La causa palestina en Google en inglés y en árabe
Autor: Prof. Hillel Frisch
A los palestinos les gusta afirmar que su problema está en el corazón de las preocupaciones árabes, a pesar de la multiplicidad de áreas de crisis en el Medio Oriente, como Siria, Yemen y Libia. Esta idea es también muy común en Occidente.
Una mirada a las tendencias de búsqueda de Google sobre el problema palestino en el mundo árabe pone en duda esta afirmación.
El problema palestino, como la mayoría de los otros problemas políticos, no escapa a la regla de la proximidad geográfica al área de crisis. Esto significa que son los propios palestinos los que buscan información sobre el conflicto con mayor frecuencia, seguidos por los países cercanos. Mientras más lejanos los buscadores de información del área geográfica, menos aparece “Palestina” como asunto de interés.
Por lo tanto, si uno busca el término «resistencia palestina» (en árabe, al-muqawama al-Filastiniyya), las búsquedas relativas al tamaño de la población de la Autoridad Palestina son cuatro veces más numerosas que entre los árabes en Israel, diez veces más que en Jordania, 40 veces más que en Siria, y casi 400 veces más que en el lejano Marruecos.
El término «sionismo», que para la mayoría de los lectores árabes evoca una hostilidad similar a la que se produce en Occidente con términos como «estalinismo» e incluso «nazismo», demuestra un patrón de búsqueda similar. Es más buscado por los palestinos y casi nada por los marroquíes.
Esto no es sorprendente. Una búsqueda información sobre Charles de Gaulle, por ejemplo, muestra un patrón similar. La mayoría de los buscadores se sitúan en Francia y los estados francófonos dentro de la órbita francesa. Cuanto más distantes estén los buscadores de Francia, menos interés se encontrará en De Gaulle.
Sin embargo, cuando uno escribe “mezquita de al-Aqsa” (masjid al-Aqsa), se obtiene una imagen muy diferente. Aquí, las leyes de la participación y la proximidad todavía se aplican, pero su efecto es atenuado.
El sentimiento religioso en lugar del sentimiento nacionalista o panárabe significa que, en términos relativos, la mezquita de al-Aqsa es más importante para los árabes que la resistencia palestina.
Para empezar, hay poca diferencia entre el número de búsquedas relacionadas con la mezquita llevada a cabo por palestinos en la Autoridad Palestina y Gaza, los ciudadanos árabes de Israel y los ciudadanos de Jordania (donde los palestinos todavía son la mayoría) en comparación con las búsquedas relacionadas con resistencia palestina.
Mientras que las búsquedas de este tema entre los palestinos fueron cuatro veces más frecuentes que entre los árabes en Israel y diez veces más frecuentes que en el cercano Jordania, las búsquedas de la mezquita fueron dos veces menos importantes para los árabes israelíes y solo un tercio menos en Jordania.
Una comparación de las búsquedas de estos términos entre dos estados más distantes, Siria y Marruecos, revela el mismo patrón. En relación con su población, los sirios buscaron información sobre la «resistencia palestina» solo una cuadragésima parte de lo que lo hicieron los palestinos. Para el tema de la mezquita de al-Aqsa, la diferencia es de una vigésima parte. Mientras los palestinos buscan «resistencia palestina» 400 veces más que los marroquíes, el múltiplo de al-Aqsa era mucho menor, con apenas 50.
Esto fue cierto en la mayoría de los estados árabes, incluidos Egipto, Argelia y Túnez. El interés en la mezquita de al-Aqsa se extendió mucho más equitativamente que el interés en términos puramente políticos y nacionalistas como «resistencia palestina» y «sionismo».
Es importante tener en cuenta que el número total de páginas web respectivas para «resistencia palestina» y «mezquita al-Aqsa» en árabe es casi igual: 11.5 millones para la primera y 12.5 millones para la segunda. De todos modos, se puede ver una significativa diferencia de cantidad en favor del término “mezquita al-Aqsa”, una preferencia mayor por el tema religioso que ante el nacionalista.
Esto subraya la importancia de la dimensión religiosa en el mundo de habla árabe dentro y fuera de la arena palestina.
Esto no es nuevo. El islam fue un tema importante, si no el dominante, en los períodos más tumultuosos de conflictos entre judíos y árabes en Tierra Santa.
En abril de 1920, los ataques contra judíos comenzaron durante la peregrinación religiosa de Nabi Musa a Jerusalén. Los disturbios de 1921 comenzaron en Jaffa en protesta por la participación de mujeres judías inmodestamente vestidas en las manifestaciones socialistas del Primero de Mayo en Jaffa.
Siete años más tarde, en 1928, el Mufti de Jerusalén Hajj Amin al-Husseini acuñó el lema «al-Aqsa en peligro» en una campaña panislámica contra el movimiento sionista que condujo al ataque más sangriento contra los judíos hasta la fecha en agosto de 1929. Desde entonces, el lema ha sido adoptado en nuestro tiempo tanto por Hamas como por la rama norte del Movimiento Islámico en Israel (prohibido por ley en 2015).
Durante la segunda intifada, la Autoridad Palestina y Fatah intentaron en vano nombrar el conflicto como «Intifada de Independencia» en su lucha contra un Hamas en ascenso, que quería colorear el conflicto con Israel en términos religiosos. Hoy en día, se menciona universalmente en árabe aquella lucha como la «intifada de al-Aqsa», incluso en el discurso de Fatah y la Autoridad Palestina.
El mismo celo religioso con respecto a la causa palestina se puede encontrar en el mundo árabe.
La Hermandad Musulmana egipcia envió con mucho el mayor número de voluntarios durante la Guerra de Independencia, y jugaron un papel importante en el bloqueo de Jerusalén.
En 1973, el estado secular, nacionalista y socialista egipcio motivó a sus soldados a cruzar el canal para librar una guerra religiosa contra los “infieles” israelíes. Los ciudadanos árabes de Israel se unieron a la causa palestina en disturbios masivos por primera vez durante los primeros diez días del estallido de violencia del 2000, cantando «Khaibar, Khaibar Ya Yahud, Jeish Muhammad sa Ya’ud» («Recordemos Khaibar, oh judíos, Muhammad el ejército volverá ”), una referencia a la derrota total de las tribus judías en el oasis de Khaibar en las manos de Muhammad en los primeros años del Islam.
¿Por qué enfatizar la naturaleza religiosa del conflicto?
La respuesta se encuentra en el contraste de las búsquedas de Internet entre el público occidental de habla inglesa y el público de habla árabe. Los lectores del idioma inglés, muchos de los cuales son seculares, creen que el conflicto está motivado por conceptos seculares. Una búsqueda del término “resistencia palestina” en inglés en comparación con “mezquita al-Asqsa” produce más de tres veces más páginas web para el primero que para el segundo. En árabe, hay más páginas web para la mezquita.
Para entender el Medio Oriente, hay que pensar en árabe y tomar la religión mucho más en serio que en Occidente.
* El profesor Hillel Frisch es profesor de Estudios políticos y Estudios de Oriente Medio en la Universidad de Bar-Ilan y es investigador asociado en el Centro de Estudios Estratégicos Begin-Sadat.
Fuente: BESA Center