La Imagen de Israel en Ramadan TV
Dr. Edy Cohen
Los musulmanes de todo el mundo están en medio de la celebración de las vacaciones del mes de Ramadán. Este año, para consternación de los palestinos, varias de las series de televisión producidas para ser emitidas durante el mes santo contienen representaciones sorprendentemente positivas delos judíos e Israel.
Durante el mes sagrado del Ramadán, los musulmanes adultos ayunan desde el amanecer hasta el atardecer, siendo este ayuno uno de los Cinco Pilares del Islam. (Este año es inusual, ya que hay un debate sobre si el ayuno es apropiado en medio de la crisis provocada por el coronavirus.)
Una tradición de Ramadán, que se ha desarrollado con el tiempo, es que las familias árabe musulmanas se reúnen después de romper el ayuno cada noche para ver programas de televisión que han sido producidos específicamente para el periodo vacacional. El contenido es típicamente orientado a la familia, y cada episodio se emite una vez durante el mes.
Ramadan TV es, por lo tanto, un sello distintivo de la época más sagrada del año. Es emblemático de los principios que subyacen a la observancia de la fiesta: santidad, comunidad, reflexión y alegría.
En los últimos años, sin embargo, Ramadan TV se ha politizado mucho. Arabia Saudita prohibió la transmisión de programas turcos, supuestamente debido a una identificación excesiva de los jóvenes árabes con los protagonistas de los programas. En Egipto, una serie dramática llamada Haret al-Yahud (El barrio judío) retrata a judíos e Israel con una visión negativa y presenta una historia distorsionada del establecimiento del estado judío. La trama culpa a Israel por el conflicto entre judíos y árabes mientras resta importancia a la expulsión por parte del gobierno egipcio de la mayor parte de la comunidad judía del país.
Los gobiernos árabes han comprendido desde hace mucho tiempo el potencial de la televisión y otros medios visuales como conductos para transmitir mensajes políticos. Promueven activamente espectáculos que se ajustan a sus agendas, como el fomento de imágenes negativas de rivales políticos tanto en el extranjero como al interior del país. Muchos dramas producidos en los últimos años, especialmente en Turquía y Egipto, han contado con personajes judíos, israelíes y sionistas con el propósito de demonizarlos.
Como se ha señalado, tanto los enemigos domésticos como los judíos son atacados. El gobierno egipcio financió un programa de televisión llamado al-Jama’a que presenta a la Hermandad Musulmana aún más negativamente que los judíos e Israel.
Este año se transmitieron tres programas que tratan con el pueblo judío y la política y que merecen una atención especial.
El primero, una serie egipcia llamada The End, es la primera serie de ciencia ficción que se emite durante el Ramadán. Representa la destrucción de Israel 100 años después de su establecimiento como resultado de una guerra que «libera» Jerusalén. ¿Y qué pasa con la población judía de Israel en el universo del espectáculo? Ellos «regresan» a los países de donde vinieron, un mensaje que reitera la idea antisemita de que los judíos son extranjeros a la región.
A pesar del hecho de que Egipto e Israel firmaron un tratado de paz hace 41 años, la cultura popular todavía considera la aniquilación de Israel como un evento que se debe imaginar con placer.
En contraste con la serie exhibida por Egipto, las otras dos series, que fueron producidas por Arabia Saudita, indican una tendencia positiva con respecto a las actitudes hacia Israel en los Estados del Golfo.
Um Haroun (Madre de Aarón), que representa la vida de los judíos en la región del Golfo, fue visto por muchos analistas como un esfuerzo para promover la normalización de las relaciones con Israel. El primer episodio ilustra la vida cotidiana de una mujer judía que vive, al igual que el resto de su comunidad, codo con codo con sus vecinos musulmanes. El episodio concluye con el establecimiento del Estado de Israel, un acontecimiento monumental que interrumpe la armonía entre musulmanes y judíos y conduce al asesinato de un residente judío. A pesar de ese giro en la historia, el espectáculo retrata a la comunidad judía desde una visión positiva.
El tercer programa, Exit 7, también de origen saudita y de la misma forma se considera un esfuerzo para promover lazos más estrechos con Israel. Cuenta con los actores más famosos del reino saudita. Aunque se ocupa principalmente de cuestiones sociales, el primer episodio contiene fuertes críticas a los palestinos. Una escena muestra al personaje principal diciendo que hace negocios con Israel porque Israel no es realmente un enemigo. Insinuando a los palestinos, afirma que el verdadero enemigo es alguien que no te aprecia. Esta escena es una representación de la palpable tensión existente entre sauditas y palestinos.
Los palestinos, que se oponen a la normalización con Israel por cualquier segmento del mundo árabe y lo consideran profundamente amenazante para su causa, se enfurecieron al ver esas escenas exhibidas en la televisión saudita.
El Dr. Edy Cohen es investigador en el Centro BESA y autor del libro El Holocausto en los ojos de Mahmoud Abbas (en hebreo).