ocultar su origen converso era clave si estos descendientes de sefardíes pretendían acceder a puestos importantes en la sociedad, en las profesiones, en la Iglesia o en el Ejército. Pero el olvido del origen judío no ocurrió tan rápido. La nostalgia por las prácticas judías y por el mensaje libertario del judaísmo (que contrastaba contra el oscurantismo católico de la época), llevó a muchos descendientes de conversos a practicar el judaísmo en secreto, o incluso a conformar una cultura “cripto-judía”, en la cual sus miembros siguieron realizando prácticas judías aún sin saberlo, como encender velas los viernes, descansar el sábado, no comer cerdo, lavarse las manos antes de comer, inclinación al pensamiento racional o teísta, etc.
La Inquisición debió continuar su cruel trabajo de torturas y de quema de personas (autos de fe), para erradicar completamente cualquier atisbo de rebelión, sea de judíos, indígenas, mujeres, libre pensadores. Famosos casos de practicantes del judaísmo, que han sido quemados por la Inquisición han sido rescatados por la historia y la literatura. El médico tucumano Francisco Maldonado da Silva, la familia Carvajal de México, son algunas figuras históricas conocidas por el dramatismo de sus vidas perseguidas por la Inquisición.
Se sabe a través de varios estudios de la presencia y penetración de los conversos en la sociedad latinoamericana -como los realizados por Mario Sabán-, y algunos descendientes, católicos practicantes, han reconocido retrospectivamente algunas prácticas judías en su familia. Un caso reciente de una persona que descubrió sus orígenes es la escritora norteamericana Doreen Carvajal, que escribió el libro “Los hijos de la Inquisición”, en donde cuenta su viaje hacia sus raíces judeoconversas.
Pero el camino de la investigación sobre el pasado converso en Sudamérica adquirió otro hito con el análisis genético: la revista Nature publicó un trabajo que revela que el aporte demográfico de los conversos es mucho mayor de lo que se pensaba, e incluso es mayor que en España y Portugal.
Uno de los autores, Juan Camilo Chacón-Duque, genetista del Museo Natural de Londres, manifestó a la revista The Atlantic su asombro por los resultados de la investigación, que también revela el aporte demográfico de la población sub-sahariana, indígena nativa, y europea al mosaico cultural latinoamericano. Él mismo también encontró que es descendiete de sefardíes.
Chacón-Duque y sus colegas juntaron el registro genético mediante el muestreo de ADN de 6500 personas en Brasil, Chile, Colombia, México y Perú, que compararon con el de 2300 personas en todo el mundo. Casi una cuarta parte de los latinoamericanos compartieron el 5 por ciento o más de su ascendencia con personas que viven en el norte de África y el Mediterráneo oriental, incluidos los judíos sefardíes. El ADN solo no puede probar que los conversos fueron la fuente de esta ascendencia, pero encaja con el registro histórico.
La investigación encontró que la ascendencia sefardí es detectable en las muestras de cada país: Brasil (1%), Chile (4%), Colombia (3%), México (3%) y Perú (2%).