Manifestaciones en Kazajistan

Las raíces de la crisis de Kazajistán

El 2 y 3 de enero los medios de información del mundo mostraban a cientos de ciudadanos kazajos protestando en la región occidental de Mangystau. La razón principal de las protestas fue el aumento súbito de los precios del gas licuado que se utiliza en los vehículos.  Miles de kazajos se manifestaron en la plaza central del pueblo de Zhanaozen hartos de la escalada de precios de los combustibles, comida y bienes esenciales. En poco tiempo las protestas escalaron a nivel nacional y se han vuelto violentas. 

Kazajistán, país de Asia Central y antigua república soviética y con una población de 19 millones de habitantes, es en estos días el escenario de movilizaciones populares inéditas en la historia de un estado que ha vivido, en su periodo independiente, bajo la sombra de Nursultán Ábishulý Nazarbáyev, quien fuera presidente de Kazajistán desde 1990 hasta su dimisión en marzo de 2019 cuando fue sucedido por Kasim-Yomart Tokáev​, actual líder político del país. 

Para entender mejor la situación en Kazajistán entrevistamos a Erica Marat. La doctora Marat es profesora Asociada y presidenta del Departamento de Estudios Regionales y Analíticos del College of International Security Affairs (CISA) de la National Defense University (NDU). 

Región de Mangystau, donde se iniciaron las protestas

Región de Mangystau, donde se iniciaron las protestas

La investigación de la profesora Marat se centra en la violencia, movilización e instituciones de seguridad en Eurasia, India y México. Es autora de tres libros, incluido el más reciente The Politics of Police Reform: Society against the State in Post-Soviet Countries (Oxford University Press 2018). Sus artículos han aparecido en Foreign Affairs, Washington Post, Foreign Policy, Eurasanet y Open Democracy. En CISA, Erica Marat imparte cursos sobre análisis de políticas y pensamiento crítico, política y seguridad en Eurasia, y terrorismo y crimen. Antes de unirse a NDU fue profesora visitante en el Instituto Kennan del Centro Woodrow Wilson. También ha trabajado como editora en el Servicio Ruso en Voice of America y como investigadora en el Instituto de Asia Central – Cáucaso del Sur en la Universidad John Hopkins y la Universidad de Uppsala.

Oriente Medio News. En los últimos días ha habido mucha atención de los medios de comunicación en Kazajstán por las protestas sociales. ¿Cuál es el contexto político, económico y social de las protestas?

Erica Marat.- Muchas gracias por la entrevista. Me gustaría iniciar diciendo que para entender lo que pasa en Kazajistán hay que comprender que es un país rico en petróleo y gas pero en el cual una pequeña élite se beneficia de las riquezas generadas por los recursos naturales del estado, se suma a esta cleptocracia una inexistente democracia y nulas libertades civiles y políticas. Bajo ese contexto se comprende que muy pronto en las protestas de inicio de año hubo una superposición de demandas, por un lado las económicas y por otro las políticas. El incremento de precios de la gasolina y otros bienes básicos fue sólo un hecho desencadenante de una situación tensa de larga data. 

OMN.- ¿Cuáles son las demandas centrales de las protestas? ¿Hubo señales previas de que podría ocurrir un levantamiento popular?

EM.- Esto es resultado de un proceso más amplio y profundo. Por más de una década se ha ido gestando este malestar social, especialmente en la región del oeste de Kazajistán. Además de la corrupta élite gobernante hay una pequeña clase media concentrada en las áreas urbanas pero la mayoría de la población, especialmente aquella de áreas rurales y periféricas del oeste del país, (paradójicamente la zona de donde se extrae el petróleo y gas) es extremadamente pobre y está subdesarrollada económicamente en relación con el resto del país. 

Protestas recientes

Protestas recientes

Las dificultades económicas fueron la fuerza impulsora dominante al comienzo de las protestas, pero luego, después de algunos días de manifestaciones, se sumaron a las mismas muchos activistas sociales de áreas urbanas, cuya demanda principal no es económica sino un cambio político en el país En el cual haya un sistema político y legal más justo, democrático e inclusivo.

Así que hasta que el gobierno suprimió esas manifestaciones pacíficas en todo el país, las demandas se superponían entre cuestiones económicas y políticas.

OMN.- Cuéntanos un poco sobre la oposición al gobierno, ¿hay líderes visibles? ¿Es una oposición organizada?

EM.- La organización de las protestas a lo largo del país es muy diversa, no hay un patrón único ni un liderazgo único. En términos generales se puede decir que hay más niveles de organización de las protestas por la participación de uniones sindicales en la región occidental de Kazajistán, pero también hay manifestaciones, menos organizadas pero potentes, en centros urbanos como Almaty, Nur Sultan Shymkent. Hay activistas y grupos civiles que se han ido uniendo a las protestas gradualmente y otros que participan esporádicamente. No llegan a tener la organización de las uniones sindicales, pero participan activamente y su rol es importante en intentar visibilizar las protestas internacionalmente, lo que es un desafío porque el internet es interrumpido constantemente. 

OMN.- La Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (CSTO por sus siglas en inglés) es una organización político-militar de la que son parte Armenia, Bielorrusia, Kazajistán, Kirguistán, Rusia y Tayikistán. El gobierno kazajo ha invocado a la CSTO para intervenir en el país. ¿qué implica esta petición y qué efectos crees que tendrá?

EM.- Desgraciadamente el gobierno eligió métodos violentos para dispersar y terminar con manifestaciones pacíficas y nunca apostó por el diálogo o la negociación por lo que muy rápido se escaló la dinámica de las protestas y la relación entre los protestantes y las fuerzas policiales.

Nur-Sultan, capital del país

Nur-Sultan, capital del país

La policía muy pronto lanzó gases lacrimógenos a los ciudadanos y eso acabó por radicalizar las movilizaciones, convirtiéndolas de marchas pacíficas en enfrentamientos callejeros y ataques a policías. Hay que aclarar que los ataques violentos iniciaron por las fuerzas policiales, mismas que, después de realizarlas, se retiraron de varias zonas de las ciudades dejándolas inexplicablemente a expensas de saqueos y violencia por parte de un sector de los protestantes más radical y generando la sensación de caos e indefensión. 

Ahora el gobierno cataloga a todos los manifestantes como terroristas que atacan instalaciones del gobierno y así justificar el despliegue de fuerzas militares de otros países parte del acuerdo CSTO contra sus propios ciudadanos. 

Putin junto a con Kassym-Jomart Tokayev, el actual presidente kazajo

Putin junto a con Kassym-Jomart Tokayev, el actual presidente kazajo

No puedo describir lo impresionante y sin precedentes que es esta decisión de las autoridades del país porque ¿qué tan ignorante puede ser un gobierno para definir a sus propios ciudadanos como terroristas? Esto también demuestra cómo la élite corrupta está lista y preparada para hacer lo que sea, incluso comprometer la soberanía del país, con tal de proteger los miles de millones de dólares que han acumulado explotando para su beneficio personal los recursos naturales de Kazajistán. 

OMN.- ¿Consideras que la Rusia de Putin jugará un rol decisivo en la evolución de las dinámicas actuales en Kazajistán?

EM.- Por supuesto que en el corto plazo Putin está feliz de incidir en el desarrollo de los eventos en Kazajistán, la intervención de otros miembros de CSTO y el despliegue de tropas al interior de Kazajistán es importante para él. Hay que tomar en cuenta que el apoyo y popularidad de Putin entre la ciudadanía kazaja ha ido menguando y con esta intervención logra reforzar de cierta forma su liderazgo en el país y la región. Putin ve con preocupación que manifestaciones y protestas parecidas a las que ocurren en Kazajistán se repliquen al interior de Rusia.

Kazajistán, siendo un país grande en extensión, demuestra que su tamaño no imposibilita la erupción de múltiples y simultáneas manifestaciones y protestas. Rusia es también un país muy grande por lo que, si las protestas sociales en Kazajistán logran su objetivo de incidir y cambiar el sistema político, así como afectar a la élite gobernante, Rusia podría ser la siguiente. Kazajistán podría ser una historia inspiradora para la sociedad civil rusa y eso es algo que Putin no quiere que pase. 

OMN.- ¿Cuáles son los posibles escenarios a corto y medio plazo en Kazajstán? A largo plazo, ¿crees que existe la posibilidad de cambios estructurales en el país?

EM.- Difícil pronosticar a mediano y largo plazo, de hecho a corto plazo el escenario está muy abierto a diferentes derroteros. Creo que a largo plazo Kazajistán continuará siendo un lugar contencioso porque la intervención de las tropas de CSTO no resolverá ninguno de los problemas domésticos y estructurales y sólo expandirán la dictadura en el país. 

Habrá más manifestaciones y protestas que seguramente serán más violentas y serán reprimidas cada vez con mayor crueldad. Amplios sectores sociales se han radicalizado en sus demandas y en su relación con el gobierno. Algo muy importante es que en pocos días el gobierno ha perdido la legitimidad a los ojos de sus propios ciudadanos, incluso entre aquellos que no participan directamente de las protestas y observan lo que pasa en las calles. 

La lucha por un sistema político más justo, representativo y democrático, así como una economía más justa socialmente continuará. Desafortunadamente veremos más ciclos de protestas sociales, represión y violencia pues, como mencioné antes, el gobierno ha perdido toda credibilidad y legitimidad entre sus ciudadanos por la serie de decisiones equivocadas y radicales que tomó sin sentarse a escuchar y negociar con los ciudadanos que protestaban y su incapacidad de reformarse y mejorar la situación económica de los sectores más empobrecidos del país.