El brazo político de Hezbollah y el partido Amal anunciaron que por primera vez en más de un año permitirán la convocatoria del Gabinete para aprobar el presupuesto de 2022 con el fin de sacar al Líbano de la crisis. El Líbano teme que sea otro paso en el plan iraní para apoderarse del país (esto es el párrafo destacado del principio)

Por: Edición JCPA

Hezbollah y Amal anunciaron el 15 de enero que terminaría el boicot a las reuniones del gabinete, lo que permitiría volver a convocar y posiblemente avanzar hacia la toma de decisiones en el país.

El boicot de tres meses que comenzó tras la crisis político-económica del país llevó al colapso de la moneda local y la profundización de la crisis.

En un comunicado, las partes argumentaron que el objetivo era permitir que el gobierno aprobara el presupuesto de 2022 y discutiera la recuperación económica.

La crisis comenzó como se recuerda a raíz de la demanda de tratamiento e investigación de la explosión en el puerto de Beirut en agosto de 2020.

El sitio web «Arab news» cita a altos funcionarios libaneses que temen que la medida de Hezbollah y Amal contenga un plan iraní para reforzar el control del Líbano.

El parlamentario Ziad Khawat dijo: «La orden provino de Teherán, por lo que el ‘dúo disruptivo’ decidió permitir las reuniones del gabinete. Estas son las consecuencias de las negociaciones externas».

Y agregó: «El ‘dúo perturbado’ está albergando al país por voluntad ajena, pero se acercan las elecciones parlamentarias y la hora del ajuste de cuentas está cerca».

El primer ministro Najib Mikati anunció que convocaría una reunión de gabinete tan pronto como el Ministerio de Finanzas envíe un proyecto de presupuesto.

Agregó que la decisión “se alinea con sus reiterados llamados personales a todos a participar en la asunción de la responsabilidad nacional para mantener el orden nacional, especialmente en estos momentos críticos que atraviesa el Estado”.

La oficina de Mikati señaló la necesidad de «establecer un plan de recuperación para comenzar el proceso de negociación con el Fondo Monetario Internacional”.

Algunos observadores políticos han dicho que los dos partidos se enfrentan a un estancamiento político y a la presión popular que los acusa de intensificar las crisis.Otros observadores vincularon la decisión de las dos partes con «los

acontecimientos regionales con respecto a las conversaciones en Viena».

Creen que «la decisión de interrumpir las reuniones del gobierno sirvió a una agenda externa, especialmente iraní, y que pueden haber terminado su boicot para demostrar flexibilidad en las complicadas negociaciones».

El parlamentario del partido falangista, Sami Jamail, dijo que Hezbollah y Amal «piensan que nos están haciendo un favor al poner fin al boicot».

Y agregó: “Paralizaron el país durante un año para formar el gobierno que querían y lo boicotearon para evitar que la justicia esclarezca el ‘crimen del siglo’. El pueblo libanés es el que paga el precio. Sin trabajo, sin electricidad, sin calefacción, sin pan y sin medicinas”, dijo Jamail.

Y agregó: «La responsabilidad de humillar al pueblo se logrará a través de las elecciones».

En su sermón del domingo, el patriarca maronita Bakra al-Rahi se refirió a los últimos acontecimientos en materia de reuniones de gabinete: «En el sistema democrático, la autoridad procesal actuará de acuerdo con los poderes que le confiere la constitución, sin estar sujeta a presiones ilegales o condiciones”.

Advirtió contra «apelar a la interrupción de las elecciones parlamentarias y presidenciales, previstas para octubre próximo, con fines personales sospechosos».

«La interrupción del gabinete, la escalada política, la provocación continua, el uso de la justicia para socavar a los oponentes y el cambio de prioridades no tranquilizan al pueblo libanés ni a los hermanos y amigos del Líbano».

El 16 de enero, los servicios de Internet en el país cayeron por la escasez de diésel y provocaron daños en otros servicios esenciales.

Al mismo tiempo, el Ministerio de Energía negó el informe del Canal 12 en Israel de que “Washington aprueba un acuerdo para suministrar gas israelí al Líbano”.

El ministerio dijo que «el acuerdo de suministro de gas entre el gobierno libanés y el gobierno egipcio establece claramente que el gas debe provenir de Egipto, que posee grandes cantidades de gas.

“Este gas pasará a través de Jordania, luego a Siria, que a su vez se beneficiará de él”.

Fecha de publicación: 17.01.2022
Traducción: Gastón