Los vientos de guerra que existen en Medio Oriente últimamente mantienen alertas a los países de Occidente y sus sociedades, preocupadas por una futura guerra mundial, la tercera de la cual se viene hablando ya hace años.
Sin embargo, el punto de vista de los líderes iraníes, país con el cual actualmente se tiene un conflicto y se vive cada tanto un enfrentamiento armado, pasa por otros valores donde sin darnos cuenta se burlan de las actitudes del Presidente de los Estados Unidos, Donald Trump.
En artículos anteriores expliqué cuál es la escala de valores en el mundo árabe e islámico, ahí doy a entender que los principales son el orgullo y la ley del más fuerte. Es por eso que frente al conflicto que Irán vive contra Estados Unidos el Presidente iraní Rohani, como respuesta a la a la última actitud de Trump – quien ordenó a su ejército retirarse de la operación 10 minutos antes de que comenzara – lo que no fue visto como un acto diplomático si no de cobardía, expresó lo siguiente : «La Casa Blanca tiene un retraso mental, hemos bombardeado la zona del golfo e incluso uno de sus barcos, esto sin duda fue una bofetada en la cara para Estados Unidos».
Mientras el ejército estadounidense fue humillado, Rouhani se refirió al hecho como un “bombardeo a Irán solo con chillidos”, y agregó: “Ahora Arabia Saudita y Estados Unidos recibirán su parte». También calificó al gobierno de EE.UU. como «un gobierno de payasos», en el cual el secretario de Estado el Sr.Pompeo era “el payaso principal» y afirmó que ni Trump, sus asesores y aliados nunca tendrán el coraje de atacar a Irán porque esto podría frustrar futuros planes e intereses políticos en la zona. Según Irán, los Estados Unidos están trabajando de manera confusa realizando actos extraños y sin precedentes en el mundo de la política.
El poder haber eliminado el «vehículo aéreo no tripulado» que invadió el espacio aéreo iraní fue publicado por los medios de comunicación como un acto heroico, pero ahora con la actitud de Trump de no seguir con el conflicto hasta el final, los iraníes lo ven como una victoria la cual dejó humillada a la más grande de las potencias. Este acto ha levantado una gran moral dentro de la sociedad iraní al poder demostrar al mundo que tienen la capacidad de enfrentar las amenazas de cualquier enemigo. Este es un claro ejemplo al mundo árabe por parte de Irán en demostrar su fuerza con la famosa frase «no tememos a los Estados Unidos». Irán con esta actitud demostró que cualquier agresor que intente penetrar a su espacio aéreo será destruido en pocos minutos.
Antes que nada el mundo occidental tiene que entender que el Medio Oriente mantiene un estilo de vida aferrado a la religión y tradiciones, y el hecho de imponer sanciones las cuales están dirigidas directo a la imagen del líder espiritual Ali Khamenei quien no solo es considerado el líder de Irán sino el líder de todos los chiítas, musulmanes y amantes de la revolución islámica en todo el mundo, es sin dudas visto como una falta de respeto, una humillación a la imagen religiosa, la cual hoy se muestra fuerte frente al retrocedimiento de Trump. Hasta la fecha, muchas personas en el Líbano, Siria, Afganistán, Pakistán, India y el resto del mundo, chiítas y no chiítas, son fanáticos y amantes del gran líder de la revolución iraní y obedecen a su mandato. La propiedad de Khamenei es solo una mezquita y una casa simple, el líder iraní no es como el resto de los líderes del mundo y no tiene millones de dólares en sus cuentas en el extranjero para bloquearlos o eliminarlos, y esta imagen espiritual solo fortalece la moral de sus seguidores.
El punto que Occidente tendría que tomar en cuenta no es solo el punto de vista de sus enemigos, en este caso tendría que ver como lo ven sus aliados en la región, hablamos de los saudíes, los emiratos, etc., quienes podrían comenzar a pensar que Estados Unidos no es un gobierno confiable para enfrentar o ayudar en los conflictos del Medio Oriente.