Expertos en inteligencia y Medio Oriente en Israel estiman que los acuerdos entre el movimiento Fatah y Hamás alcanzados en las conversaciones de Estambul no se implementarán al final y no conducirán a elecciones para el parlamento palestino, que debería ser la primera etapa del proceso electoral
Por: Yoni Ben-Menachem
La Autoridad Palestina planea formar un gobierno de unidad junto con Hamas después de las elecciones, también ha sugerido que Hamas se presente en una lista conjunta en las elecciones parlamentarias.
Desde 2007, fecha en que Hamás tomó el control de la Franja de Gaza, logro alcanzar 14 acuerdos y entendimientos entre los dos movimientos sobre reconciliación nacional y ninguno de ellos se ha implementado.
El príncipe saudí Bender bin Sultan, ex jefe de inteligencia saudita, le dijo al canal Al-Arabiya hace unos días cómo el rey saudí, Abdullah bin Abd al-Aziz, se reunió en Arabia Saudita con el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas, y el entonces jefe de la oficina política de Hamás Khaled Mashaal, para que firmen un acuerdo de reconciliación, «sólo pasaron unos días desde la firma conjunta y empezaron a pelearse», afirmó.
Una fuente importante de Fatah dice que Hamás y Fatah son como dos líneas paralelas que nunca pueden encontrarse. Sin embargo, la administración Trump, el gobierno de derecha en Israel y los estados árabes no han dejado otra opción a los palestinos, por lo que intentarán nuevamente superar los obstáculos y alcanzar la reconciliación nacional.
Las últimas elecciones en los territorios se llevaron a cabo en 2006 para el Consejo Legislativo Palestino (Parlamento) y el movimiento Hamas derrotó al movimiento de Fatah.
La victoria de Hamas se debió a la debilidad y corrupción del movimiento Fatah, pero principalmente por el error cometido por el entonces gobierno de Sharon en ese momento, quien se basaba en los Acuerdos de Oslo que prohibieron la participación de movimientos y organizaciones terroristas en las elecciones, el primer ministro sucumbió a la presión del presidente Bush que pidió concretarlas de todos modos. Un año después, Hamás aprovechó su victoria en las elecciones y tomó el control de la Franja de Gaza a través de un golpe militar, expulsando a la Autoridad Palestina de cualquier control gubernamental sobre la Franja de Gaza por la fuerza de las armas.
La declaración islámica liderada por Hamás, que se estableció en la Franja de Gaza como resultado de la victoria en las elecciones, se considera un logro histórico de la Hermandad Musulmana, el movimiento madre de Hamas, al que no pretende renunciar incluso si el movimiento Fatah gana las elecciones.
Desde entonces, Hamas ha establecido una enorme base terrorista en la Franja de Gaza con una industria de cohetes y el desarrollo de armas relacionadas con los matorrales a Irán, que establece a diario y que pone en peligro la seguridad del Estado de Israel.
Hamás ahora pretende repetir el precedente de 2006 y participar en las elecciones parlamentarias palestinas como una «escala» en su camino para apoderarse también de Cisjordania. La victoria de Hamás en las elecciones parlamentarias fortalecerá el poder de Irán y Turquía en la región y su influencia en lo que está sucediendo en Cisjordania.
Jordania y Egipto advirtieron en los últimos días al presidente de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas, sobre su nuevo romance con Hamás y su acercamiento con Turquía y Qatar, que están a la vanguardia de la Hermandad Musulmana, y trabajando para socavar la estabilidad de los regímenes moderados en Oriente Medio. No es reacio a las advertencias y sigue promoviendo el tema de las elecciones.
Mahmoud Abbas está tratando de señalar a Israel, Estados Unidos y los países árabes que no se pusieron de su lado en las discusiones de la Liga Árabe contra los acuerdos de normalización, que también tiene otras alternativas y puede reconciliarse con Hamas y unirse al eje opuesto a la normalización con Israel.
La respuesta israelí
Esta es la etapa en la que Israel debe intervenir y dejar en claro al presidente de la Autoridad Palestina que no tiene la intención de permitir que Hamás participe en las elecciones, ni siquiera indirectamente mediante el establecimiento de un «partido de paja» que se presentará en las elecciones parlamentarias con un nombre diferente.
Al participar en las elecciones, no se debe otorgar legitimidad a Hamás, un afiliado de Irán que aboga por la jihad (guerra santa) y una lucha armada con el objetivo de destruir el Estado de Israel y establecer «Palestina del mar al río» en su lugar.
Israel tiene suficiente poder para evitar las elecciones palestinas en Cisjordania y Jerusalén Este, controla el territorio desde el punto de vista de la seguridad, puede detener candidatos, prohibir las elecciones, evitar la apertura de los colegios electorales y evitar que 300.000 residentes de Jerusalén Oriental participen en las elecciones. .
El reconocimiento por parte de la administración Trump de Jerusalén como la capital de Israel ha fortalecido el estatus de Jerusalén y no debe permitir que su estatus se erosione y que sus residentes árabes participen en elecciones destinadas a torpedear el plan de paz estadounidense y sabotear el proceso de normalización de los estados árabes con Israel.
Mahmoud Abbas está al final de su carrera política, tiene 85 años y padece graves problemas cardíacos. Hamás busca la celebración de elecciones, para llegar a un enfrentamiento político con Israel.
Esto no debería disuadir a Israel, la calle palestina en Cisjordania ha perdido la fe en el liderazgo de la su gobierno, que se percibe como corrupto y fracasado, la sociedad no ha respondido a los llamados de los líderes para lanzar una lucha de «resistencia popular» contra Israel. Pocos palestinos están dispuestos a sacrificar sus vidas por la continuación de Mahmoud Abbas y su pandilla sentada en los tronos de Muqata en Ramallah.
La principal esperanza del presidente de la Autoridad Palestina es que el candidato demócrata Joe Biden gane las elecciones y «haga girar la rueda», lo que significa que anulará el plan de paz del presidente Trump y propondrá la reanudación de las negociaciones sobre un esquema político que cumpla con las demandas palestinas en la línea de las generosas ofertas que el ex primer ministro Ehud Olmert planteó como otorgar grandes concesiones para los palestinos.
Por tanto, es muy importante que Israel aclare su posición de que se opone rotundamente a las elecciones palestinas con la participación de Hamás incluso antes de un posible cambio en la Casa Blanca, tras lo cual puede ser mucho más difícil manifestar oposición si el presidente Trump pierde las elecciones.
El presidente de la Autoridad Palestina aún no ha «roto las herramientas» con Israel. La coordinación de seguridad continúa, según el portavoz israelí de Fatah, Jibril Rajoub, quien viajó a Damasco, Saeb Erekat, quien viajó a Jordania, y Hussein a-Sheikh, quien viajó a Qatar.
Este es el momento de enviar también el mensaje a Mahmoud Abbas para que se mantenga alejado de Irán y Turquía y vuelva al regazo de Egipto, Israel tiene un «látigo» muy importante con el que puede agitar a Mahmoud AbbasÑ Muhammad Dahlan.
Muhammad Dahlan
Muhammad Dahlan, el acérrimo enemigo político de Mahmoud Abbas, está ansioso por regresar a Cisjordania para participar en la batalla de sucesión, hasta ahora Israel se ha abstenido de intervenir en esta batalla y de apoyar a uno de los candidatos a suceder a Mahmoud Abbas. También hay palancas de presión adicionales, la situación económica de la Autoridad Palestina es muy mala y necesita el dinero de los impuestos que Israel recauda, por ello, no podrá seguir boicoteando su recibo durante mucho tiempo más.
Mahmoud Abbas no está interesado en el colapso de la Autoridad Palestina, que ve como un importante «logro nacional».
La celebración de elecciones en los territorios es una parte importante de los Acuerdos de Oslo y del proceso democrático para elegir a los líderes y órganos de gobierno palestino, Israel está comprometido con este acuerdo, pero también lo están los palestinos, no se debe permitir que un movimiento terrorista participe en ellos y esto se establece explícitamente en el acuerdo.
Los palestinos han esperado 13 años para las elecciones parlamentarias y pueden esperar un poco más, el momento de celebrar las elecciones, sin la participación de Hamás. Esto hasta que Mahmoud Abbas naturalmente abandone el escenario político o cuando entre en estado de sitio, hasta entonces no hay prisa, o compromiso de seguridad.
Fuente: JCPA
Traducción: Gastón Saidman