Mientras en Chile los aires antisraelíes y antisemitas son cada vez más potentes gracias a la presión que está ejerciendo el senado sobre el gobierno para que se declare legal un boicot contra Israel, bombardeando con propaganda, desinformación y mentiras al resto de la sociedad chilena, hay un extenso trabajo que ya se está realizando hace varios meses para fortalecer la cooperación entre ambos países.
La pandemia del Covid-19 ha desatado una crisis sanitaria en todo el mundo. Los coletazos de la enfermedad no solamente influyen en lo médico, sino que también en lo económico. Israel entendió esta situación, y a través de su Embajada en Chile, lanzó un proyecto de cooperación llamado “Covid 19 Task Force Chile Israel”.
Es una potente campaña, encabezada por la embajadora israelí Marina Rosenberg, en la cual se ha organizado la donación de 1.5 toneladas de insumos médicos a través de un operativo aéreo para el gobierno de Chile.
Esta operación a gran escala tiene como “partners” a la Comunidad Judía de Chile, al Consejo Chile Israel de Ciencia y Tecnología y al Grupo Interparlamentario Chile-Israel. Todos ellos unieron fuerzas para que diferentes sectores del país con menos recursos, recibieran no solamente mascarillas (insumo fundamental durante la pandemia al que no todos tienen acceso) sino que también hicieron llegar cajas de alimentos para los más necesitados en rincones muy alejados tales cómo la zona de la Araucanía, ubicada en el sur de Chile.
El esfuerzo no habría sido posible sin la cooperación de los alcaldes y diputados de las zonas que recibieron ayuda, siendo que algunos de ellos recibieron ataques a través de las redes sociales por recibir productos por parte de la embajada israelí.
Eso nos muestra que en casos en que la colaboración debería estar a flor de piel, dónde estamos todos en la misma situación y que la solidaridad debería ser prioridad número uno entre quienes pueden ir a ayudar al más afectado, existen quienes prefieren poner la política por sobre la moral, cuestionando este tipo de ayuda y poniendo en tela de juicio el trabajo en equipo solamente porque ésta viene de la Embajada Israelí.
El constante intento de boicotear todo lo que venga de Israel, acusar a los políticos que reciben la ayuda, y al mismo tiempo presionar a través del senado al mismísimo presidente Sebastián Piñera para seguir tensionando las relaciones bilaterales, no es más que dañino, no aporta un diálogo ni a la solución del conflicto palestino-israelí. Solamente promueve el odio y las mentiras para acrecentar el antisemitismo ya arraigado en la sociedad, y cooperaciones como ésta, no tienen la suficiente publicidad para que el resto del mundo sepa que sí se puede trabajar juntos para poder sobrellevar esta pandemia.
No solamente insumos médicos y alimentos recibió el gobierno de Chile, sino que también una serie de webinars por parte de los mejores expertos israelíes que están ayudando y capacitando a los profesionales de la salud chilenos para poder tener un mejor manejo del Covid-19.
Es por esto que en tiempos difíciles para todo el mundo, es esencial priorizar, entablar lazos de cooperación y trabajar para salir adelante juntos, dejando de lado las esferas políticas. Israel lo entendió y sigue ayudando, aunque a algunos no les guste.